Igual que el sabio
¿Y si fuera ella? (Alejandro Sanz)
Ayer me crucé con Calibán, un compañero del secundario. Hacía mucho que no nos veíamos.
Luego de hablar de las cosas de las que hablan dos personas cuando se encuentran (cómo estás, estás trabajando, estás estudiando), Calibán me preguntó por Sao, y agregó:
- Sao fue mi amor imposible... la vi y me quedé tildado.
Luego de un instante de sorpresa auténtica (Sao era una compañera nuestra que pertenecía a mi grupo de amigas, y nunca jamás sospeché que Calibán podía estar interesado en ella), le pregunté por Juno (la mujer fatal del curso que salía con Calibán en ese tiempo) y Calibán me contestó, para maximizar mi asombro:
- Nunca estuve realmente atraído por ella. En realidad, nunca estuve con una chica que me gustara de verdad. El otro día un amigo me dijo Calibán, lo que pasa es que vos tenés que probar, tenés que estar con una chica que no te interesa, tal vez después te enamorás de ella. Pero a mi me irrita que me diga eso. ¿Vos qué opinás?
Ay, Calibán, cómo te entiendo. Opino que lo que sea que sea el amor, no es eso. Y que me extraña que en una época en la que muchos se autodefinen como posmodernos (sea lo que sea la posmodernidad), esos mismos apuestan a un tipo de relación que tiene todas las características de los antiquísimos matrimonios por conveniencia: juntarse, soportarse, convivirse, y tal vez, con suerte, llegar a quererse. O acostumbrarse.
Supongamos que Calibán sucumbe y le hace caso a su amigo. Supongamos que Calibán cambia su soledad por una relación de color rosa pálido. Y que luego, años después, cuando su vida ya se acostumbró a ese simulacro siniestro, aparece Ella. Aparece Ella y tira por la borda toda su vida, esa que vivió bajo el lema Amor es Costumbre. Aparece Ella y no es tarde para cambiar, pero sabe que en la revolución va a correr mucha sangre. Y algunos se desmayan cuando ven sangre.
- ... ¿vos qué opinás, Gilda?
- Hay una canción de Sabina que dice paso de la falsa belleza igual que el sabio que no cambia París por su aldea. Yo opino que deberías hacer lo mismo.
Calibán sonrió, se echó al hombro sus pesados ideales y comenzó a caminar hacia su aldea.
Yo me quedé en la mía, pensando.
12 Comments:
Como hay amigas que añoramos, esa amiga que dejaste ir por que en ese momento estabas "ocupado". Me da tristeza cada vez que la recuerdo.
¿Pero qué haces? No es fácil tener el valor de hacer lo que tu corazón dicta, la razón se interpone con un tremendo muro moral que te limita en forma y pensamiento.
¿y si vivieramos sin moral?
Cuando bordeamos un abismo y la noche es tenebrosa, el jinete sabio suelta las riendas y se entrega al instinto del caballo....
Yo siempre me quedo pensando.
Cada que se recuerda algo así, la pantalla se llena de melancolía y de "hubieras"
besos y feliz semana
El problema es que a veces no tenemos la paciencia para esperar. Y tomamos el camino fácil.
Creo que es necesario esperar, porque eso que anhelamos llegará. Y lo amaremos con tal fuerza.
En fin...
Abrazos largos primaverales
Oh, es maravilloso cuando aparece Ella, sí. Pero no hay ninguna garantía de que ocurra. Tengo amigos que llevan diez, quince años con una persona a la que no aman realmente –o cuyo amor se desvaneció- sin que aparezca una mosca que altere su letargo.
Realmente no sé qué es mejor o peor. Supongo que cada uno tenemos nuestro instinto y aprovechamos la espuma de los días.
Creo que Calibán tiene que empezar por ir a buscar a Sao, donde esté. Quizás Sao no sea Ella, quizás si, pero a veces es necesario empezar a buscar por algún lugar. Si es que tiene los huevos suficientes para cargarse la mochila al hombro y salir a buscar.
la gente que piensa así, me parece algo patética, pero el patetismo es una de las adicciones de este nuevo viejo milenio
besitos
Aún no sé porque pero me trasladó a "balada de la primer novia" de Dolina...
Por vivir justamente en la posmodernidad hay cosas que se desdibujan, siendo una de ellas el amor. Si hay algo que creo que no tenemos es moral... así como tampcoo huevos para hacernos cargo de que no tenemos moral y de que en realidad vivimos una existencia apasible porque es lo más fácil y cómodo...
Pero solamente hace falta una persona que se rebele... quién sabe sino es Calibán?
Besotes impares y sin sal amiguisíma!
Dani.-
Pienso que es imposible racionalizar los sentimientos, ni poner vallas o compartimentar, que cada hombre y mujer son distintos, que no hay reglas generales, que hay que huir del consejo y equivocarse hasta acertar, eso creo, y no quiero que nadie me haga caso, porque estas palabras solo sirven para mí.
Un beso.
EL TEMOR MAS GRANDE DE TODOS (CREO) CAER EN LA HORRIBLE RUTINA,
obviamente no comparto con las ideas de Calibán!!
Ella, El,... pero al final lo que hay es un anhelante y solitario Yo. El amor es objeto y sujeto al mismo tiempo. El amor ama al amor, y no se fija en los pronombres. Bueno, esa es una de mis opiniones raras.
Arcángel Mirón, iré leyendo tu blog poco a poco, dedicándole el tiempo que se merece. Gracias por tu visita a Eldespertar.
:-)
Arcángel, ya leí este escrito tuyo ayer, y me quedé que no sabía ni qué decirte. Pensaba que hoy me saldría algo, pero sigo igual...
:) Un beso enorme.
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