Pretérito imperfecto, futuro incierto
El peluquero que atiende en el centro de estética es analfabeto. Lo escuché cuando se lo confesaba a una clienta.
- Si no trabajara acá no se lo que haría, no se leer, no se escribir, cuando tengo que firmar algo... - y la conversación se perdió en el ruido del local.
Estoy acostumbrada a leer. Desde chica. Siempre (presente contínuo) estoy leyendo algún libro. Estudié una carrera que exige lectura y escritura. Trabajo con palabras escritas. Cuando no estoy trabajando, también escribo. Leo para saber escribir. Leo porque necesito leer. Ya supera los límites de lo estrictamente placentero: necesito comer, necesito dormir, necesito leer.
Entiendo que muchas personas no sientan ni un gramo de pasión por la lectura y la escritura. Lo entiendo porque yo no siento ni un gramo de pasión por, para poner un ejemplo, la tapicería. Y hay personas que aman la tapicería.
Pero si estoy escribiendo esto, si aún estoy pensando en el peluquero, no es porque no concibo la idea de que haya alguien que no esté interesado en Cien años de soledad o La sombra del viento o El curioso incidente del perro a medianoche.
Si escribo esto, si aún estoy pensando en el peluquero, es porque pienso que cuando el peluquero vea un cartel que diga no avanzar, peligro de derrumbe, el peluquero avanzará.
- Si no trabajara acá no se lo que haría, no se leer, no se escribir, cuando tengo que firmar algo... - y la conversación se perdió en el ruido del local.
Estoy acostumbrada a leer. Desde chica. Siempre (presente contínuo) estoy leyendo algún libro. Estudié una carrera que exige lectura y escritura. Trabajo con palabras escritas. Cuando no estoy trabajando, también escribo. Leo para saber escribir. Leo porque necesito leer. Ya supera los límites de lo estrictamente placentero: necesito comer, necesito dormir, necesito leer.
Entiendo que muchas personas no sientan ni un gramo de pasión por la lectura y la escritura. Lo entiendo porque yo no siento ni un gramo de pasión por, para poner un ejemplo, la tapicería. Y hay personas que aman la tapicería.
Pero si estoy escribiendo esto, si aún estoy pensando en el peluquero, no es porque no concibo la idea de que haya alguien que no esté interesado en Cien años de soledad o La sombra del viento o El curioso incidente del perro a medianoche.
Si escribo esto, si aún estoy pensando en el peluquero, es porque pienso que cuando el peluquero vea un cartel que diga no avanzar, peligro de derrumbe, el peluquero avanzará.
posted by Arcángel Mirón at 15:02
22 Comments:
Muy bien dicho, así es.
Adoro a Benedetti, sin embargo, lo que me has regalado no lo conocía o no lo recordaba. Rebuscaré. Releeré. Muchas gracias y un beso.
Espero que no avance, que como mínimo haya desarrollado un sexto sentido de precaución hacia los cártelitos...., si, es una pena, la verdad es que analbetismo va disminuyendo sin parar, aquí en un par de generaciones casi se ha erradicado. Nunca lo critiqué porque estoy convencido que nadie elige ser analfabeto, otra cosa es que ponga todo su esfuerzo para salir de ahí, hay quien lo hace y quien no, pero por justicia social nadie tendría que llegar a ese punto, sino que cuando tuvieran "uso de razón" para decidir nadie se encontrara en esa disyuntiva porque todos supieran leer y escribir.
El analfabeto moderno, es el funcional, puede leer y escribir pero casi no entiende, la televisión está ayudando mucho a que cada vez haya más.
Un beso.
tal vez le podrías regalar algún libro para niños, o de imágenes con palabras...para que aprenda a leer...o alegrarte de que al menos sepa peinar...
Hay gente que, aún sabiendo leer y escribir, avanzará de todos modos...
Por suerte, la humanidad tiene muchos más códigos de comunicación más allá del lenguaje escrito, y una clara y meridiana señal visual del peligro aminalará al peluquero de seguir avanzando.
Un besito!
Seguramente no es culpa suya si no sabe leer ni escribir..asi y todo, puede ser muy sabio si ha mirado la vida con curiosidad.
"La sombra del viento"..disfruté tanto leyéndolo!..lástima que el final lo estropee un poco -bastante- tuve la impresión de que me había metido en un culebrón..
Cariños para ti
El futuro es algo que cada cual alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga y sea quien sea...
Tremenda verdad. Yo amo las palabras, para leerlas, para escribirlas, para decirlas. Mi mundo, sin palabras sería un poco asco.
Pero también entiendo a los que sus pasiones distan mucho de las palabras, lo entiendo pero no lo entiendo.
El futuro es cada vez más inalcanzable cuando pienso en leer todos los libros del mundo!
Besos!!!
pobrecillo... quizás de no ser así, hubiese sido un escritor sublime... el mundo nunca lo verá... en fin... qué pena...
La sombra del viento es sublime... ¿culebrón? A mí no me dio esa sensación... para nada :) para gustos los colores
tocaste un problema muy profundo, creo que es por un lado el analfabetismo, que impide a muchas personas justamente "AVANZAR"...
y por el otro lado, el que personas alfabetas, tampoco sienten ese deseo, o vocación por la palabra... ya sea hablada o escrita.
la palabra trasciende el que sepamos o no leer y escribir.
un beso.
Una amiga mía trabaja sobre este tema. Para quien quiera sumarse:
http://yosipuedo.com.ar/
Jajaja! Gilda, un final digno de perfecta escritora.
Nada más que añadir. Chapeau!
Sin otras consideraciones que habría que hacer necesariamente sobre el analfabetismo que serían interminables -y lamentables- ¿te has parado a pensar qué sentirá alguien que se se encuentra ante un montón de letras que no sabe descifrar? Quizás nada, como nosotros no nos preocupamos de un letrero escrito en arameo.
Daría cualquier cosa por saberlo.
Eso y en qué piensa un bebé, siempre me ha llamado la atención.
Un beso, Gilda.
Comprendo ese sentimiento de impotencia, algo tenemos que hacer.
Comprendo la necesidad de respirar a través de la lectura.
No comprendo como la vida que vemos tú, yo y tantos con la piel de lo libros, los demás les importe poco. Pero así es esto, la cruda realidad.
Qué cambios tendrían nuestros países verdad?
Abrazos
Y las dificultades pera orientarse en los transportes públicos, tener que contar las paradas... en fin.
Comparto tu desamor por la tapicería.
Supongo que se podría considerar a tu peluquero un ciego privilegiado.
Probablemente ya ha caido más de una vez.
Pobre peluquero... No ya por lo que pueda perderse leyendo, sino porque saber leer es indispensable para vivir en la sociedad humana post-moderna.
Saludos.
no, chico zorra, precisamente no es imprescindible saber leer en una sociedad posmoderna.
Alfabetice y se lo dificil que es para un adulto no aprender a leer pero convencerse de que no es menos, de que si puede hacerlo. Es muy triste y complejo. Te entiendo la impotencia. Un abrazo.
Lo peor de todo es que hoy en día el que es analfabeto lo es no por las circunstancias, sino por carecer de la inquietud necesaria para querer aprender... Hoy día existen centros para adultos, se dan todas las facilidades del mundo para hacer a las personas un poco menos ignorantes. A pesar de todo, da la sensación de que cuanto más facilidades nos dan menos interés real se tiene... El saber no ocupa lugar, pero estamos creando un mundo en el que el lugar destinado al saber es el último de nuestras prioridades... Menudo futuro más "prometedor"!!!. Falta voluntad!!
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Desde Palimpsesto, al otro lado del espejo...
BELMAR
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