Y todavía no hemos visto nada
“El gran pez alcanza ese tamaño porque nunca se deja atrapar” (Tim Burton).
-Tu madre vino sola porque tu padre estaba en un viaje de negocios y no llegó a tiempo. La versión de tu padre es mejor, ¿verdad?
Edward Bloom es una persona difícil, como lo es toda persona que no se deja atrapar por los modelos establecidos. No es un rebelde: es un tipo que tiene un modo muy particular de ver las cosas y, por lo tanto, un modo muy particular de actuar: en una tierra de ilusionistas, él cree en la magia. Y, como todo creyente verdadero, no se limita a creer sino que activa su creencia, la retroalimenta.
En uno de sus monólogos radiales, Alejandro Dolina dijo: “...pero a veces, digo, esos juegos no son tan inocentes y, a veces, el juego consiste simplemente en vivir como si todavía no nos hubiera ocurrido lo mejor. Y ese ya es un juego más pesado, un juego que a veces cuesta caro, un juego serio. Y el que lo juega, lo juega seriamente, como juegan los chicos o con la misma fe poética que pedía Coleridge para entender el arte, con esa renuncia a la incredulidad...”.
Y es lo mismo que dice Joaquín Sabina: “... para mentiras, las de la realidad: promete todo pero nada te da; mi crimen fue vestir de azul al príncipe gris”.
Así, como dicen Dolina y Sabina, así es Edward Bloom. No se deja atrapar. Juega, sigue jugando, como si todavía no le hubiera ocurrido lo mejor, como si todavía no hubiera visto nada. Viste de azul al príncipe gris, y lo hace de una manera seria, porque está en juego su vida (la vida que eligió vivir, con grandes peces inalcanzables y hombres lobo cuya aparente maldad “sólo es soledad o falta de refinamiento social”).
Los Edward Bloom del mundo son la delicia de los detractores. ¿De los detractores de qué? De los detractores en general, de los detractores y punto.
Y como sé que mi tendencia a la honestidad brutal, a la carencia de eufemismos, a la necesidad de la verdad como lanza y como escudo, puede generar confusiones válidas, aclaro: yo también creo que las versiones de Edward Bloom son mejores. Yo tampoco quiero dejarme atrapar. Porque yo también quiero seguir jugando como si todavía no hubiera visto nada.