27 enero, 2008

Algunas escenas posibles

Un perro ladra ahí afuera. Nadie le contesta.
Un auto pasa. Dentro de unos minutos pasará otro, tal vez.
Una puerta se cierra allá, en la otra cuadra. Calculo, entonces, la magnitud del silencio: puedo escuchar una puerta que se cierra a una cuadra de distancia.

El domingo derrama su sopor innato, impone su desolación cono un dictamen incuestionable. Yo me aferro a mi caparazón, temerosa de asomar mi cabeza, de ofrecérsela a la guadaña del aburrimiento dominical. Tecleo sobre mi novela algunas escenas posibles, pero mi detective no tiene ganas de seguir ninguna pista. Es domingo también para él, me dice que vuelva mañana.

El perro sigue ladrando. Y nadie le contesta.

51 Comments:

Blogger Belén said...

¿qué tendrán los domingos pues?

Me encanta ese vapor perezoso que desprende el domingo, sudoroso si es verano, frío y oscuro si es invierno...

Besicos

27/1/08, 4:17 p. m.  
Blogger Javier Puche said...

Me reconozco en tu aversión a los domingos. Supongo que la única forma de reconciliarnos con ese día infausto sería que los gobiernos lo prohibieran. Así al menos los domingos tendrían un cierto sabor clandestino y resultarían más acogedores.

27/1/08, 4:44 p. m.  
Blogger ÓL said...

También no se escribe se escribe. También cuando no te abren la puerta, te la abren, por que tocarla es hacer la puerta.

27/1/08, 4:49 p. m.  
Blogger Meiga en Alaska said...

El único sitio (hasta ahora) donde no he sentido el sopor dominguero es en Cairo. Y simplemente porque el domingo es el lunes de la semana, nada más.

Hasta en Alaska, un domingo como hoy, nevando en gris, es soporífero y dominguero a tope :)

Besitos

27/1/08, 5:53 p. m.  
Blogger nomesploraria said...

Adoro los domingos por la tarde.
jeje, raro soy.

27/1/08, 6:38 p. m.  
Blogger Lágrimas de Mar said...

nada, los fines de semana no se hace nada, solo dormir y ver la tele
;-)

besotes

lágrimas de mar

27/1/08, 7:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es una cuestión de posiciones, pero un buen domingo, antes que un mal lunes

27/1/08, 7:43 p. m.  
Blogger AdR said...

Yo los domingos también intento escribir, pero no me sale, es algo que va contra mi naturaleza... dale vacaciones a tu detective el domingo, te lo agradecerá :)

Besos

27/1/08, 8:35 p. m.  
Blogger Unknown said...

para mi el domingo es la calma antes del Huracán.

Beso

27/1/08, 8:38 p. m.  
Blogger Gi said...

Los domingos son terrrribles! Uno puede escuchar todos los sonidos del silencio y desear frenéticamente la sordera

27/1/08, 9:01 p. m.  
Blogger Carlos Frontera said...

Tu detective, incapaz de seguir ninguna pista, me ha recordado un poema de Bukowski: 3 horas, 16 minutos, 30 segundos.
Empieza diciendo:

Se supone que soy un gran poeta
y tengo sueño por la tarde,
sé que la muerte es un toro gigantesco
dispuesto a embestirme
y tengo sueño por la tarde
sé que hay guerras y hombres que pelean en el ring
sé que hay muy buena comida, buenos vinos, buenas mujeres
y tengo sueño por la tarde

Lo mismito que le viene ocurriendo a tu detective este domingo.

27/1/08, 9:36 p. m.  
Blogger Mandarina azul said...

Quizá el domingo sea un buen día para que el perro comience a escribir su propia novela. Nadie le molestaría ;)

27/1/08, 10:03 p. m.  
Blogger Rafael Hernández said...

¡Güau!!!!!!......

(N.D.T: ¿Hay alguien ahí?...)

No, claro es Domingo....

28/1/08, 3:23 a. m.  
Blogger Soy ficción said...

A veces es necesario aburrirse soporiferamente para mantener un poco la cordura. Gracias a que existen los domingos!!!!

28/1/08, 6:30 a. m.  
Blogger Isabel Burriel said...

A mi me gustan los domingos perezosos de los pueblos en las tardes de verano. Se oyen los perros y es cierto, algunas veces no contesta nadie. Parece como si quisiera tomarle el pulso a la tarde.

28/1/08, 10:14 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

el virus del domingo

besitos

28/1/08, 10:19 a. m.  
Blogger Antígona said...

Ays, los domingos nacen ya medio muertos, y se nos van muriendo cada vez más conforme avanza el día, conforme cae la tarde.

Es la maldición bíblica del trabajo, unida a nuestra condición intrínsecamente anticipadora, la que hace que los domingos se reduzcan a ser simplemente la víspera del lunes.

Nunca me gustaron los domingos, nunca. Y aunque sigo luchando por darles otro sentido más allá de ese ser-víspera, la batalla no es en absoluto fácil de ganar. Algo colectivo -ese silencio, ese sopor- parece imponerse por encima de las decisiones individuales.

¡Un beso!

28/1/08, 12:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Así que en el Cono Sur también son abúlicos los domingos.
Hay cosas que son iguales para toda la humanidad ;)

28/1/08, 2:44 p. m.  
Blogger Blasfuemia said...

¿Y a mí que no me disgustan los domingos? ¿Seré rara?

Guauu!

28/1/08, 3:27 p. m.  
Blogger kutxi said...

El domingo sería el día perfecto si no fuera por esa horrible conciencia de que mañana es lunes.

28/1/08, 3:28 p. m.  
Blogger Castigadora said...

El sindrome del domingo! es el segundo blog de hoy que leo sobre este tema! Y yo que pensaba que el peor día era el lunes!!

28/1/08, 3:41 p. m.  
Blogger Sureña said...

Los domingos no dan para mucho... pero sí para disfrutar del placer de no hacer nada... :)

Besos!

28/1/08, 3:47 p. m.  
Blogger Sil.* said...

El domingo es el reseso necesario para la inspiración semanal. Deja que fluya, Deja que te inunde y saldrás con la creatividad renovada.
Haz del ocio, un espacio para desplomar tus apuros que pronto, la vertiginosidad de la ciudad te colmará nuevamente.

Besos nena!!
Sil

28/1/08, 3:58 p. m.  
Blogger Max B. Estrella said...

¡Ay Gilda!, ya no hay detectives como antaño, que en la canícula neoyorquina curraban en Domingo con la inútil ayuda de un ventilador antediluviano. Pero claro, es Buenos Aoires, y no sé porqué me acordé de Landriscina que contó este chiste:

-Mire, yo tengo una vista tan buena, que puedo ver, en aquel árbol, a unos 200 metros, a una hormiga madre que le da la teta a su hormiguita.
.¡Qué barbaro!, le contesta el otro, yo apenas si alcanzo a oir el chupeteo. Besos Gilda, y si ese actor americano la vuelve a abofetear avíseme, que le daré lo suyo.

28/1/08, 4:15 p. m.  
Blogger Luna Carmesi said...

A mi me gustan los domingos...
Sobre todo sin resaca!!
:-P
Ahora en serio... Lo que pasa es que no paro quieta y me pongo a hacer de todo!!!!
Abrazote fuerte!
:)

28/1/08, 5:11 p. m.  
Blogger VYR said...

Menos mal que trabajo los domingos. Pero ahora los echo de menos.

Son esos días que estan creados para no hacer nada...para descansar..y hacer lo que nos apetezca aunque no saquemos ganas.

En fin....guau guau

28/1/08, 5:21 p. m.  
Blogger El Doc 9 said...

Suele pasar a veces como dice la canción de Andres Calamaro, "hay dias sospechosamente ligth". beso, somo siempre excelente material

28/1/08, 5:29 p. m.  
Blogger Zanzara said...

Pues a mí los domingos me gustan... se pueden hacer mil cosas y no hay que madrugar y eso es un lujo

Besos!

28/1/08, 6:54 p. m.  
Blogger Susana Peiró said...

El domingo es una pausa propia y ajena. Como el almanaque, es prestado.
Acaso no es el momento que hubiéramos elegido para detenernos, acaso nos resistimos a la imposición.

El perro ladra, ni se enteró del domingo.

28/1/08, 6:55 p. m.  
Blogger JuanMa said...

A veces, lo mejor es quedarse en la cama.

Un beso.

28/1/08, 9:11 p. m.  
Blogger Altan said...

A mí me encanta que, los domingos, después de la hora de comer, está todo tan tranquilo que sólo se escucha el silencio, y como mucho el motor de algún coche cuyo dueño no se ha enterado del día de la semana en que estamos. Ese par de horas en que todo está así, son geniales, sencillamente, todo el mundo está de acuerdo en guardar silencio. Aunque yo últimamente tengo que utilizar los domingos haciendo penitencia por mis excesos de la noche anterior, y arrepintiéndome de algún que otro pecado ;) es decir: durmiendo y recordando buenos momentos jejeje

besitooooooooooos

28/1/08, 10:50 p. m.  
Blogger ro said...

Tu decís que no te sale nada los domingos. Pero tu texto está muy logrado y muy cuidadas las imágenes. A todos nos hiciste sentir nuestros domingos terribles, pero parecía que en realidad lo escribiste un martes o miércoles. Saludos desde Uruguay

28/1/08, 11:41 p. m.  
Blogger Carlos said...

Dile a tu detective que es peor el lunes que el domingo.

28/1/08, 11:49 p. m.  
Blogger nomesploraria said...

A mi el silencio me da envidia.

29/1/08, 4:26 a. m.  
Blogger Churra said...

Yo me he quedado atrapada muchas veces en esos domingos eternos, los odiaba ...
Besos

29/1/08, 8:53 a. m.  
Blogger elanonimosoy said...

Para mí, generalmente los domingos significan el reencuentro con mis hermanos y sobrinos... tardes de risas, mates, conversaciones, etc.
Todo es muy lindo hasta las 19 o 20 horas... después sí, ya el domingo se parece a un domingo.
Un abrazo

29/1/08, 12:50 p. m.  
Blogger Unknown said...

Como no tenga nada que hacer los domingos me agobio mucho.
Un beso!

29/1/08, 1:12 p. m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

Lo que has posteado hoy es pintura y no literatura.

Jo. Lo he visto todo, incluso oído.

Besos.

29/1/08, 1:19 p. m.  
Blogger Angelo said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

29/1/08, 2:56 p. m.  
Blogger Angelo said...

el domingo no es un día más, tiene algo que lo hace especial...quizas que después de él todos volvemos a la rutina.

un saludo.

29/1/08, 3:01 p. m.  
Blogger inma said...

Eres estupenda, fiesta también para los personajes, no vaya a ser que se chiven al sindicato.
Los domingos son así, con personalidad propia.
Besotes

29/1/08, 4:34 p. m.  
Blogger Bambu said...

Los Domingos sólo tienen una cosa buena, la melancolía que inspira textos como el tuyo, si preguntasemos a grandes escritores sobre grandes textos seguro que muchos nos dirian que fueron escritos una triste tarde de Domingo...

29/1/08, 6:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Increible Gilda, me gustó mucho como cuantificaste el silencio, maravilloso,
ah!! no dejes sin respuesta al pobre perro, mujer,
a veces si contestas hay sorpresas agradables, incluso en domingo,

Agustí.

29/1/08, 6:24 p. m.  
Blogger Gladys Pinilla said...

en la casa de mi sobrina de Barquisimeto hay un vecino con un perro que toda la noche nos da la güarandinga

29/1/08, 10:01 p. m.  
Blogger Clarice Baricco said...

Buenísimas las escenas dominicales...pero me diste aperitivo, quiero más.


Abrazos.

30/1/08, 1:15 p. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை said...

Maravilloso post...no todo el mundo logra ver y oír todo eso...gracias por compartirlo...

BSS

30/1/08, 3:14 p. m.  
Blogger el nombre... said...

El sentimiento de una tarde de domingo es verdaderamente terrible.

La soledad. Puta soledad.

Pero cómo lo decís, Gilda!!!!!


Mil besos

30/1/08, 4:08 p. m.  
Blogger malditas musas said...

Y muchas veces la vida se convierte en domingo. Esta mañan pensaba lo que has reflejado en este texto. Me siento así de dominical, como ese perro.

besos
musa

31/1/08, 11:52 a. m.  
Blogger El Doc 9 said...

Era un buitre?, vi muchos buitros en los últimos años... pero de los humanos, colegas ahora, abogados, beso

31/1/08, 3:51 p. m.  
Blogger Lúzbel Guerrero said...

¡PLÍÑ!, y un 50, también para papá

1/2/08, 9:07 a. m.  
Blogger Horacio said...

yo les tengo dicho a mis perros que los domingos no ladren

2/2/08, 9:07 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home