Memoria de pez, ceniza de fénix
Este domingo hay elecciones en la Capital. Balotaje para jefe de gobierno porteño. La duda es entre Daniel Filmus, candidato del gobierno kirchnerista, y Mauricio Macri, empresario y presidente del Club Atlético Boca Juniors.
Durante los últimos siete años, Argentina vivió una caída estrepitosa y un resurgimiento más veloz de lo que se podía llegar a creer. Nos dábamos por muertos, y sin embargo nos levantamos de nuestras propias cenizas. Aún nos estamos levantando. Con ese pasado (pasadito, muy reciente, muy de ahora) hay grietas que no se cerraron y hay desencantos que nos abofetearon el orgullo y la ingenua creencia de vivir en un paraíso económico. Aún nos estamos levantando; por respeto a la fuerza que demostramos poseer, no toleramos intentos de volver a ese pasado de promesas impares (leer El príncipe, de Federico Andahazi).
Debido a esa intolerancia lógica, me asombra, me hiere y me ofende la campaña política de Mauricio Macri, que ofrece seguridad para Buenos Aires pero no puede evitar que los barrabravas del club que preside derramen violencia con impunidad mafiosa.
Lo que me preocupa no es que Macri ofrezca cosas que a todas luces no puede cumplir, que nos tome por idiotas haciendo campaña en una escuela de danza para demostrar que le importa la cultura, que se saque fotos abrazado a una niña pobre para demostrar que le importa lo que ocurre más allá de su inconmovible cuna de oro macizo.
En síntesis: lo que me preocupa no es que Mauricio Macri se parezca terriblemente a Carlos Menem sino que mucha gente, muchísima gente, demasiada gente no se de cuenta. O, lo que es infinitamente peor, que se de cuenta y no le importe.
Ray Bradbury lo explica mejor:
Había un tonto y condenado pájaro antes de Cristo llamado fénix. Cada tantos centenares de años construía una pira y se arrojaba a las llamas. Debió haber sido primo hermano del hombre. Pero cada vez que se quemaba a sí mismo, surgía intacto de las cenizas, volvía a nacer. Y parece ahora como si estuviéramos haciendo lo mismo, una y otra vez; pero sabemos algo que el fénix no sabía: sabemos qué tonterías hemos hecho, conocemos todas las tonterías que hemos hecho en estos últimos mil años, y mientras no lo olvidemos, mientras lo tengamos ante nosotros, es posible que un día dejemos de preparar la pira funeraria y de saltar a ella. En cada generación seremos unos pocos más para recordar.
Durante los últimos siete años, Argentina vivió una caída estrepitosa y un resurgimiento más veloz de lo que se podía llegar a creer. Nos dábamos por muertos, y sin embargo nos levantamos de nuestras propias cenizas. Aún nos estamos levantando. Con ese pasado (pasadito, muy reciente, muy de ahora) hay grietas que no se cerraron y hay desencantos que nos abofetearon el orgullo y la ingenua creencia de vivir en un paraíso económico. Aún nos estamos levantando; por respeto a la fuerza que demostramos poseer, no toleramos intentos de volver a ese pasado de promesas impares (leer El príncipe, de Federico Andahazi).
Debido a esa intolerancia lógica, me asombra, me hiere y me ofende la campaña política de Mauricio Macri, que ofrece seguridad para Buenos Aires pero no puede evitar que los barrabravas del club que preside derramen violencia con impunidad mafiosa.
Lo que me preocupa no es que Macri ofrezca cosas que a todas luces no puede cumplir, que nos tome por idiotas haciendo campaña en una escuela de danza para demostrar que le importa la cultura, que se saque fotos abrazado a una niña pobre para demostrar que le importa lo que ocurre más allá de su inconmovible cuna de oro macizo.
En síntesis: lo que me preocupa no es que Mauricio Macri se parezca terriblemente a Carlos Menem sino que mucha gente, muchísima gente, demasiada gente no se de cuenta. O, lo que es infinitamente peor, que se de cuenta y no le importe.
Ray Bradbury lo explica mejor:
Había un tonto y condenado pájaro antes de Cristo llamado fénix. Cada tantos centenares de años construía una pira y se arrojaba a las llamas. Debió haber sido primo hermano del hombre. Pero cada vez que se quemaba a sí mismo, surgía intacto de las cenizas, volvía a nacer. Y parece ahora como si estuviéramos haciendo lo mismo, una y otra vez; pero sabemos algo que el fénix no sabía: sabemos qué tonterías hemos hecho, conocemos todas las tonterías que hemos hecho en estos últimos mil años, y mientras no lo olvidemos, mientras lo tengamos ante nosotros, es posible que un día dejemos de preparar la pira funeraria y de saltar a ella. En cada generación seremos unos pocos más para recordar.
31 Comments:
Mas de lo mismo. No hay que perder la memoria, al menos la colectiva , la personal pues como si tienes que revivir mil veces .
Besaos guapa
No hace mucho, un futbolero me decía que cuando uno va al Bernabeu siente un enorme respeto, porque entiende que ochenta mil personas no pueden estar equivocadas.
Pues bien: sí pueden estarlo. Y cien mil, y diez millones pueden estarlo. Equivocadas, manipuladas, aborregadas.
Lo que no quiere decir que uno esté a salvo de nada, ni se sienta superior a nadie. Cada cual tiene sus opios, y tiene un puntito que le desactiva la inteligencia o la capacidad crítica, si se le pulsa en el momento y del modo adecuados.
El aborregamiento popular traspasa fronteras. Cuando todas las opciones son malas, algo huele a podrido en la sociedad.
Propongo cacerolada universal.
¡Que tengan suerte!
Besos.
Voy a usar una expresión similar a tu último blog: tenemos voluntad y destino de víctimas, nos empeñamos en hacernos romper el culo una y mil veces (esta expresión es mía, por lo cruda). Me pregunto cuántas veces deberemos pasar por lo mismo para aprender algo.
Veremos...
Tu último post quise decir
Muy lúcido tu post. Te corrijo en una cosita: La 12 no se le va de las manos a Macri, él es quien les paga. Todo lo que estos simios hacen, es porque Mauricio algo quiso hacer.
La gente vota a Macri porque votar a Filmus significaría que en algún momento se equivocó a votar a Menem o a De la Rúa, votando a Macri niega la crisis. Además los porteños somos muy gorilas, más motivos para que votemos a Mauricio, que tiene ojitos claros.
neoGurb: muy interesante lo que decís sobre el Bernabeu, supongo que el mismo mecanismo se rige con la Iglesia, los uniformes y otros fenómenos de masa (ya van dos días seguidos en los que me veo con la necesidad de recomendar la lectura de "Psicología de las masas y análisis del yo" de Sigmund Freud)
India Ning: en el 2001 vivimos lo de las cacerolas...y aquí estamos los porteños, votando a un empresario que siempre vivió a costa del Estado.
Letra de Mujer: nos hacemos romper el culo una y mil veces porque nos gusta, así de sencillo.
Hola Gilda.
Cuando empuñas el bisturí los tumores huyen.
Hasta yo, que no tengo ni idea de como va la política por ahí, lo he entendido. Lo has explicado muy bien.
Y me gustó lo que copiaste del fénix, sí, los humanos no aprendemos, a veces porque no damos más, otras por no ir contra nuestros propios actos aunque sepamos que nos volvemos a equivocar.
Ahora te hago rabiar un poco, jajajaja, yo te voto a tí con los ojos cerrados, eres buena, eres lista, eres graciosa, escribes que derrites, y me caes bien, ayyyy, si yo viviera ahí, y tuviera unos años menos, ibas a tener que ir con escolta para protegerte de mi pesada insistencia.
Muakkkkkkkkkkkkkk.
Te adoro linda.
ahora hace un año, yo seguramente tal dia como hoy andaba paseando por puerto madero. o quizas agarrando algun tren en constitucion hacia lomas.
ahora leyendo todo esto de macri me siento a años luz de este año que separa el yo de ahora con el yo de antes. deseo que bs as y argentina siga subiendo para no volver a decaer mas.
hoy aquí se festeja sant joan y muchas cosas se quemarán en la pira con el deseo de que desaparezcan de una buena vez...cada año se repite el rito; cada año hay cosas, casi siempre las mismas, para quemar.
Hace tiempo que la política de los políticos no es creíble, tampoco el boca de urna, ni el recuento de votos.
Los gobiernos son el mercado negro más grande que existe.
Un abrazo!!!
Estuve leyendo algo por internet del libro de Napoli-Vera, la verdad que me parece fabuloso y es de los que me encanta devorar.
Acá no lo puedo encontrar, pero como dentro de poco estoy por los allíes... lo conseguiré.
Gracias por la recomendación justo a tiempo!
Beso!
Iba a dejar un comentario muy similar al de neogurb. Un planeta entero puede estar equivocado. Pero una conciencia puede transformarlo. Eso también lo hemos vivido, y también va con nosotros
un abrazo
sinceramente, estoy más que indignada con el tema "macri". no entiendo mucho de política, pero los que lo votan...¿lo hacen de estúpidos o de masocas? SIGO SIN ENTENDER!!!
además, sus afiches con "VA A ESTAR BUENO BUENOS AIRES" ¿QUE CORNO QUIERE DECIR?????????
obviamente, que no dice NADA. habla, pero no DICE.
excelente tu referencia al ave fénix. Y la memoria, está fuera de moda!!! Y así nos va.
Siempre, en todo lugar, nos dan a elegir entre masdelomismo o todoquedaigual
Si, es preocupante. Yo creo que mucha fente lo relaciona y simplemente, no le importa. Así qué va a venir después???
Excelente tu comparación con el texto de Bradbury
Besos
Use vd. lo que precise de un humilde servidor, faltaría mas
Y la história se repite, y se repite, se repite, se repite...
Apapachos
No sé si no será una visión demasiado optimista la de Ray Bradbury.
Sospecho que cada generación reivindica su derecho a hacer su propia pira, más grande que la de sus predecesores.
Tratemos de recordar, de todos modos.
Besos, Arcángel.
Por desgracia hay mucha ceguera y los que aparentemente ven, se quedan mudos.
Abrazos
Veo que ganó el que no tenía que ganar.
Je. Debes estar muerta de la risa, en fin, paciencia.
Besos.
Y seguimos insistiendo, y dale, y dale como si estuviéramos en una noria.
Arcángel, qué combinación molotov la desmemoria y el amor al fuego.
Macri es un representante de la aristocracia argentina, del concepto de pais = empresa. Uno más. Y si él no estuviera habría otro igualito. De derecha. El tema es la propuesta alternativa: cri-cri-cri.
Eso es lo peligroso: parce que no hay elección.
un beso
Musa Rella
no hay nada peor que un salvador con piel de cordero...en el fondo está su verdadera personalidad, y al igual que el cuento de los 6 cabritillos, terminará asomando la patita por debajo de la puerta, y ahí sí que es verdad que no habrá salvación posible...
siempre se ha dicho que el ser humano es el único animal que tropieza siempre con la misma piedra...ojalá y eso no ocurra
un saludo
bueno, eso es un poco la politica, no? la manera de regir la polis, la ciudad... con trampas, como se lleva haciendo demasiado tiempo en todo el mundo
besos!
PS: y buena suerte
misma mierda es
besitos
Pues sí, Gilda, así es. Y el problema creo que tiene un nombre: Egoismo.
Apapachos grandes :)
aqui ningun politico tiene verguenza, y no dimite nadie...Besos!
Ganó Macri, nomás.
:(
Allí donde la toques, la memoria duele.
Intensidad en tus lineas arcángel, reflexivas letras. Un placer pensar y discernir, a la vez de leer y entretener.
Un fuerte abrazo, saludos.
Peluca y peluquería no son la misma cosa, como es el caso entre política y politiquería. Lo importante es no permanecer aislado del tema o si nos vamos a quedar como la memoria de la trucha que se debe estar cenando Macri.
Te agradezco mucho este post, ahora entiendo muchas cosas que queria entender. Un abrazo.
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