Concepción
Tal vez otra persona piense que es una tontería, pero para mí no es lo mismo tener seis platos que tener cinco. Yo tenía seis, y ayer rompí uno. Y no puedo ir a comprar otro, porque son los platos que me compró mi hermano aquella vez que estuvo en Marruecos. Rompí uno y me bajó la presión; se me aflojaron las piernas y sentí que me desmayaba. Me senté y la sensación de vulnerabilidad extrema desapareció.
Yo soy profesor de matemáticas. Me gustan los números, son seguros. Dos más dos es cuatro, y ningún cataclismo puede transformar ese resultado. Y me gusta el orden, y las cosas de a pares. Por eso me afectó tanto lo del plato roto. Porque cinco es un número impar. Siempre creí que lo impar es una forma de desorden: siempre hay algo que queda afuera. Y la poesía es otra cosa desordenada. Concepción, mi vecina del 3ºB, escribe poesía. Hace poco me invitó a un recital poético, y yo fui por ella. No llegó a bajarme la presión, pero estuve muy incómodo; la gente leía poemas llenos de metáforas e imágenes irreales. Concepción me agradeció por haber ido con su sonrisa llena de dientes, y me sentí un poco mejor.
Concepción usa un vestido blanco con dibujos de pájaros. Son pájaros rojos, verdes y azules. Yo jamás usaría una camisa así. Mis camisas son lisas.
Concepción se tiñó el pelo de rosa. Antes lo tenía naranja. Y en su comedor hay cinco sillas, porque dice que los números pares traen mala suerte. Y yo la miro y pienso que es irónico que se llame Concepción, porque ella es todo eso que yo no puedo concebir. Concepción es perfectamente capaz de jurar que el resultado de dos más dos es tres, o martes, o tormenta. Concepción es un cataclismo imposible.
Creo que me estoy desmayando.
Yo soy profesor de matemáticas. Me gustan los números, son seguros. Dos más dos es cuatro, y ningún cataclismo puede transformar ese resultado. Y me gusta el orden, y las cosas de a pares. Por eso me afectó tanto lo del plato roto. Porque cinco es un número impar. Siempre creí que lo impar es una forma de desorden: siempre hay algo que queda afuera. Y la poesía es otra cosa desordenada. Concepción, mi vecina del 3ºB, escribe poesía. Hace poco me invitó a un recital poético, y yo fui por ella. No llegó a bajarme la presión, pero estuve muy incómodo; la gente leía poemas llenos de metáforas e imágenes irreales. Concepción me agradeció por haber ido con su sonrisa llena de dientes, y me sentí un poco mejor.
Concepción usa un vestido blanco con dibujos de pájaros. Son pájaros rojos, verdes y azules. Yo jamás usaría una camisa así. Mis camisas son lisas.
Concepción se tiñó el pelo de rosa. Antes lo tenía naranja. Y en su comedor hay cinco sillas, porque dice que los números pares traen mala suerte. Y yo la miro y pienso que es irónico que se llame Concepción, porque ella es todo eso que yo no puedo concebir. Concepción es perfectamente capaz de jurar que el resultado de dos más dos es tres, o martes, o tormenta. Concepción es un cataclismo imposible.
Creo que me estoy desmayando.
64 Comments:
Muy bueno, simplemente perfecto. Parte de una buena concepción. Es un texto muy bien concebido.
Recién llegada a este blog y sorprendida por lo elaborado de sus escritos. Me gusta :)
Dios, querida, muy bueno...muy muy bueno...
Concepción me trae percepciones de imágenes mentales familiares...jajajaa...sí, maldición, me hace acordar a mí...
Besotes, Gilda :)
Genial, como siempre (L)
Sofi.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Me gusta Concepción, me gusta que lleve al desmayo a este matemático supersticioso...
Un abrazo.
¡Ay Arcángel! que concepción tan bella nos has regalado hoy.......
¿Sabes? gracias a estas diferencias el mundo tiene un sentido espacial e incluso mágico.
Mis tazas de café se fueron rompiendo; sólo me queda una y sufro por ella cada mañana cuando tomo mi café con leche, porque pienso que algún día la fatalidad la llevará al existir en mi memoria, como las otras..Ella es blanca y barrigona, con un aire de antigualla hermosa. Cuando la tomo en las manos parece que abrazo un cuenco de esperanza, de ilusiones o incluso de sueños.
Precioso para mi sensibilidad.
Inuits
26/04/09 15:45
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A mí me gustan los números pares, los impares renquean siempre, son inestables, con tendencia al conflicto, muchas veces se pelean entre ellos, siempre a escondidas y cuando la cosa se les va de las manos se multiplican como conejos expandiéndose sin fin.
Besos.
Chica, qué maravilla.
Yo me quedo con Concepción, sin duda :)
Si me bajara la presión cada vez que se me rompe algo, uff :)
Besos
Hola Gilda!
Desde siempre a la "gente de ciencias" nos ha incomodado el desorden.
Buenísimo artículo haciendo alusión a este "problema" de los científicos.
Beso!
Druida: muchas gracias. :)
Aida: me alegra que te guste, bienvenida.
Sofi: a mí me hace acordar a mi hermana (mi hermana tiene el pelo rosa y un vestido como el de Concepción), pero como vos sos yo a los 15 años, todo se relaciona. :)
Gloria: a mí también. Me gusta su presencia silenciosa.
Inuit: yo tengo todas tazas únicas. Nada de juegos. Cuando vienen visitas queda muy poco elegante servir el té en ese caos de tazas, pero la verdad es que no me importa demasiado. :)
Toro: mi número favorito es el 3. Creo que con eso te digo todo. :)
Sureña: yo también me quedo con ella. :)
Gs: sí, yo lo exageré un poco. Lo de este hombre, más que amor por la ciencia, es un drama.
:)
Apapachos a todos!
Tu si que lo contás bien, niña.
Me ha encantado.
Yo admiro la capacidad propia del absurdo para entrar de repente en la vida y sacudir toda la perspectiva...
NO obstante, me gusta, claro.. ;)
besos!!!
(me encanta lo que escribes!!!)
Mientras te leía, me pasaron a vuelo rasante, varios pensamientos. El perfil del personaje (muy bien logrado) mi propia y caótica, indiferente y obtusa relación con los números, Concepción, su vestido y sus cabellos rosados… y los universos paralelos.
Disfruté entre tus letras y exorcicé algunos episodios de la vida cotidiana. Precioso trabajo mi Gilda!
Já, mira tu de ti, tu número favorito es el 3 y es el mío, aunque no recuerdo haberlo elegido!
Mi beso y mi cariño Escritora!
:)
Ahhhh, es de locos!
A pesar de mi resistencia a creer en estos temas...el 3 me persigue!
La mayoría de mis comments aterrizan con ese número (el anterior por ejemplo!)
En cualquier momento me encontrarás estudiando la Cábala!
Besitosísimos!
Já, el 14!
recien termino d hacer los trabajos de tipografía y como los chicos están en la suya, entré a tu blog a leerte un poco...y me encontré un poco conmigo... o quizas me ekivoké..perdón, es k tng un vestido así ,el pelo rosado, y alguna k otra coincidencia...=)
Dice nuestro querido Gª Márquez que cuando escribe un libro, debe calcular previamente cuántas páginas le va a ocupar, cuántas cada capítulo, y cuántos capítulos va a tener.
Me gustan los números, le tengo manía al orden, úno más uno, por qué no, podría ser tormenta, pero me jode soberanamente romper una copa. Más que nada, porque poco a poco, me voy quedando sin ellas.
:) Lo bien que le viene Concepción a este hombre! Deben mantenerse unidos, por el bien de la humanidad! :)
como anda , mi querida vecina hace rato que no entro a tu pagina y me mato el vestido de concepcion, es igual a la de una clienta mia jajajaj un abrazo
A veces la combinación más insólita es la mejor combinación. Lindo cuento, G.
Besos,
V.
Isis: de golpe, cuando tenemos todo ordenadito, entra una Concepción y nos da vuelta todo. :)
Su: creo que todos tenemos algo del profe de matemáticas y algo de Concepción. Y me alegra que mis letras te sirvan para exorcizar. (Tu segundo comentario no lo entendí, perdón). I adoro you.
Jenny: es que sí. Cuando tenía que pensar cómo era Concepción, me dije, de una: vestido de pájaros y pelo rosa. :) Apapacho manita.
Salva: jajaja yo también calculo las páginas de cada capítulo. Pero si eso significa cercenar o alargar en vano parte de la historia, me permito mucha flexibilidad. :)
Elena: por eso es conveniente vivir cerca de un bazar. :)
Nausicaa: yo pienso lo mismo. Aunque hay que ver si luego se soportan. La convivencia es difícil.
La ñata: ¡hola vecino! ¿no será mi hermana tu clienta? :)
Apapachos a todos!
Vania: me aventuro: la combinación insólita es la más duradera. O eso, o no duran nada. :)
Apapacho.
Sinuosa: (ya te estaba saltando). Gracias. Vos también.
:)
Apapacho.
pues a mi tb se me bajaria la presion si se me rompe algo regalado,jejejejeje
muy buen texto niña
Yo entiendo perfectamente a ese hombre: a mí me baja la presión con lo que está fuera de sitio... Una cuchara de café en la mesa de luz puede ser insoportable :)
Será una fantasía de no soledad, el par.
Besos numerales
Eres una genia
eres una loquita bella
-de las mujeres que he leído-
sos una de las mas brillantes,
creativa y llamativa
a mas no poder.
¿A quién se le ocurre llamarle Concepción a alguien que trabaja tan bien el: dos mas dos es igual a versos... ?
A vos, si, a vos.
Creo que tus conceptos son sólidos, y vas muy bien :)
Besos.
Cambia el sentido, piensa que el cinco es un número primo!
Besicos pares
Impecable mi querida Gilda. Cada vez son más perfectos. Pares diría Yo.
Te quiero mucho nena. Hoy contesto el correo.
Besos mil,
Maya
Me temo que no hay amante del orden y de la exactitud, con toda la tranquilidad de procuran, que no se sienta tentado por el abismo del caos. Es más, hasta cabría postular que quien sistemáticamente huye de ese caos es porque éste lo habita incluso con más fuerza que al resto, y de ahí el pánico que siente ante él.
Tal vez si lo dejara aflorar hacia la superficie se diera cuenta de que no es tan terrible. Tal vez Concepción lo guíe con sus pasos hacia un cataclismo imposible pero amable.
Un beso
La historia del tipo de las camisas lisas que tenía miedo a las metáforas.
Jamás dejarás de sorprenderme. Y qué bueno que sea así.
Seo: al hombre no le importaba que fuera regalado, le importaba que en vez de seis platos le quedaban cinco.
Marce: entonces nunca vengas a mi casa. Todo aquello que no sé dónde poner, va a parar arriba del microondas. :)
Verbo: muchas gracias, nena. :)
Belén: sí, no le quedará más remedio, o sufrirá mucho en esta vida. :D
Maya: qué alegría verte por acá. Yo también te quiero. Te apapacho.
Antígona: "mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto no era el premio merecido a una mente en orden sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza" (G. García Márquez). :)
Bruja: este tipo me recuerda mucho a un profesor que tuve, era así. Y yo me llevaba muy mal con él. Porque no era sólo las camisas lisas, era una pretensión de rectitud total y, por lo tanto, falsa, y yo no lo soportaba.
:)
Apapachos a todos!
Pero si dos más dos son cinco de toda la vida!
Mi número favorito es el 7, luego el 3, luego el 5, el 1 y el 9...
¿algún par?
umm...
el 6, xq si le das la vuelta se convierte en 9 ^^ (xo fíjate, el 2, el 4 y el 8, no me dicen gran cosa...)
besos!!!!
Humm, a mí me gusta la poesía y los números impares (estoy en el horno)
Apapacho.
Y sin embargo el 7, impar y todo, es el número de la perfección. Fijate vos en los siete colores del arco iris, los siete días de la semana, los siete enanitos de blancanieves, los siete meses del año (los siete meses de buen clima, digo), los ravioles a los siete quesos y los ñoquis al pesto y las empanadas de carne cortada a cuchillo que están tan ricas. Y para colmo, el 7 no sólo es impar, sino que también es primo, y decime si no da tristeza un número primo, ahí, tan solito él, y sin embargo pareciera que el número 7 es un número genial. O por lo menos eso dice todo el mundo. O sea que yo no sé, qué querés que te diga.
yo no creo que el se este desmayando, creo mas bien que se está enamorando......
Yo siempre he preferido los números impares y odio desde pequeña el 4, pero no pregunteis por qué...
Hasta que no me entreguen el libro no te hablo más.
No es justo que sólo yo sea el que sufre.
:p
Me dan ganas de decirte que este es el cuento que te he leído que más me gusta. Pero no me atrevo. No me atrevo. Pero me gusta mucho, Gilda. Tiene detalles que lo hacen diferente. Este personaje obsesivo del orden. Concepción vista por sus ojos. Creo que debes seguir este cuento. Debe aparecer Concepción hablando de sí misma y de este hombre.
Al final, cuando dice me estoy desmayando, he visto así de lejos un gerundio y he pensado: me estoy enamorando. ¿No sería también un final?
Un abrazo.
Altan: a mí me pasa lo mismo. Primero el 3, luego el 5, luego el 7. :)
Carlos: estás como Concepción. Eso es bueno.
Creo.
Morsa: son las 20.50 hs. Leer "ravioles a los siete quesos" me hace muy mal. Decí que mi vieja está haciendo una salsa con chorizo para ponerle a los fideos, que si no...
Dany: y él también lo cree.
Zanzara: ¡ey! ¡hola! ¿cómo estás? :)
Pradero: ¿todavía no te llegó? Quejate con la editorial. Tuvo que haber pasado algo.
Fusa: ojo, no es mala idea. Tal vez lo haga, tal vez lo siga.
Gracias, amiga.
:)
Apapachos a todos.
Me parece que se le rompieron los esquemas al profesor de matemáticas. Y es que Concepción es el vivo ejemplo de que nada en esta vida es exacto ¡Ni si quiera las matemáticas!
Muy buen relato.
Un saludo.
Que debe opinar Concepción de eso que dicen de que no hay dos sin tres.
Besos.
¿Todo encima del microondas? Ufff.
Vamos, a mi no me importa el desorden, incluso el caos más absoluto, pero, eso sí, siempre que yo no lo vea. Por ejemplo, todo amontonado dentro de un cajón, de todos los cajones de toda la casa, qué importa, lo importante es meter cosas sin mirar y no abrirlos nunca.
Estoy pensando que cuando me jubile los voy a investigar todos, mira tú.
Al margen de estas espúreas opiniones que te damos como si personajes de tu cuento fuéramos, el texto en si es brillante, y tu presente como escritora está plenamente avalado por tu buen hacer. Ni te cuento de tu futuro...
De entre todo el texto, una frase en específica refulge más que el resto, pero como no se puede copiar y pegar...
Un beso enorme, Gilda.
Perse: se le rompieron todos los esquemas, y no sabe si eso le gusta o si lo aterra. O ambas opciones a la vez.
Dr. Mikel: y que cada dos por tres llueve.
Hank: no, no todo, exageré. En este momento tengo (esperá que me voy a fijar): diez libros, una carpeta, un monedero, una azucarera, la boleta del teléfono y tres papeles que no sé qué son ni quién los puso ahí.
Gracias por lo que me decís.
Daaaale, deciiiime cuál es la fraaaaseee....
:)
Apapachos a todos!
Que me queje?
en cualquier momento salgo en los diarios y en el mapa del delito, posta.
Igualmente me hiperjuraron que la semana que viene lo tengo en mis hands.
Me encanta coincidir con Gabo! Aunque él lo diga todo mucho mejor :)
Otro beso!
Puede que te estés desmayando
o también que te estés enamorando...
Deberíamos de reflexionar sobre la curiosa (algunos dicen que científica) relación que al parecer guardan los números y la poesía; y el arte en general, diría.
Buen relato, Gilda.
Gilda:
Hermoso relato. Su dudlzura y suspicacia para comunicar cosas profundas más allá de la sencillez.
Sencillamente hermoso. Me disculpo por no visitarte como quisiera, una tesis y mucho estrés me lo impiden. Tu prosa es un respiro.
saludotes
Pradero: me quedo tranquila, tonces.
Antígona: a mí también. :)
Carolina: creo que se desmaya porque se da cuenta de que se está enamorando.
Raúl: es que sí. Yo leo un soneto y lo veo más como cosa de la matemática que de las letras.
Tarántula: no te hagas problema, siempre es lindo verte por acá. Suerte con tu tesis.
:)
Apapachos a todos!
Envidio a concepción y sus sillas impares y sus palabras escondidas tras metáforas y símbolos. Un simple desconchón en una taza ya me envuelve en el caos... ¡Cómo te entiendo!
Besos.
Hola Gilda!
Vengo a invitarte a una PARRILLADA DIGITAL que se celebrará este fin de semana con motivo del Día de la Madre en España.
Me gustaría que acudieses y que, de alguna manera, aportases alguno de los ingredientes que solicito en mi post.
Gracias de antemano
Besito!
Hola Amiga
Tu Concepción y 26
Me han dejado fascinado.
Es muy bonito leerte.
Te envío mi abrazo.
Dani..
Pobre hombre! encontró su opuesto y se prendió de ella.
Abrazos.
Gilda, si, entre otras, cosas tienes diez libros sobre el microondas habrán de estar apilados, entonces me pregunto: ¿no sabes que una pila de altura diez puede volcarse con una pequeña sacudida sísmica y caer encima de alguien que pasara por debajo –si eso es posible, digamos perros, gatos y niños-?
Gilda, ¿acaso no sabes que los vapores de los microondas han de poder salir al exterior por las rendijas habilitadas al respecto, generalmente localizadas sobre la parte superior de los mismos, porque si no la presión de una sopa olvidada en sus entrañas podría hacer estallar el artefacto?
Por último, Gilda, ¿no ves que necesitas un hombre que ponga orden en tu casa por tu propia seguridad?
Y bueno, la frase que más me gustó y que sobresalió ella misma durante mi lectura sin que yo pudiera hacer nada al respecto fue ésta, que tecleo ardua y trabajosamente dígito a dígito:
Y yo la miro y pienso que es irónico que se llame Concepción, porque ella es todo eso que yo no puedo concebir. Un beso, guapa.
¿Has leído la serie Nocilla, de Agustín Fernández Mallo? quizás poesía y matemáticas no estén tan lejos como pensamos :)
Miss Morpheus: no te creas, ella tiene sus conflictos así como es. Creo que le haré caso a Fusa y escribiré la historia desde su punto de vista. :)
Gs: cómo no, aunque debo admitir que prefiero las parrilladas tangibles. :)
Daniel: muchas gracias, un abrazo!
Gra: tal vez sea mejor así, ¿no te parece? Te abrazo. :)
Hank: las rendijas de mi microondas están en la parte trasera. Pero muchas gracias de todos modos. :)
NoSurrender: no, ni siquiera la conocía. La tendré en cuenta. :)
Apapachos a todos!
Me he sentido identificado con lo de los platos. ¡¡¡Mira que es difícil encontrarlos después, es como busca al terrorista Laden!!!
Saludos y salud
Álvaro: qué curioso. Justo viniste, y yo anoche estaba pensando que este hombre, el matemático, se debe llamar Álvaro. No me preguntes por qué, me vino así.
:)
Apapacho.
¡Preciosísimo, te felicito, es genial, me encanta!
Gracias, besos.
PD: curiosidad: ¿sabes la palabra que me sale para verificar este comentario? prosa, así, con todas sus letras: eso es lo que tengo que escribir para que este comentario pase el control de verificación ¡qué cosas!
Índigo: gracias. :)
Uy, esto me recuerda a una de mis taras. Yo no soporto ver un fósforo apagado sobre la mesada. Me saca. Me pone nerviosa, ¡lo tengo que tirar a la basura ya!
Me encantó el post.
Lucy: jajaja, cada uno tiene lo suyo. Yo no soporto el goteo de una canilla mal cerrada. Saca lo peor de mí.
:)
Yo es que nunca he roto un plato...
Me encanta cuando hay alguien capaz de desordenarme y romperme los esquemas.
Besos caóticos.
JuanMa: cada tanto aparece una Consuelo y te da vuelta todo. :)
Apapacho!
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