07 marzo, 2008

Un hombre viejo tras unas rejas

Supo ser un prodigio. A los doce años se recibió de doctor en medicina, con el máximo puntaje en sus notas. A los quince, su cerebro lo convirtió en un médico científico solicitado por todos los laboratorios del mundo. A los veinte descubrió las vacunas de varias enfermedades mortales.

Ahora, a los ochenta y cinco, mientras goza de fama y fortuna pero no así de salud, el hombre pasa las tardes sentado en el jardín de su casa, protegido por las rejas que lo separan de la calle. El hombre, día tras día, contempla al grupo de pibes que juega al fútbol en la vereda de enfrente, y ruega que alguno falle en la puntería y la pelota caiga ahí, en su casa, para que él se vea obligado a devolvérsela, y poder sentirse parte del juego antes de que sea demasiado tarde.

60 Comments:

Blogger ¿Escritora o escribidora? said...

Un texto corto

Pero directo...

Directo... a la tristeza de la vejez...

Muy bueno

Un saludo

7/3/08, 5:09 p. m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

Yo me la hubiera pasado toda la vida jugando a fútbol, baloncesto, balonmano, voleibol, rugby, es más, si me dejaran elegir otra vida y el diseño de la misma sería así.

Entiendo al viejo prodigio, fastidió la suya.

Besos.

7/3/08, 5:14 p. m.  
Blogger el nombre... said...

Tantas veces me detengo a pensar en ese momento, preguntándome qué me arrepentiré de no haber hecho.
Bueno, como no soy un prodigio para nada, y bastante corajuda, no creo que espere ninguna pelota que caiga en mi jardín. Aunque una nunca sabe, en realidad!!!!
Gilda, si escribiste esto, no es necesario decirte más.
Mil besos, en este viernes al que se le antojó sol, después de tanta incertidumbre...

7/3/08, 6:18 p. m.  
Blogger nomesploraria said...

Una vez más, precisa, preciosa.
Me encantó. Pobre monstruo que no lo era tanto porque en el último momento se dio cuenta de lo perdido.
Peor son los monstruos que ni a eso llegan.

Besos mujer soñada (ay ay ay :)

7/3/08, 7:03 p. m.  
Blogger Belén said...

Pues fíjate, yo saldría a jugar, aunque sea de arbrito :)

Besos

7/3/08, 10:11 p. m.  
Blogger M.R.D.? said...

Que pena.
Tanta vida y tan poca creatividad para la felicidad.
Porque será que los grandes genios deben sufrir tanto? Porque le tendrán tanto miedo al cambio cuando hay tiempo?

Estuve leyéndote un rato. Muy lindo rincón! seguiré pasando...

7/3/08, 10:39 p. m.  
Blogger Meiga en Alaska said...

Qué tristeza... y es que es tan difícil a veces saber elegir aquello de lo que más tarde no nos vamos a arrepentir...

Besos, hermosa mujer y tremendísima escritora.

7/3/08, 11:33 p. m.  
Blogger Le Mosquito said...

Y yo espero esa pelota. Ya va siendo tarde.

8/3/08, 5:09 a. m.  
Blogger Antígona said...

Cada elección conlleva su pérdida. Cada posibilidad tomada entre las manos supone soltar otras muchas posibilidades que dejan de ser nuestras. No puede ser de otra manera. Pero es cierto que en las más radicales habita el riesgo de dejar pasar de largo otras posibilidades esenciales cuya ausencia, con el tiempo, nos hará sentirnos cojos.

Tu protagonista aún puede jugar a otras cosas. Su infancia ya pasó. Pero la posibilidad de jugar, si uno quiere empuñarla, siempre está abierta.

¡Un beso!

8/3/08, 7:00 a. m.  
Blogger Blasfuemia said...

Ser inteligente es saber vivir. Con mayúsculas.

8/3/08, 7:49 a. m.  
Blogger Agatha Blue* said...

Pienso a veces en esto.

En la vejez.

Parece que nunca va a llegar, pero ahí nos está esperando sigilosa.

Creo que hay que prepararse para ella, ser buena gente, hacer todo lo que esté en nuestras manos por el resto, para que cuando nos peinemos canas, no nos quede nostalgia de que podíamos haber sido mejores.

Besos, me ha gustado mucho, mucho este post.

Agatha Blue*

8/3/08, 8:51 a. m.  
Blogger Mª Jesús Lamora said...

La historia de cada cual. La vejez, la soledad.
Un abrazo.

8/3/08, 8:58 a. m.  
Blogger Altan said...

Si es que... a los 12 años doctor en medicina... Normal que el pobre hombre ahora quiera jugar, seguro que ni sabe lo que es. Y si lo sabe, tampoco está de más volver a sentir la sensación de cuando tocabas un balón mientras los ojos esperaban a ver cuál iba a ser tu movimiento...

Hay que vivir!Que un día de estos nos morimos, coñis!
:D

besitos!

8/3/08, 10:34 a. m.  
Blogger Lúzbel Guerrero said...

Estoy con ANTÏGONA y AGATHA BLUE; quizáss alguno de los gurises, no habría estado jugando de no ser por el hombre que espera tras las rejas.
Es una tentación facilona juzgarle de traga y megalómano, pero cada uno vive su mismo impulso; aunque los pibes no lo sepan, el jovato es el presidente del club de los atorrantes vivos.

8/3/08, 1:14 p. m.  
Blogger Benjuí said...

La soledad nos acecha a cualquier edad, y cualquier edad es buena para aprender aquello que no se tuvo oportunidad anteriormente.

8/3/08, 2:53 p. m.  
Blogger Gladys Pinilla said...

Medio pena el viejo que no supo ser niño

8/3/08, 6:20 p. m.  
Blogger Lágrimas de Mar said...

aprovechar el día a día y vivir

besos

lágrimas de mar

8/3/08, 6:32 p. m.  
Blogger Clarice Baricco said...

uff sentí feo...provocador.

Abrazos preciosa.

8/3/08, 9:33 p. m.  
Blogger ro said...

Tus cuentos son espectaculares. Me conmueven en su despojamiento y brevedad. Vas directo al punto. Con una enorme capacidad para estructurarlos y resolverlos. Gracias.

8/3/08, 10:42 p. m.  
Blogger Gwynette said...

No veo que sea un triste final de su días, es como si hubiese vivido varias vidas en una, y tanto por recordar...que suerte !!!! :-)

Besos

PD: Un niño de 8 años aprueba examen para entrar a la universidad de Derecho,en Brasil

9/3/08, 8:02 a. m.  
Blogger Bambu said...

Cómo se aprende a sentarse en el banquillo a ver jugar el juego del que uno hizo las reglas anteriormente y del que ya no puede formar parte... a eso no le enseñan a nadie

9/3/08, 8:21 a. m.  
Blogger JuanMa said...

Es que es muy difícil medir el éxito de una vida...

Sólo quien la vive puede hacerlo.

Moraleja: No juzguemos ni nos importe que nos juzguen: Vivamos.

Besos.

9/3/08, 8:51 a. m.  
Blogger Luna Carmesi said...

Aliento de vida de alguien que consiguio ser coherente con sus virtudes.
Los niños no saben bien que suerte tienen de tener alguien que les devuelve la pelota...

9/3/08, 9:44 a. m.  
Blogger María* said...

¿Cada cosa a su debido tiempo? Supongo que sí... Pobre viejo :)

9/3/08, 12:57 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Gwynette: sí, escuché esa noticia y luego escribí el cuento.

:)

Apapacho a todos.

9/3/08, 2:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Qué gustoso bocado, Gilda querida!
Todo a su tiempo y en su medida, para llegar a viejos habiendo saboreado cada etapa.
Me gusta muchísimo tu trabajo!
Besos grandotes, también por lo oportuna!

9/3/08, 3:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Nos ha gustado mucho tu blog, y estas invitado a entrar en nuestro mundo, el mundo de danibai, esta disponible en danibai.blogspot.com, y nos alegraria que nos dejases un comentario.
Un saludo

9/3/08, 3:08 p. m.  
Blogger kutxi said...

Según vamos cumpliendo años la vida nos parece corta, cada vez más. Pero en realidad lo único que pasa es que nos queda menos, pero aún así suele ser mucho. Una vida es muy larga y da tiempo para todo. Incluso los genios tienen tiempo de aburrirse, como todos los demás.

9/3/08, 3:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

la arruga es parte íntima de nuestra vida, que sentido el maquillarla, creo que ninguno

besitos

9/3/08, 5:42 p. m.  
Blogger El Doc 9 said...

Llega 1 momento en la vida que todo se cae, se apaga, se blanquea,se arruga. La vejez nos hermana a todos.Lo mejor es adaptarse al paso del tiempo.

9/3/08, 11:11 p. m.  
Blogger Libelula said...

Me encantó.
A veces la vida se nos pasa tan por adelante, que olvidamos dar un paso más.

10/3/08, 1:35 a. m.  
Blogger FRIGOLITO said...

Esos viejitos amargados generan cábula (burla) entre los pibes para divertirse...jeje

10/3/08, 5:00 a. m.  
Blogger Enrique Páez said...

La vejez en una banda de Moebius: regreso a la infancia desde el otro lado de la cinta. Un acierto, Arcángel. Besos.

10/3/08, 8:31 a. m.  
Blogger Unknown said...

realmente descarnado, como la vida misma.....
arcangel debes plantearte seriamente publicar, porque esta calidad un dia tras otro....no es normal....
el niño no aprendio a jugar y asi el viejo es incapaz de intentarlo...
besos repletos de envidia... de la buena

10/3/08, 12:07 p. m.  
Blogger TintaRoja said...

Buenísimo

10/3/08, 1:40 p. m.  
Blogger Nootka said...

Pobre viejito tras las rejas. Pero me alegro de lo de las vacunas.
Un beso.

10/3/08, 1:54 p. m.  
Blogger Gi said...

Bueno, siempre queda la opción del club de bochas de los jubilados...

10/3/08, 2:33 p. m.  
Blogger Índigo said...

¡Qué ternura!
Es un cuento que podría ser absolutamente real.
Un besote

10/3/08, 3:18 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Extraño: muchas gracias, eso intentaré en cuanto termine mi novela. Mientras, andá recomendándome en las editoriales, que la cosa está difícil.

:)

Apapachos a todos (otra vez estoy sin internet en casa, así que no sé cuánto tardaré en aparecer).

10/3/08, 3:27 p. m.  
Blogger errante said...

uf, letal; directo y certero

10/3/08, 7:31 p. m.  
Blogger Unknown said...

buenisimo, precioso...yo iria a sentarme a su lado con un té y conversar.
Besos!

10/3/08, 10:35 p. m.  
Blogger AdR said...

Pues eso sí que es una suerte, que de vez en cuando, y con esa edad, pueda participar en el juego. Se ve que no tuvo mucho tiempo en la infancia para disfrutar, y sí para hacer un trabajo único :)

Me gustó la historia.

Besos

10/3/08, 11:28 p. m.  
Blogger Roma said...

el tiempo a veces es medio enemigo
bonito texto!
slds!

11/3/08, 2:07 a. m.  
Blogger Castigadora said...

Es un texto que trasmite, pero que trasmite mucha tristeza. El paso del tiempo y la mella que hace en nuestro cuerpo aunque a veces la mente no lo acompañe. Siempre me entristece que la gente mayor se sienta sola después de haber dado la vida por nosotros

11/3/08, 6:22 a. m.  
Blogger Dr.Mikel said...

Mi querida Gilda que pelotuda eres, como dicen ustedes por alla, jajaja.
Ya se sabe en nuestra sociedad lamentablemente solo vales mientras sirves.
Besos y un oceano de por medio.

11/3/08, 7:09 a. m.  
Blogger malditas musas said...

No le digas gilipollas al dr. mikel que se pudre todo :)

Pesa mucho conocer el mundo a través de los libros, tanto que el juego queda entristecido de tanto quijotear...

Me encanta este texto
besotes
musa

11/3/08, 8:18 a. m.  
Blogger Sureña said...

A veces los éxitos y los prodigios no sirven para nada...

Besicos

11/3/08, 10:19 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tienes olvidadas a las lámparas estudiosas :$

11/3/08, 3:51 p. m.  
Blogger Sombras en el corazón said...

Vivimos en una sociedad en la que estar retirado parece significar estar muerto.
Por si acaso, voy haciendo plantes alternativos para cuando me llegue el momento.
Bonito relato; en pocas frases se explica de forma sencilla un sentimiento difícil de expresar;la soledad, ver la vida pasar por delante de tu ventana...
Un abrazo

11/3/08, 5:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Un hombre que mira, al que su pasado no entretiene ni mucho menos que lo suficiente.
¿Un hombre que espera una pelota para formar parte del juego?
Si esperara una ametralladora UZI con suerte y mucha puntería a lo mejor entraba en el juego de los abuelos asesinos.
Un viejo que quiere ser niño, nada más patético, un viejo que darle la vuelta al calcetin de su vida, nada más simétrico.

Y tú que te has fijado, para ti un beso.

hankito

11/3/08, 5:59 p. m.  
Blogger Mª Jesús Lamora said...

Aquí vuelvo, para recordarte y leerte de nuevo.
Un abrazo.

11/3/08, 8:02 p. m.  
Blogger Zanzara said...

Si es que no hay nada como estar sano... ya lo decía yo en mi entrada de ayer...

Aún así.. qué triste debe ser vivir de recuerdos, haber sido alguien tan importante, haber hecho tantísimas cosas y acabar sentado viendo cómo viven los demás...

Mil besos!!

11/3/08, 8:18 p. m.  
Blogger jenny said...

mi comentario
no kedó
:(
¬¬

11/3/08, 8:48 p. m.  
Blogger Soy ficción said...

La vejez me da mucho miedo,senti un escalofrio tras leer el texto...

12/3/08, 10:59 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Salva: sí, cuando leo un libro y luego intento escribir sobre él, me pasa eso que dice Carlos Ruiz Zafón en La sombra del viento: "podría intentar contarte el argumento, pero sería como decir que una catedral es un montón de piedras que acaban en punta".

:)

Apapachos a todos.

12/3/08, 2:26 p. m.  
Blogger Sil.* said...

Gilda querida! Siempre dicen que a la vejez la acompaña la soledad. Tu cuento ilustra de manera notable, como la soledad puede acompañarte toda la vida, camuflada en mil formas y colores para luego aparecer cuando menos la necesitamos.
Vivir la vida al máximo, sin zafarse de los límites y sintiendo, a cada instante, el placer de la edad. Hay tiempo para todo y todo tiene su tiempo.

Besos nena!!

Sil

12/3/08, 2:56 p. m.  
Blogger Aprendiza de risas said...

¡Qué texto tan triste...! Como la triste vejez que les toca a much@s...

Joooo...

Besos y besos,

14/3/08, 4:58 p. m.  
Blogger Mandarina azul said...

Cuánto y cómo se puede decir con pocas palabras...

:)

16/3/08, 3:02 p. m.  
Blogger Abismo Ínfimo said...

Impresionante tu relato, me conmovió, hiciste bello una circunstancia muy triste, besos arcángel.

21/3/08, 10:05 a. m.  
Blogger Camille Stein said...

Aunque haya prodigios, la vida impone su edad. Todos como niños a pesar de las ambiciones y los artificios, de las inteligencias. Moverse, sentir lo primario cada día: así son los dioses.

22/3/08, 4:03 p. m.  

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