El tercer hombre
Resultó que el Edén tenía una entrada en el escote de Mónica; ella no lo sabía, o fingía no saberlo. El primer hombre que atravesó esa puerta enloqueció a causa de la maravilla y huyó a tierras menos generosas. Hay personas que no soportan lo imposible.
El segundo hombre recorrió el lugar, primero con asombro y luego con codicia, y quiso ser el dueño de semejante exquisitez. Mónica, que además de ser paradisíaca tenía un carácter de trazo grueso, lo expulsó para siempre.
El tercer hombre entró al jardín de las delicias y salió de él feliz pero sin las exageraciones del muerto y del avaro. Mónica lo miró, extrañada.
-¿No vas a decir nada del paraíso?
-¿Qué paraíso? –contestó él, acariciándola.
Mónica, por primera vez, suspiró con alivio.
El segundo hombre recorrió el lugar, primero con asombro y luego con codicia, y quiso ser el dueño de semejante exquisitez. Mónica, que además de ser paradisíaca tenía un carácter de trazo grueso, lo expulsó para siempre.
El tercer hombre entró al jardín de las delicias y salió de él feliz pero sin las exageraciones del muerto y del avaro. Mónica lo miró, extrañada.
-¿No vas a decir nada del paraíso?
-¿Qué paraíso? –contestó él, acariciándola.
Mónica, por primera vez, suspiró con alivio.
36 Comments:
El mundo será de los inocentes; las entradas de los paraísos siempre me han dado mucha aprehensión. (y si no hay salida??)
Un beso.
muy buen texto, me gusto :)
un abrazo!
BELLEZA en todas sus dimensiones.
Hermoso texto, Gilda.
bss,
musa
No hay nada como ser un buen embaucador.
Un auténtico profesional.
Besos.
Opino en la línea de Toro; ahí qeda la firma de un auténtico seductor.
Tu micro, bueno como siempre, tiene detalles (el trazo grueso del carácter, verboigracia) insuperables.
Siempre disfruto y aprendo al leerte.
Dichoso aquel que puede ver solo la realidad y que, aunque sepa que lo que ve se asemeja a un paraiso, intenta no divinizarlo y se ajusta a la realidad.
A veces, también tenemos que ser soñadores y, aunque no codiciosos ni avaros, ir más allá de la realidad, repito, sin intentar divinizarla.
Yo y mis reflexiones que no llevan a ninguna parte...
Un beso Gilda!
Impresionaaaanteee....
La belleza es belleza y no cosa de dioses... sino no la veríamos...
Primero iba a decirte que por supuesto es un texto precioso. Ahora agrego que me adhiero al comentario de TORO. Claro... seguro que además es muy inteligente y mandó a los otros 2 primero para tantear el terreno y entonces cambió de táctica, jajaja.
Besotesss.
Un tío inteligente, que no le deje salir!
Besicos
Ante todo hay que conservar la calma.
( Voy a echar un vistazo a mi Edén, que no se haya movido de donde está )
Besitos, querida.
Carlos (qué bueno verte volver): por lógica, creo que el paraíso debería tener salida y todo aquello que deseamos. :)
Exiliada: gracias!
Musa: gracias nena.
Toro: yo creo que de verdad no notó el paraíso. Creo que él estaba centrado en ella.
Raúl: bueno, que vos digas eso me halaga por demás.
Oscar: muchas gracias.
GS: es que hay realidades divinas. :)
Sofi: la belleza, sospecho, ES diosa.
Julia: jajaja bueno, podría ser, yo lo noté sincero. Y Mónica también. Tal vez somos dos ingenuas. :)
Belén: no, se queda con ése.
ADR: ya decía yo que vos tenías un Edén. Y la calma sí, pero no demasiada. :)
Apapachos a todos!
El escote de Mónica me parace una entrada maravillosa al paraíso o a cualquier otra parte. Me pido un boleto.
Ya me gustaría a mi vivir un paraíso, disimulando que lo vivo.
Eso es el más gozoso de los disimulos, y el no doloroso.
Besos de nuevo.
¡ Salud !
y es que a la tercera va la vencida jejeje
besos
De verdad existen los hombres, que dejarían de ver el paraíso, por "ver" a una mujer?
Me gustó tu relato
Besos
Debe de ser difícil andar por la vida con un paraíso en el escote. Demasiado alto el riesgo de que provoque desastres al paso de uno. Pero por suerte siempre hay quien prefiere los placeres terrenales a los divinos. Esos que sólo cabe obtener de los humanos.
Un beso
Tengo tres fernet-coca encima y voy por el cuarto (sin cenar)Evitaré expedirme (tengo tendencia a la extrema sinceridad en estas circunstancias)
Vuelvo, mi Queridísima Amiga!!!!
Besazo y Abrazote!!!
PD: Mucha verdad: hay personas que no soportan lo imposible.
:)
Claro, cuando era casi virgen y pregunté sobre el tema, un amigo más experto me dijo: en muchas cosas tiene que parecer que no quieres... Lamentablemente, no supe hacerle caso.
Saludos
Només: concedido. Andá y decí que vas de mi parte.
Juan: claro, incluso sería divertido.
Seo: eso dicen!
Castigadora: es que creo que era todo lo mismo para él, por eso no pudo diferenciar.
Antígona: exacto. Eso es. :)
Su: qué resaca debés tener ahorita mismo, jajaja. Tomate un jugo de limón, es un asco pero cura. I adoro you.
Mera: hay que escuchar a la voz de la experiencia (a veces).
:)
Apapachos a todos!
No me gustan los paraísos, siempre decepcionan y son previsibles. El asombro y la admiración residen siempre más cerca.
Mejor no estra en el paraiso? o estar pero no saberlo? Me gustó muchooo.
Un abrazo
;)
¿Por qué visualicé durante todo el relato a Mónica Bellucci???
jeje
Esa sensibilidad necesitan algunos para entrar a nuestros paraísos ;) jeje
un abrazo inmenso, Gilda!!
Yo soy el primero, me lastré la manzana, y me fuí con Eva.
:)
Todo el mundo prefiere que le quieran a que le idolatren... (ser perfecto cansa muchísimo).
Besos imperfectos.
La indiferencia muchas veces da atisbos de importancia… siempre y cuando esa importancia no se transforme en algo mucho más nefasto.
Muy bueno… saludos.
Volveré por aquí.
lo expulso pero a los confines de su Alma...
Maravilloso....
Un abrazo en Mi Fa Sol...
Anna
Parece que seguimos creyendo en el amor :)
Un chico listo ...
Besos
Bueno tu concentrado texto.
Al final, a la tercera, parece que aparece alguien un poco más listo.
Un beso.
Muchas gracias a todos.
Tengo entre manos un trabajo que me tiene bastante ocupada; es por eso que en estos días estaré (y estoy) un poco ausente del mundo blog.
Apapachos.
:)
Jope,éste también me gusta. ;)
R.A.
Al Tercer Hombre, los árboles no le impedían ver el bosque.
Buena metáfora.
ja ja que bueno eso de la entrada en el escote, eso explica muchas miradas ja ja. muy bonito minicuento
Parece el final feliz de Remedios la bella, de Cien años de soledad. Muy bueno. Besos
Así de bonito!
Publicar un comentario
<< Home