22 febrero, 2010

Todos los cuerpos se parecen

Recostada sobre una reposera, miraba a la gente y pensaba que todos los cuerpos se parecen. Quiero decir: ahí, en la pileta del club, me fue imposible saber si ese hombre con panza y várices era un narcotraficante, un gerente o un secretario; sólo supe que era un hombre con panza y várices. Y eso ocurrió porque el hombre estaba semi-desnudo, en traje de baño, y porque todos los cuerpos se parecen. De haber estado vestido, tal vez las señales de la vestimenta me habrían dado una pista. Un gerente no suele comprar los mismos trajes que un secretario, y hasta donde yo sé, los narcotraficantes usan camisas hawaianas y sombrero de paja.

Mis reflexiones sobre los cuerpos estaban llegando a una aburrida meseta, cuando vi acercarse a una joven pareja. Ella tenía cara de inocencia, y él tenía una cabeza extraña: de la parte superior le salía una impresionante cornamenta que casi me saca un ojo al pasar por mi lado. Entonces ella le habló, y de su boca salió una aterradora lengua bífida. Yo miré alrededor; nadie había visto nada. El hombre-venado y la mujer-serpiente fingían ser personas corrientes, y todos lo aceptaban así.

Me tumbé de espaldas al cielo. La gente, al no entender que todos los cuerpos se parecen, tampoco pueden notar un cuerpo diferente.

Me relajé. Mi ensortijada cola de cerdo, sin dudas, pasaría inadvertida.

10 Comments:

Blogger nomesploraria said...

¿Tienes cola de cerdo? Vaya, como el último de los Aurelianos.
Somos un cartel con patas: la ropa que llevamos, el acento y los modales nos ubican de inmediato.
A veces es un asco.

22/2/10, 3:39 p. m.  
Blogger Zorro de Segovia said...

yo veo un bicho en el rostro de cada persona que me cruzo en el metro. Uhmmm, creo que los que llevan sombrero son los primos de tu venado.

22/2/10, 6:48 p. m.  
Blogger Sr. Miyagi said...

La chica con lengua bífida eras tú. Confiesa.

22/2/10, 7:04 p. m.  
Blogger Maya said...

jajajajaja....como en Macondo! Emperatriz....esas personas que andas viendo por la vida muy pronto te van a traer grandes sorpresas!

Besos,

Maya

23/2/10, 11:47 p. m.  
Blogger Sureña said...

Yo he visto más de una lengua bífida y una cabeza con regalo por ahí...
Pero, desde luego, tú, estrujando cuerpos eres única :)

Besos.

24/2/10, 9:47 a. m.  
Blogger Pablo Copola said...

Qué imaginación tan bárbara tienes, joía... Me pregunto qué tendré yo de animal que no me doy cuenta....;) Saludos

26/2/10, 1:20 p. m.  
Blogger NoSurrender said...

con el frío que hace hoy en Madrid, a mí me gustaría tener una hermosa y sexy piel de oso :)

27/2/10, 4:08 p. m.  
Blogger Hank said...

Creo que esa aburrida meseta en donde alguien reflexiona sobre la igualdad de los cuerpos es una atalaya privilegiada para mirar a la gente.
Aunque, y perdóname, me despista un poco esa diferenciación que se hace entre las personas vestidas y las desnudas. No está mal en sí misma, al contrario: todo el primer párrafo avanza en una dirección que me interesa y me gusta. El tema tiene cuerda, y el Arcángel se adentraba en él con sencillez y precisión, como siempre. Pero el siguiente giro me desconcierta: no van por ahí los tiros, las víctimas son otras: se trata de una igualación social, al margen de la desnudez. No es que todos los cuerpos se parezcan, sino que todas las personas se parecen, por lo que, no conocer este extremo, permite al ignorante pensar que las excentricidades puntuales quizás forman parte de la norma aceptada -qué sabe él: si cada uno es diferente ¿cómo encontrar la diferencia?-
Por eso creo que este texto, o no lo entiendo, o anda en dos aguas distintas, o mejor expresado, en dos líquidos de distinta densidad. Y a pesar de ello, y eso me hace pensar que la buena es la primera hipótesis –que no lo entiendo-, es potente la sensación de que me estás revelando algo importante, de que algo que llevaba dentro y me pasaba desapercibido lo has puesto tú en palabras.

Y, bueno, hay que ver cómo me como la bola…

Abrazos.

28/2/10, 2:21 p. m.  
Blogger Javier Puche said...

Todos llevamos un monstruo más o menos oculto en el interior. Hay numerosos indicios de ello, como bien señalas. Me ha gustado mucho lo de la "aterradora lengua bífida".

1/3/10, 10:36 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Hank: lo que digo es que quien no nota que todos los cuerpos son iguales, difícilmente notará una diferencia, ya que de entrada considera diferentes a todos los cuerpos.

:)

Apapachos a todos.

1/3/10, 4:47 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home