11 junio, 2009

Cuidar la casa

La casa estaba al final de un pasillo sin techo, y arriba de las paredes del pasillo había un grupo de personas que nos disparaban flechas envenenadas. Parecían gárgolas de la guarda, y nosotros estábamos en el otro bando. Nunca supe si éramos los malos o los buenos de la historia, lo único que debía interesarnos era llegar a la casa. Avanzamos en cuclillas, mientras los custodios nos arrojaban las saetas venenosas. Éramos un grupo variado, tampoco supe quién nos había elegido para aquella misión ni qué motivos lo habían movido a hacerlo. La misión era cuidar la casa. Y para llegar a la casa debíamos evadir las flechas.
Como ninguna historia termina al principio, lo logramos.
La casa era un castillo venido a menos, como en esas novelas situadas en el siglo quince donde ciertos nobles tenían título pero ya no riqueza, y se veían obligados a pasar hambre y frío en sus mansiones inútiles. Nos guiaba el dueño de casa, un arqueólogo con cara de estrella de cine que debía pasar un año en la Antártida; nadie le preguntó nada al respecto. Nos explicó que debíamos cuidar ese lugar durante su ausencia, aunque no nos dijo de quién debíamos cuidarlo. Supusimos que los enemigos eran las gárgolas de las flechas o, mejor dicho, no quisimos pensar que podía haber otros enemigos, más enemigos aparte de las gárgolas de las flechas. El arqueólogo nos mostró las habitaciones, un imperdonable derroche de espacio con una absoluta carencia de luz que le daba al sitio un toque siniestro y un tanto deprimente; la penumbra sugiere, la oscuridad afirma. Y estaba el olor. Un olor tan omnipresente que nadie pudo ignorarlo. Indicaba algo podrido, algo grande y podrido. Nos pareció notar que el olor venía de alguno de los tantos roperos que había en las habitaciones. No nos atrevimos a preguntar de qué se trataba el olor, por qué estaba ahí, espeso, suspendido en el aire, no nos atrevimos a preguntar que por qué nos parecía que no debía estar ahí, pero nos miramos entre nosotros y, en silencio, juramos averiguarlo.
Entonces me desperté, y nada de eso continuó en la vigilia. Las noches siguientes volví a soñar, pero eran sueños vulgares, repletos de precipicios, escaleras, niños y cosas absurdas, y la casa enorme no volvió a aparecer, ni su olor, ni su arqueólogo, y yo me pregunto si es que acaso hay alguien que nos cuida en sueños, para que tampoco en ese mundo lateral la curiosidad nos haga descubrir cosas que más nos conviene ignorar.

40 Comments:

Blogger Susana Peiró said...

Es una confortante idea (o una bonita promesa) que alguien cuide nuestros sueños y custodie las fronteras de nuestros miedos. Me gustó ese escenario onírico loco, bah, me gustó en tus letras! La oscuridad…sólo entre brazos confiables.

¿Ha sido prudente leerte unos pocos minutos antes de ir a la cama? Hummmmm, espero que me cuiden... Si Freddy Krueger me visita esta noche, mañana lo embalo y te lo mando a Lanús!
:)

Te quiero mucho mi Gilda! Besitos y “dulces sueños”

11/6/09, 11:10 p. m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

No. No es eso.

Te han birlado el sueño, según creo si te despiertas antes de tiempo ese sueño continúa en otra persona.

Bueno, me lo acabo de inventar, pero es una teoría interesante ahora que pienso, no?

Besos.

12/6/09, 2:55 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Un relato muy desigual, Gilda.

12/6/09, 4:28 a. m.  
Blogger Soy ficción said...

Tiene sentido, quizás sea una estrategia de la naturaleza para hacernos querer volver a dormir, como el placer en el sexo o la sed si necesitas agua.

12/6/09, 5:05 a. m.  
Blogger .Gs. said...

A veces los sueños son añoranzas de metas por realizar. Será que querés ir a un casillo de ese tipo?

Muy buena la descripción del olor, anque acabo de desayunar y no me sentó muy bien (jeje).

Besos Gilda!

.Gs.

12/6/09, 6:05 a. m.  
Blogger Belén said...

Yo me dejaría cuidar, sin duda...

Besicos

12/6/09, 6:15 a. m.  
Blogger Raúl said...

Debe de ser que nosotros mismos nos protegemos evitando volver a ciertas pesadillas. Lo contrario, nos obligaría a tener que visitar al psiquiatra.

12/6/09, 7:58 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy original. Hermoso.
Un besote.

12/6/09, 7:58 a. m.  
Blogger Juan Pablo said...

Los sueños, sueños son.
:)

Es el famoso Ángel de la guarda.
Guarda!!


Apapachos, gati.
;)

12/6/09, 9:03 a. m.  
Anonymous mandoble said...

Que panzada para el analista!!!
Me da "cosa" la posibilidad de que esa casa de tus sueños simbolice a...tu madre!!!!

Me encantó como lo relataste, es un placer leerte, como siempre...

12/6/09, 9:20 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

O a lo mejor es que una de las flechas envenenadas te alcanzó en el sueño y por eso ya no volverás a ver la casa, ¿no?

Un abrazo, Gilda.

12/6/09, 9:49 a. m.  
Blogger Unknown said...

No creo haber soñado olores nunca. Soñar así debe ser a lo que el cine en 3D es al cine normal.

12/6/09, 10:07 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Su: el otro día soñé que Chucky quería matarme. Me desperté sintiéndome muy imbécil. :)
I adoro you.

Toro: un sueño colectivo. Y cada soñante le pone cosas propias. Me gusta la idea (que suena a alegoría). :)

Anónimo: ¿desigual? ¿por qué? Me gustaría saber tu opinión. Y tu nombre, ya que estamos. :)

Nausicaa: ¿vos decís que de otro modo no querría dormir? Puede ser. No había pensado en eso.

GS: sí quiero ir a un castillo, pero no que me disparen flechas, venenosas o no. :) Así que no sé.

Belén: yo también. :)

Raúl: ¿qué habría sido de Freud sin la interpretación de los sueños? Aprovecho la ocasión para recomendar una vez más la novela La interpretación del asesinato, de Jed Rubenfeld. :)

Oscar: gracias. :)

Pradero: tengo la teoría jamás probada de que el mundo onírico es un mundo lateral al de la vigilia, y tan real como ése.

Mandoble: ¿por qué diablos representaría a mi madre? :)

Fusa: ah, no había pensado en eso. El veneno tardó en hacer efecto. :) Te abrazo.

Oscar Cabrera: eso es lo que más me llama la atención. Nunca había tenido un sueño olfativo. Fue inquietante.

:)

Apapachos a todos!

12/6/09, 11:28 a. m.  
Blogger Seo said...

lo unico que qaun no podemos controlar son nuestros sueños aunqe haya quien diga que si, nuestra imaginacion es demasiado libre

un relato interesante, muy a lo indiana jones entrando en la guarida de alguna tribu jejej

un beso

12/6/09, 11:47 a. m.  
Blogger Antígona said...

Es una idea muy interesante, Arcángel. Y con fundamento psicoanalítico. Freud hablaba de la "censura", un mecanismo que nos lleva a despertar e interrumpe el sueño en el momento en que el contenido manifiesto del sueño (lo que en él acontece, lo que recordamos) se aproxima demasiado a las llamadas ideas latente, es decir, a las pulsiones inconscientes que se están manifestando a través de él.

El despertar de la censura nos protege, pues, de nosotros mismos. De aquello que constituye nuestro lado más oscuro y desconocido y que además no soportaríamos conocer. Al menos en el momento en que la censura aparece.

Pero ya se sabe, los sueños carecen de toda lógica. Lo grande y podrido podría ser cualquier cosa en realidad nada temible. O nada temible objetivamente.

Un beso

12/6/09, 4:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Suelo evadir bastante oniricamente ;)

Besos!

12/6/09, 5:36 p. m.  
Blogger Bruni, Carla, ¡¡of course!! said...

¡¡vaya, menuda reflexión el final de tu relato!! pero ¡¡como se te ocurrió despertar entonces!! me has dejado a medias!!!

Me quedo contigo, voy a agregarte y gracias por tu visita. Veo que eres amiga de Susana, qué suerte, verdad?
te invito al mío igualmente, pianoybiberon.blogspot.com
Hasta pronto

Brunibeso

12/6/09, 5:51 p. m.  
Blogger JuanMa said...

Creo más bien que te acertó una de las flechas envenenadas y te mató en ese sueño.

Besos certeros (sólo un poco envenenados).

12/6/09, 6:43 p. m.  
Blogger LA CASA ENCENDIDA said...

es precioso el relato. ¡Me ha encantado!
Besicos muchos niña.

12/6/09, 8:02 p. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை said...

los sueños son puertas y hoy tu nos la abriste a tu universo...

Bss

12/6/09, 8:14 p. m.  
Blogger NuNú said...

Buenooooooooooooo.

Tu cuento me ha recordado a un capítulo de "Doctor en Alaska" en el que por causa de las auroras boreales la gente del pueblo intercambiaba sus sueños. Y esto me lleva a aconsejarte de lo más anti-freudianamente que hables más con tus vecinos jijijijijiji

13/6/09, 7:16 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Seo: son los sueños los que nos manejan a nosotros, me parece.

Antígona: lo pensé. Hay algo (o puede haber) grande y podrido que no quiero descubrir. Es inquietante. :)

Melina: ¿Con resultados negativos o positivos?

Bruni, Carla: claro!! Una bronca terrible. Sigo curiosa.
Sí, soy amiga (amiguísima) de Susana. Beso! :)

JuanMa: debe ser eso. :)

Nani: gracias! Besos!

Bohemia: aunque hay puertas que no quieren abrirse. Insistiremos. :)

Nunú: qué bueno eso. Voy a ver si algún vecino tiene la continuación de mi sueño.

:)

Apapachos a todos!

13/6/09, 12:03 p. m.  
Blogger NoSurrender said...

Sólo la represión nos cuida del horror de nuestro inconsciente, me temo :)

Besos!

13/6/09, 1:48 p. m.  
Blogger Desde mi realidad said...

Yo soy de tener sueños muy elaborados y, a veces, lo que sueño la noche anterior es capaz de predeterminar mi estado de ánimo el resto del día...
Un besote :)

14/6/09, 2:42 p. m.  
Blogger Wara said...

Mis sueños son tan vulgares que ni siquiera aparece Indiana Jones, arqueólogo por excelencia, para alegrarlos. Bromas aparte, por sencillos que sean, a veces sólo un recuerdo a modo de flash puede amargarte el día, te empeñas en agarrarlo y convocar toda la historia como si algo dependiera de ello. Y claro, al menos yo suelo fracasar en mi empeño, me rindo y al final olvido, qué remedio.

Un abrazo.

14/6/09, 8:12 p. m.  
Blogger Clarice Baricco said...

Oh...¿pero por qué despertaste?



Abrazos.

15/6/09, 1:00 a. m.  
Blogger AdR said...

Mmmm... qué bien rematado.
Y me viene genial para estos días que estoy teniendo sueños rarísimos y apocalípticos, y que, aparentemente, no tienen explicación.


Besitos, querida

15/6/09, 3:46 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Con resultados tremendamente positivos sisi jaja que no sé hasta que punto me beneficia ;) pero suelo tomarmelo todo con muy buen humor.
Abrazo!

15/6/09, 7:01 a. m.  
Blogger Sureña said...

Alguien nos cuida, sin duda; a lo mejor se trata de la versión noble de las gárgolas... :)

Me encantan esos sueños raros y atolondrados...

Besitos

15/6/09, 7:45 a. m.  
Blogger Carlos said...

Está científicamente comprobado que en los sueños, las gárgolas con flechas tienen muy mala puntería.

Y yo que apenas si sueño en blanco y negro.

"ayer quiso matarme la mujer de mi vida,
apretaba el gatillo… cuando se despertó". (JS)

15/6/09, 11:01 a. m.  
Blogger Dr.Mikel said...

No creo en esa idea romantica de que tengamos un guardian de nuestros sueño, todo lo contrario, nuestros sueños se revelan sin orden ni concierto ante lo que en vigilia desdeñamos y no podemos o no queremos afrontar.

15/6/09, 11:30 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

NoSurrender: ¿represión? Ufa. Yo esperaba que fuera un querubín o un dragón bueno. :)

Aida: claro. A veces sueño cosas angustiantes, y luego estoy inquieta todo el día.

Wara: supongo que yo también, con el correr de los días, lo olvidaré. Pero mientras dura, da para pensar.

Gra: yo me pregunto lo mismo.

ADR: podés continuarlo. Ya por ahí alguien sugirió la posibilidad de que los sueños no terminan sino que siguen en la mente de otras personas. Apapacho, querido. :)

Melina: bueno, menos mal. :)

Sureña: seguro hay gárgolas buenas. Se tiene que mantener el equilibrio.

Carlos: ¿y las gárgolas de la vigilia? Esas me preocupan.

Dr. Mikel: con más razón, ¡¿por qué me desperté?!

:)

Apapachos a todos!

15/6/09, 12:09 p. m.  
Blogger Carlos Frontera said...

¿Sabes que "Casa tomada", de Julio Cortázar, fue antes sueño que cuento?
Tengo la sensación de que este sueño podría convertirse también en cuento.

Por cierto, me encantó eso de "Como ninguna historia termina por el principio, lo logramos". Me recordó esas películas en las que, a mitad de las mismas, uno de los personajes recibe un disparo o sufre algún accidente y parece haber muerto, la reacción de los demás personajes, la ambientación, la música, todo predispone a la tragedia, pero tú sabes que no ha muerto porque es uno de los protagonistas y aún queda media película; además, has visto en el trailer secuencias suyas que aún no han pasado.

15/6/09, 1:30 p. m.  
Blogger huelladeperro said...

La casa es, obviamente, la Tierra, nuestro planeta, y efectivamente, no se sabe si somos los malos o los buenos de la historia. Somos igualmente, tú y todos los que contigo iban en aquella espedición, los salvadores, los de la misión cuidadora, cuanto que también la otra cara, la de las gárgolas flechadoras. Tanto el pasillo al aire libre como el arqueólogo cuya misión es levantar la piel de la tierra para mirarle las entrañas son buena prueba de ello. Igualmente que su misión fuera ir al continente antártico... lo poco de naturaleza que nos queda virgen.
la lucha contra sí mismo es el primer episodio para llevar a cabo cualquier misión mítica. Entonces, en el conocimiento de que antes de salvar el planeta hemos de arreglar nuestro propio interior, la casa, con la flexibilidad propia de los sueños, se transforma en el interior de cada cual, con inmenso espacio negro desaprovechado, y un cierto olor a podrido que sale de los armarios. Las habitaciones son el interior de cada cual, y los armarios, el pasado guardado, con cosas no resueltas...

Que el sueño no se haya repetido ni haya continuado es por que el trabajo te parece superior a tus fuerzas. ;) (como a todos)

Que hayas tenido las gónadas de contarlo públicamente es porque eres buena gente y de verdad quieres llevar a cabo la misión (las dos, of course)

Besos de chucho

PD: también te eché un coment en el post anterior

15/6/09, 2:34 p. m.  
Blogger Verbo... said...

Me apunto en la lista de las que solo le quedan títulos, porque las riquezas, se me han ido.

Aunque espero recuperarme.

Besos.

15/6/09, 9:45 p. m.  
Blogger Juan Duque Oliva said...

Muchas veces me ha entrado la sensación de estar como en un Gran Hermano o Matrix donde todo está controlado, no se si me da tranquilidad o lo contrario

BEsos

16/6/09, 8:27 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Viajero: no, no lo sabía. "Casa tomada" es uno de mis preferidos de Cortázar. Gracias por el dato. :)

Huella de perro: bueno, qué decir después de semejante interpretación! Todo lo que decís suena lógico. Brindaré por mis gónadas. :) Bienvenido.

Verbo: pero pueden recuperarse. :)

Luz de Gas: sí, a mí me pasa lo mismo. Es inquietante.

:)

Apapachos a todos!

16/6/09, 10:47 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Una bonita profesión, la de cuidar los sueños de otros. Je, je, je. Gracias por felicitarme en mi cumpleaños, guapa y por no ser un ave de paso para mí. Cuídate mucho, escritora con mayúsculas. Hasta pronto.

16/6/09, 5:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Benditos sean los sueños. Inagotable material de inspiración.

16/6/09, 8:29 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Alatriste: de nada! Un abrazo!

Lucy: la verdad, benditos. Nos demuestran que tenemos más imaginación de la que creemos tener. :)

Proyecto Troyanos: ahí los visito.

:)

Apapachos a todos!

17/6/09, 11:22 a. m.  

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