La duda de Hamlet
Si las alas no eran el elemento esencial para determinar las diferencias entre un gavilán y un aeroplano, mucho menos podían serlo para reconocer a los ángeles (Gabriel García Márquez).
Stratham Younger, uno de los personajes de la cautivadora novela La interpretación del asesinato, de Jed Rubenfeld, es fanático de Shakespeare. Younger analiza a Hamlet, y expone que la famosa duda, ser o no ser, no se refiere a existir o no existir sino a ser algo determinado o parecerlo.
Cuando estaba en el colegio secundario, mis compañeros pensaban que yo era una chica muy estudiosa. Pensaban eso porque me sentaba en el primer banco y leía en mis ratos libres. Pero yo me sentaba en el primer banco porque así me lo obligaba mi tenaz miopía, y consideraba que el hecho de tener que estudiar me quitaba tiempo para leer. Pronto comprendí el motivo de la confusión: las personas estudiosas suelen sentarse en el primer banco y leer incluso en sus ratos libres, pero yo era un ejemplo de que no es lo mismo al revés. Sin embargo, mis compañeros no lo entendieron así y me siguieron consultando sobre preguntas de examen, con resultados mediocres, por supuesto.
Todas las evidencias señalaban que yo era una chica estudiosa, y las evidencias se equivocaban. Y se equivocaban porque no eran evidencias tomadas del terreno de la esencia sino del terreno de la apariencia. Particularmente pienso que sembrar en el terreno de la apariencia es un trabajo arduo y frustrante: los frutos son efímeros.
El asunto es que puede resultar complicado diferenciar entre lo que es y lo que parece ser cuando quien aparenta desea que quien observa confíe en la fachada. Yo creo que, en esos casos y como una paradoja, una máscara puede revelar más intimidades que un rostro: tenemos el rostro que nos toca, pero la máscara es la que elegimos.
Nada es tan real como los anhelos.
Stratham Younger, uno de los personajes de la cautivadora novela La interpretación del asesinato, de Jed Rubenfeld, es fanático de Shakespeare. Younger analiza a Hamlet, y expone que la famosa duda, ser o no ser, no se refiere a existir o no existir sino a ser algo determinado o parecerlo.
Cuando estaba en el colegio secundario, mis compañeros pensaban que yo era una chica muy estudiosa. Pensaban eso porque me sentaba en el primer banco y leía en mis ratos libres. Pero yo me sentaba en el primer banco porque así me lo obligaba mi tenaz miopía, y consideraba que el hecho de tener que estudiar me quitaba tiempo para leer. Pronto comprendí el motivo de la confusión: las personas estudiosas suelen sentarse en el primer banco y leer incluso en sus ratos libres, pero yo era un ejemplo de que no es lo mismo al revés. Sin embargo, mis compañeros no lo entendieron así y me siguieron consultando sobre preguntas de examen, con resultados mediocres, por supuesto.
Todas las evidencias señalaban que yo era una chica estudiosa, y las evidencias se equivocaban. Y se equivocaban porque no eran evidencias tomadas del terreno de la esencia sino del terreno de la apariencia. Particularmente pienso que sembrar en el terreno de la apariencia es un trabajo arduo y frustrante: los frutos son efímeros.
El asunto es que puede resultar complicado diferenciar entre lo que es y lo que parece ser cuando quien aparenta desea que quien observa confíe en la fachada. Yo creo que, en esos casos y como una paradoja, una máscara puede revelar más intimidades que un rostro: tenemos el rostro que nos toca, pero la máscara es la que elegimos.
Nada es tan real como los anhelos.
40 Comments:
"Una máscara puede revelar más intimidades que un rostro: tenemos el rostro que nos toca, pero la máscara es la que elegimos". Fantástica esta frase. Y estoy totalmente de acuerdo con ella. No podría mejorar el escrito; sería estúpido por mi parte.
Me ha gustado especialmente este texto. Hoy apaludo más que nunca desde el cabaret. Besos.
Ups! Quería decir "aplaudo", jeje.
Más besos admiradores
Mi querida Gilda, por aqui tenemos un dicho que dice " Create fama y echate a dormir".
A mi alrededor tengo una banda de incompetentes que estuvieron en el sitio propicio en el lugar adecuado y con las personas que convenia.
De eso llevan viviendo durante mas de 10 años y supongo que hasta su jubilación.
Asi que discrepo un poco contigo y las apariencias si importan. Desgraciadamente y con dolor.
Es así..., siempre hay excepciones, por supuesto, pero generalmente, tú eres el dueño de tu apariencia y de lo que de ti crean, ni más ni menos.
Besos!
Muy bueno realmente. Es cierto que la máscara que llevamos la elegimos nosostros y no el rosto, pero llegados a un punto concreto no hay retorno cuando uno elige la máscara esta ya no te abandona y a veces pesa más que el propio rostro.
Es como dices el mundo de la apariencia, a veces te acostumbras a vivir en él y cuando te das cuenta no puedes salir.
Un gran post, me hizo pensar
Besos
Dr. Mikel: no digo que no importe la apariencia, no dije eso. Cómo serán de importantes, que hay incompetentes que las utilizan para una mejor vida. Digo que no es lo mismo, que no alcanza "parecer" para "ser".
Apapachos a todos.
Hay un dicho en España que dice "las apariencias engañan"
un beso.
Las lecturas segun las apariencias...
... Recordemos como las apariencias en las que caen voluntariamente algunas personas hacen de ellas unos esperpenticos retratos de su bajeza!
;-)
Buen razonamiento. Me ha gustado. Voy a empezar a fijarme más en las máscaras porque hasta ahora trataba de ver a través de ellas. ;)
:) Una sonrisa de medio lado, de esas de "que razón tiene", de las de complicidad por la similitud de opiniones :)
(Soy otra de las supuestas buenas estudiantes porque lleva un libro alla donde fuese)
Y lo curioso es que muchas veces no se trate de lo que seas o lo que aparentes sino lo que los demás quieran ver en tí.
Yo creo que siempre he sido lo que parezco y parezco lo que soy. Creo
increible reflexión saludos!
Hay que volcarse mucho en la apariencia para ser... porque el que busca ser y lo "calan" tiende a ser "dañado"... (y si estás dañado difícilmente puedes ser) todo es un juego de espejos, y es en lo que se intenta "dañar" donde mejor se ve el verdadero rostro...
También lo creo así. Intentar aparentar lo que no se es, termina pagándose caro. Llevar la máscara todo el tiempo, desequilibra.
Y sin embargo, en ciertos casos, hay que aparentar lo que no es para hacerse lo suficientemente interesante y poder ir mostrando el verdadero yo, que es el que realmente vale.
Ahhh. Complicada la cosa :0)
Excelente artículo Arcángel!
Se me ocurre que una de las desventajas de vivir detrás de una fachada es la pérdida de las emociones genuinas. Como dice "Sombras en el corazón", desequilibra.
Gracias por la reflexión.
Buena reflexión, si señor...
Aunque estoy de acuerdo con mikel, hay veces que si he prejuzgado con muy malas consecuencias si...
Besicos
Creo que la máscara a veces es necesaria y a veces inconsciente... como esto de los blogs... todos somos y no somos a la vez...
mil besos
Qué gran error juzgar por la apariencia, nos simplifica tanto... pero por otro lado le da un poco de misterio, nunca se sabe si detrás de lo que se aparenta se es en realidad.
el juego de los prejuicios y las apariencias
Pues tienes toda la razón.
No hay nada peor que alguien empieze a pensar que eres como aparentas... por infinitos motivos.
Uno de ellos que, lógicamente, va a esperar de ti lo que no puedes darle.
Otro, que va a desengañarse y empezará a creer que mentías... así que cuando le des tu cara real, posiblemente piense, que esta también es artificial...
Mmmmmm.... Esto suele suceder mucho cuando se juega a seducir.
Utilizamos todas nuestras armas, las que tenemos y las inventadas y claro... al final, algo termina por descubrirse: Que mis ojos son mas pequeños de lo que aparento con rimmel, que mi pelo no es tan liso como parece... ( odio que descubran que si se seca al aire parezco de los Jackson Five ) y que por supuesto, mi color natural de piel, no es siempre tan dorado.
Mmmm....
;)
Besitos guapa,
Agatha Blue*
Gilda...excelente!
Pues sí chiquilla, ¡has estao sembrá!
Me alegro de leerte.
"Nada es tan real como los anhelos". Fíjate lo que has dicho... y eso que los anhelos no se pueden palpar, pero sí, al fin y al cabo es lo que nos hace despertar a diario.
Muy bello.
Un beso
Es cierto, pero tarde o temprano, las máscaras caen.
Qué bueno, es totalmente cierto, ves las máscaras, los ves a ellos¡¡¡ Pero sí tengo que decirte que aunque nos alimentemos de buenos libros, nos rodeemos de gente fabulosa, y nos perdamos en pelis difíciles, o paisajes extraordinarios de la vida, las apariencias importan, y es otra cosa que tb hay que cuidar, y te digo porqué. Porque una capulla que valga mucho menos que tu, puede estar todo el día poniendo caritas, ponerse arreglada, sonreir y ser falsa.. y coño, se lleva el gato al agua, y aquí las decentes nos quedamos muda, y sin gato. Yo he aprendido la lección. Y lo que hago es que cuido las apariencias, pero con la boca sellada, esto es, que si tengo que hacerme la maja, la fina y la mona con alguien que me conviene, lo intento, pero que no me pregunte, porque si abro la boca le llamo hijoputa y me quedo tan ancha. Estoy en ello, que te digo yo que la gente es estúpida y sí se deja guiar por ese tipo de señales... para nosotras no tan importantes. Y la pregunta sería: Para qué nos sirve esa gente, para qué voy yo a aparentar algo que no soy??? Si a quien se lo aparento es subnormal... pues eso. Que no hace falta aparentar grandes cosas, pero sí, cuidar algunos aspectos de nuestra apariencia.
... joder, vaya rollo te he soltado, hija...
Y que en el cole... lo siento, pero los niños eran gilipollas, yo recuerdo que tenía fama de hijadeputa y reina de la banda... y luego por dentro me veía chiquititachiquitita, y tb tenía mala fama de estudiante, ofcourse, y sacaba las mejores notas en lengua e inglés, y mas tarde en literatura. Pero es así... la vida es así. En el cole de mi hija, hay dos niñas capullas que le dicen que su madre es una pija porque lleva zapatillasnosequé y tiene cara de chula. Me la suda, pero a ella le duele escucharlo. Es la puta envidia, y tb tiene mucho que ver con lo que la gente quiere ver en nosotros, y lo que tratan de no ver, y es lo que realmente les jode.
Todavía recuerdo a una madre imbécil del colegio, que me vió con un libro de Mishima bajo el brazo, y me preguntó: Es bueno??? Pero sino es conocido¡¡¡¡ En fin... hija... que el mundo está fatal. Pero tu estás fenómena¡¡¡
Un besazo¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Me encanta leerte. Lo sabes. Te lo he dicho muchas veces y en verdad nada es más real que los ahnelos. Las máscaras me encanta, he descubierto muchas cosas en ellas y me he sentido sorprendida. Todo parece que abríl es el mes.
Un beso enorme Emperatriz.
Pero que razón llevas!!
Dejarse llevar por las apariencias te hace equivocarte casi siempre.
Me encantó lo de la máscara la elegimos.
El problema, a veces, es que no miramos más allá de lo que se ve, y no sólo es que acertemos o no, sino lo que nos perdemos, por no mirar más y mejor.
Me recuerda a una conversación que tantas veces he tenido con una persona a la que tanto he amado -y amo-. Ponerse la máscara para salir a la calle...
Decía mi profesor de literatura del instituto, que es en carnaval cuando nos quitamos el disfraz y nos vestimos de nosotros mismos.
Apapachos ;)
Cómo me ha sorprendido este texto... ¡a mí me pasaba exactamente lo mismo que a ti! Y yo me preguntaba: ¿es que la gente es incapaz de ver mis suspensos en biología, física y química, y matemáticas????
Pero lo más curioso que me ha pasado a mí con las apariencias es que mi mejor amiga me odiaba antes de conocernos, ¡aunque no tenía ni la más remota idea de cómo era yo! Convertirnos en las mejores amigas del mundo fue una lección muy grande para ella, igual que lo fue para mí cuando me confesó la manía que me había tenido antes :DD
Qué cosas, eh?
Un beso
Totalmente cierto: Nuestras máscaras lo dicen todo de cómo somos (y te lo dice un experto en máscaras).
Besos.
Tienes razón.. pero a veces, también depende mucho de los ojos que te miren.
Iza: buenísimo. A mí también me encanta leerte. :)
Salva: me dieron ganas de apapacharte.
Bueno, apapachos a todos.
Volví a leer Arquitectura.
Gracias. Gracias. Gracias.
Un beso,
Te dejé un premio por mi casita, si quieres pasate a recogerlo
Besos
Claro: los admiradores del Santo y Batman lo sabíamos. No lo podríamos decir tan dulcemente como tú, claro.
Una imagen, vale más que mil palaras, es asó. beso
Como se suele decir,el hábito no hace al monje,pero es en lo que se le cataloga.La máscara que uno se pone le puede llegar a atrapar hasta límites insospechados....craso error....Es la primera vez que aterrizo por aquí,me gusta tu casa,con permiso,volveré.
gil, estoy totalmente de acuerdo con vos, y me hiciste penssar en don juan de marco...besos !!
Totalmente de acuerdo.
Besos.
«No hay placer que sea malo en sí mismo. Lo que es malo son las desagradables consecuencias que puedan resultar si no se usa la cabeza cuando se decide qué placeres perseguir y cuáles evitar.»
Epicuro
Publicar un comentario
<< Home