Relincha el cielo
El cielo se puso rosa, pero ya estamos todos adentro. Es un rosa casi fucsia, un cielo denso. Y ya sabemos lo que viene. Hace tiempo que sucede lo mismo.
La última vez que llovió, llovió arena. Fue una lluvia bastante suave, aunque opresora; nada que ver con aquella temperamental tormenta de verano; en esa ocasión, del cielo cayeron caballos. El cielo no tronaba: relinchaba. Eran caballos etéreos, casi románticos, pero caballos al fin. Cayeron y destrozaron medio pueblo; luego, cuando salió el sol, se levantaron como pudieron y buscaron un lugar donde descansar. Tuvimos que empezar de cero. Entonces, a los pocos días, llovió dinero; nos creímos salvados de nuestras miserias, cuando descubrimos que se trataba de australes. Una lluvia con más de diez años de retraso. Igual nos sabemos afortunados: en el pueblo de al lado, una noche hubo una tormenta de catedrales; los pueblerinos, luego de contar sus muertos, se convirtieron al ateísmo sin posibilidad de negociar con el cura que argumentó, sin éxito, que dios tiene extraños métodos para llegar a sus fieles.
La última vez que llovió, llovió arena. Fue una lluvia bastante suave, aunque opresora; nada que ver con aquella temperamental tormenta de verano; en esa ocasión, del cielo cayeron caballos. El cielo no tronaba: relinchaba. Eran caballos etéreos, casi románticos, pero caballos al fin. Cayeron y destrozaron medio pueblo; luego, cuando salió el sol, se levantaron como pudieron y buscaron un lugar donde descansar. Tuvimos que empezar de cero. Entonces, a los pocos días, llovió dinero; nos creímos salvados de nuestras miserias, cuando descubrimos que se trataba de australes. Una lluvia con más de diez años de retraso. Igual nos sabemos afortunados: en el pueblo de al lado, una noche hubo una tormenta de catedrales; los pueblerinos, luego de contar sus muertos, se convirtieron al ateísmo sin posibilidad de negociar con el cura que argumentó, sin éxito, que dios tiene extraños métodos para llegar a sus fieles.
48 Comments:
Se agradece el texto, me provocaste reir de buena gana.
¡Genial Arcángel!
Un abrazo.
genial :)
alguno o alguna dirá aquí que bienvenida sea la lluvia siempre, no importa mucho lo que caiga del cielo... pero que llueva. porque la lluvia purifica... o mejor... dignifica.
me encantó. un beso.
Que bueno.
Los fabricantes de paraguas van a tener que innovar bastante.
Besos.
Digamos que de una manera extraña y caótica se manifiesta el cielo, ¿no?
Maravilloso :)
De esa extraña manera a veces se desarrolla la vida, las situaciones...
GENIALÍSIMO, Gilda :)
Como siempre...
Me puse a releerte y por dios.
jajajajaja
y es que la religion sigue obsoleta en lo que a marketing se refiere
saludos
Muy, muy... mágico tu relato.
Me ha recordado un pasaje de una de mis películas de cabecera; "Amanece que no es poco", en la que se cuenta que en el pueblo protagonista, igual llovía arroz de Calasparra, que lovía conformidad.
Australes...jajaja
Realismo mágico puro
Y hay paragüas para las catedrales??????
Besicos
Desde el fin del mundo: ¡gracias! Me alegra haberte hecho reir.
Yo mismo: bueno, yo prefiero que siga lloviendo agua. :)
Toro: claro. Paraguas de hierro.
Literato: no me quiero imaginar cómo serán las manifestaciones del infierno.
Sal: vos. :)
Sofi: gracias y doblemente gracias. :)
Seo: seee, no tienen idea de nada, jajaja...
Raúl: mejor arroz que conformidad. Al menos sirve para comer. :)
Oscar: totalmente. Realismo mágico y anticuado. :)
Belén: creo que no, por eso nosotros fuimos afortunados. Las catedrales no dejaron nada a salvo. :)
Apapachos a todos!
Me ha dejado un regusto amargo...
Besos.
Vaya qué despliegue de imaginación!!
Me ha gustado mucho, mi querida Gilda.
Por aquí están los días muy pesado y no llueve ni agua.
Besos,
¡Me cachisssss! Eso de que lluevan catedrales debe de ser un poco pesado, a mí me gusta más que caiga chiriviri y me refresque, es que estamos teniendo unos días de calorrrr!
Precioso el relato niña, precioso de verdad.
Besicos muchos.
Vaya imaginación tienes, niña.
Me gustó.
Abrazos.
Y bueh, alguien tenía que mencionar.... la posibilidad de que llueva "sopa" y estemos con el tenedor en la mano Jajajajajá! No me castigue duramente Manso...a estas horas de la noche, los pensamientos "gotean"...
:)
Te abrazo divinaza y te quiero! (Hoy estás onda Dalí)
Eso,eso. Que lluevan catedrales, que le hace mucha falta al campo.
Me reí mucho.
Continúa Arcángel!!
besos!
Habrá que pensar en alguna opción distinta de paragüas
Besi
jeje..
Qué imágenes tan magistralmente traducidas a letras ;)
Un mundo raro aquel...
Me ha puesto a pensar en qué me gustaría ver llover.........
estrellas, tal vez... entonces el mundo quedaría cubierto de escarcha... O terminaríamos todos chamuscados ;)
abrazos
jajajaja... si lo que no ingenie la iglesia...
Buen finde Arcángel
Gracias por tu visita. Espero tu vuelta
Un beso
JuanMa: ¿a vos? Imaginate a los del pueblo. :)
Jardinera: yo creo que por aquí está por llover, pero que sea agua y nada más, por favor.
Nani: ¿qué es "chiriviri"?
Sinuosa: gracias. :)
Su: sí, tenía pensado escribir un cuento sobre tiempo líquido; relojes que gotean enganchados en las ramas de los árboles... luego recordé que eso ya es un cuadro. :)
I adoro you.
Nausicaa: ¡Gracias!
Nootka: ojalá llueva café en el campo. Ah, qué ganas de un café.
Gs: gracias, me alegro. :)
Luz: sí, pensala, patentala y luego vamos mitad y mitad.
:)
Apapachos a todos!
Isis: imagino (no sé por qué) que una lluvia de estrellas sería silenciosa...
Carla Bruni: ya la iglesia se encargará de decir que la lluvia de catedrales bendice al pueblo o algo así. Siempre encuentran motivos.
:)
Apapachos!
¡Muy bueno! Me lo iba imaginando a medida que leía... Realmente original, es una suerte tener tanta imaginación :)
Un beso
Me he imaginado, porque es pensar en ti y pensar en Gabriel García Márquez, a... no recuerdo el nombre. ¿Rebeca? La que comía cal y arena de las paredes. Me la he imaginado el día que llovía arena, feliz, con los brazos abiertos, dando vueltas sobre sí misma, con los ojos cerrados, mirando al cielo sin verlo, con la boca abierta y esperando que caiga un granito de arena sobre su lengua.
Un abrazo, Gilda.
Las justificaciones de los curas son de juzgado... :)
Cuéntanos ahora, una en la que lluevan maravillas, o mujeres Maravilla, o Gildas... lo mismo da ;)
Besitos
Te veo apocalíptica, te veo de lujo, como dice Sureña, "de Maravilla" :)
Hasta me ha parecido ver llover catedrales al asomarme esta mañana por la ventana.
Besitos.
Me recordó a esa escena donde llueven sapos en "Magnolia".
Me gustan las lluvias sorprendentes de tus textos :)
bso!
musa
Aída: muchas gracias, me alegra que te haya gustado. :)
Fusa: sí, era Rebeca, la que venía nadie supo nunca de dónde y que traía consigo los huesos de sus padres. Dios, qué buen personaje. Basta, no me hagas hablar de García Márquez, que no termino más... :)
Te abrazo, queridísima.
Sureña: siempre le encuentran excusas a todo, sin impresionantes. (Es que soy la Mujer Maravilla). ;)
AdR: eso debía ser. Un presagio del apocalipsis. La lluvia de catedrales anuncia el fin del mundo (soñé, a todo esto, que se venía el fin del mundo; últimamente me despierto estresada).
Apapacho, querido.
Musa: qué buena película. Una de mis preferidas. Me gusta que te gusten mis lluvias. :)
:)
Apapachos a todos!
Lluvia de chanes!!
Tirar catedrales para atraer a los fieles... pues no sé si no le sería mejor aquello de esconder la mano,la verdad, que a ver quién quiere que le sepan autor de semejante desaguisado.
Me ha encantado, felicidades.
Me encantó este relato, absolutamente genial. (Y conste que yo no soy de andar por ahí diciendo estas cosas sólo por decirlas, eh, de verdad que me parece maravilloso).
Y me voy a buscar refugio antes de que se largue.
Ahhhh, te echaba de menos: qué bien me sienta leerte cosas así, tan desinhibidas, tan imaginativas, tan naturales, tan tuyas de ti misma.
Te invitaba a unas tapitas con cerveza ahora mismo (o mate para ti, si te gusta tanto como a tantos de los de allá).
Besos locos desde Murcia, rozando los 40º C.
Lo malo de la lluvia de arena es que te deja el pelo a la miseria. :)
Un beso.
Pradero: ¡chan! O_o
Wara: pero ya están acostumbrados. Hacen algo mal y culpan al diablo. :)
Morsa: muchas gracias. :) Saludos por allá.
Hank: gracias, queridísimo Hank. A esta hora mejor mate (mate de tomar mate, no que mates), pero no digo que no a una cerveza.
Carlos: Champú de arena para tu melena de muñeca rota (ah, no te habías acordado de ésa!!). :)
:)
Apapachos a todos!
Sí, Gilda, sí, que extraño es este Dios, hasta para pedir como prueba de amor el sacrificio del hijo primogénito. Que derroche de cruel bondad!
Me has recordado a Gabriel García Márquez. Tu prosa es del estilo de Cien años de soledad. Esas metáforas llenando cada frase. Me ha encantado el texto. Eres una gran escritora, amiga. Te admiro. Un beso fuerte y espero que estés de maravilla. Gilda siempre serás tú. No te preocupes. Te reconocí. Besos.
Hola Arcangel... pasaba a dejarte un fuerte abrazo.
MentesSueltas
un relato genial!
me pregunto qué lloverá ahora.....
que sea cosa buena!
un abrazo!
Joder! Eso no hay paraguas que lo resista! Aunque claro, si lo que caen no son aguas...
Muy bueno Arcangel. Increíble y maravilloso relato. Me ha encantado. Besos.
Hola, por si no lo sabías, compartimos página en la revista BCN Week, me ha gustado mucho tu texto:
http://www.bcnweek.com/arroznegro76.html
me recordaste a macondo y esas densas atmosferas que articula el maestro gabo
precioso y gracioso
gracias
Shandy: bueno, eso es lo que cuentan. Una cosa es lo que sucedió, y otra muy distinta es lo que dicen que sucedió. Así que yo no sé. :)
Alatriste: muchas gracias por tus palabras. Un abrazo. :)
Mentes Sueltas: otro para vos.
Marina: ojalá que llueva café. :)
Elena: hay que hacer paracaballos.
Alittlepainagain: muchas gracias. :)
Manu: ¡me enteré al ver tu mensaje! Gracias por avisarme, me puso muy contenta. Me alegra estar allí con vos. Un abrazo. :)
Ex traño: es un honor. ¿Cómo estás, tanto tiempo? :)
Apapachos a todos!
Hola Gilda:
Antes de conocer tu blog, tuve la oportunidad de leerte en la Revista Narrativas nº12. Ya me llamaste la atención y luego he leído tu relato para BCN Week.
Me parece un relato perfecto, redondo, con dos historias en las que la que parece importante y visible es como un visillo para la otra historia que está ocurriendo.
Me gusta de ti esa capacidad para meter en los textos temas sociales sin que parezca un discurso o quede demasiado excesivo. Eso es la literatura también : contar cosas desde una perspectiva nueva que haga que no se te olvide lo que has leído.
Este micro en el que he añadido el comentario también me parece bueno.
Un saludo.
Rosana A.
Rosana: muchas gracias, me halagan mucho tus palabras. Me alegra que te gusten mis cuentos. Hacer que lo escrito no se olvide, lograrlo, me reconforta.
Un abrazo, bienvenida.
Bien apocalíptico eh?
Publicar un comentario
<< Home