Emperatriz, está nevando - me informó el Gran Visir.
- ¿En dónde? - pregunté.
- En el reino, Majestad.
- ¿En el reino de quién?
- En el suyo de usted, Majestad. El suelo está blanco.
Me vestí sin respeto al protocolo y corrí hacia las afueras del castillo. Que nevara en mi territorio era casi un imposible. Habían pasado casi cien años desde la última vez que mi reino vio nevar, y pensé que el Gran Visir necesitaba unas vacaciones: seguramente el exceso de trabajo le hacía ver nieve donde sólo había tierra.
Pero el Gran Visir no alucinaba. Nevaba en mi reino. Nevaba contra todos los pronósticos. Nevaba como para desmitificar el arte de la climatología.
Se me acercó el Hechicero Supremo.
- Majestad, ¿usted nota cuál es el significado oculto de la nieve que cae sobre su reino? ¿Usted se da cuenta de qué cosa demuestra esta gran nevada?
- Eh... ¿demuestra que tengo que ordenarle al Cocinero que prepare chocolate caliente? - aventuré.
El Hechicero Supremo no goza de poderes mágicos tanto como de una paciente diplomacia y de una extraordinaria capacidad para detenerse a mirar ahí donde los otros siguen de largo.
- Sí, Majestad, el chocolate caliente es una excelente idea - concedió y continuó - pero yo me refiero a otra cosa. Si nieva aquí, donde eso nunca sucede, significa que el hecho de que algo nunca haya pasado no convierte a ese algo en imposible. Puede planificar, Majestad, puede hacer pronósticos delirantes para su futuro: está nevando aquí, donde nunca nieva.
Imagen de la foto: la vereda de mi casa, el 9 de julio de 2007. La primera vez que vi nevar.
- ¿En dónde? - pregunté.
- En el reino, Majestad.
- ¿En el reino de quién?
- En el suyo de usted, Majestad. El suelo está blanco.
Me vestí sin respeto al protocolo y corrí hacia las afueras del castillo. Que nevara en mi territorio era casi un imposible. Habían pasado casi cien años desde la última vez que mi reino vio nevar, y pensé que el Gran Visir necesitaba unas vacaciones: seguramente el exceso de trabajo le hacía ver nieve donde sólo había tierra.
Pero el Gran Visir no alucinaba. Nevaba en mi reino. Nevaba contra todos los pronósticos. Nevaba como para desmitificar el arte de la climatología.
Se me acercó el Hechicero Supremo.
- Majestad, ¿usted nota cuál es el significado oculto de la nieve que cae sobre su reino? ¿Usted se da cuenta de qué cosa demuestra esta gran nevada?
- Eh... ¿demuestra que tengo que ordenarle al Cocinero que prepare chocolate caliente? - aventuré.
El Hechicero Supremo no goza de poderes mágicos tanto como de una paciente diplomacia y de una extraordinaria capacidad para detenerse a mirar ahí donde los otros siguen de largo.
- Sí, Majestad, el chocolate caliente es una excelente idea - concedió y continuó - pero yo me refiero a otra cosa. Si nieva aquí, donde eso nunca sucede, significa que el hecho de que algo nunca haya pasado no convierte a ese algo en imposible. Puede planificar, Majestad, puede hacer pronósticos delirantes para su futuro: está nevando aquí, donde nunca nieva.
Imagen de la foto: la vereda de mi casa, el 9 de julio de 2007. La primera vez que vi nevar.
28 Comments:
ese es exactamente el significado...salud!!
Fué tan mágico como lo contaste, yo también lo viví así, y planifiqué cosas increíbles. Como la nieve
*
Sólo mirona o tambièn vouyerista??
Desde Palimpsesto, al otro lado del espejo...
BELMAR
*
Shhh, Belmar, que no se sepa!!!
Que mensaje tan magico sacas de la nieve que cae en algun lugar en el que no se supone que caiga. Mis viejos estan alla y fue una experiencia hermosa ver a princesas y visires que como ninhos disfrutaban la nieve por primera vez. Un abrazo.
Me encantó tu manera de contar. Me llevó a esos cuentos de niña donde metía la nariz para tratar de encontrarle olores a las palabras. Realmente me gusto mucho.
Un beso de Maya
Chocolate caliente... con el calor que hace en esta parte del mundo :)
Una canción decía: "cuando nieva en Sevilla me gusta verte"
Voy a tomarle la palabra al hechicero y hacer planes delirantes.
Falta me viene haciendo...
Besos.
Ahora mismo se me esta ocurriendo algo imposible, quizas , a lo mejor , lo mismo, es como la nieve de ese reino donde nunca habia nevado ....
Precioso. Besos
Acabo de leer:
"Desde el año 1918 que no caia nieve sobre la capital de Argentina"
:)
Pues vamos a pedir otro imposible, a ver qué pasa. Hummmmmm...
;)
Disfruta de los copos!
Estoy pensando que a lo mejor la mariposa te presagió la nieve
que buena manera de contar algo que algunos vivimos con otros lentes!!!
(lo digo por mi)
gilda, poner este fenomeno en el contexto de un castillo, me deslumbro.
besos; y sonia con lo imposible!!!
Ya dicen que no hay mal que cien años dure, así pues que ya tocaba ver nevar en Baires... :)
Un abrazo!
El día que nevó en Buenos Aires, jo, parece un buen título eh, según me dijeron la anterior vez fue hace unos 80 años o así.
Aquí tampoco nieva mucho, la vez más fuerte fué hace un montón de años también, aunque algunos días de invierno cada dos o tres años puede caer algo de nieve un día, la verdad es que me hace gracia cuando eso ocurre porque todos nos ponemos en plan cuaternario, con cara de asombro, sólo nos falta rascarnos la cabeza, y mirar al cielo pidiendo explicaciones, jajajajaja, en el fondo no somos más que trogloditas decorados con algo de experiencia.
Un beso.
Teniendo en cuenta que soy de un lugar donde nunca nieva, me siento un poquito identificada con este post, aún me acuerdo de la primera y única vez que ví nevar en Valencia, tendría apróximadamente diez años y me levanté a las siete de la mañana sólo para ver caer los copos... A las diez de la mañana, la mágia había desaparecido, pero bueno... el recuerdo sigue ahí!... En días así, en el que lo imposible se te aparece ante los ojos, da la sensación de cualquier cosa está a nuestro alcance. Besos
ummm, pues yo nunca lo hubiera imaginado de esa manera...siempre lo he achacado al cambio climático, es como dar la vuelta a un jersey y ponerlo del revés...pero supongo que será eso, que no hay imposibles...
bonito relato Magestad
un beso
Lástima que la más que posible causa de que veas nevar sea el cambio climático.......
¿No habías visto nevar?
Te invito aquí para qué veas de vez en cuando.
Es hermoso, es de una suavidad y una belleza perfecta. Y los copos que se posan en la mano, preciosos.
Vi las fotos de Buenos Aires nevado y quedé impactado. Decía la prensa que desde 1918 no ocurría...
Impresionante, ser testigo de algo así.
Ay, Emperatríz ..haz pronósticos delirantes, por pedir que no sea !
Que mágica es la nieve, eh ?
Cariños de alcachofa
Una experiencia hermosa la primera vez que ves nevar ¿verdad? Me alegro por ti, Arcángel :-)
P.S. Yo también pienso que es mejor no hacer planes.
Me alegro de que esas cosas imposibles, se materialicen y te den la lección exacta de la vida... que quien no tiene sueños, es porque no sabe vivir... y que todo puede ser, sólo hay que tener el don de creer de verdad en las cosas... e ir a por ellas, o simplemente, que sucedan, cómo esta foto mágica que nos envías.
Es preciosa, un milagro, cómo la vida... de cualquiera, cualquier día¡
Soñar... siempre, y cuidado con lo que deseas... que puede cumplirse¡
APAPACHOS, se dice así, no????
me encanta la nieve...Besos!:D
Que la nieve y sus magias se repitan muchas veces en tu vida.
Y que todas sean como la primera vez.
Bezzos.
Querida Gilda, además de plantear de forma magnífica qué es una sensación nueva, tocas algo, que algunas personas, muchísimas, podemos contar y que otras no. No, porque no las han vivido.
Sin ir más lejos, alguien que haya nacido en la costa no tendrán uno de lo recuerdos que los que somos de tierra adentro atesoramos: la primera vez que vimos el mar.
Ese descubrimiento que no se puede describir en un espacio tan corto, es un tesoro que no se encuentra en todas las memorias.
Mmmm... evocador. :D Yo vi nevar en Roma, el día de mi cumpleaños.
ola.....
buneo,k lindo lo k escribiste!
www.fotolog.com/jjjeeennnyyy
Publicar un comentario
<< Home