Entre esos tipos y yo hay algo personal
Oscar Wilde decía que también en la literatura tiene uno sus antepasados, lo mismo que en su propio linaje, más cercanos quizás muchos de ellos en tipo y temperamento, y desde luego con una influencia más perceptible.
Más de una vez me pasó que, leyendo un libro, uno de los personajes se destacaba de los demás, como si fuera tridimensional y saliera de su novela y dejara de ser personaje para pasar a ser persona.
Lo que viene a continuación es un estricto listado de algunos de esos personajes:
* Angélica de Sancé. Cortesana de Luis XIV, era una mujer extraordinaria para su época. Cuando a su marido, el conde de Peyrac, lo condenaron a la hoguera acusado de brujería (era alquimista), Angélica pasó de ser más rica que el mismo rey a la más miserable de las pobrezas. Luego de años de mendigar y robar amparada por los marginados de la famosa Corte de los Milagros, Angélica logró convertirse en una acaudalada comerciante y, más tarde, en una de las damas más respetadas de la Corte Real. Cuando estaba a punto de ser la amadísima amante del rey, alguien le dijo que su marido no murió en la hoguera, que el verdugo lo dejó escapar y que recientemente fue visto al otro lado del mundo. ¿Qué hizo Angélica? Abandonó todo eso que tanto lo costó conseguir y se fue por el mundo a buscar a su marido. La continuación de esta historia es muy larga e interesante, así que otro día me extiendo.
* Inspector Fumero. Nunca sentí tanto terror por un personaje como el que siento por el inspector Fumero. Y me aterroriza porque lo ficticio es el nombre, nada más: el mundo está lleno de hombres sádicos y poderosos como éste. Conocer su infancia no me ablanda: lo entiendo, pero no lo justifico. Nada de lo que hace Fumero es justificable. Nada de lo que hace Fumero es perdonable.
* Florentino Ariza. Es el Enamorado. Pasó cincuenta años amando a una mujer que ni siquiera se dignaba a saludarlo. En todas las mujeres veía a Ella. Florentino Ariza es lo más parecido a un paladín de la cursilería y, también, del amor incesante.
* Severus Snape. Es un villano extraño. Nunca se de qué lado está este hombre repleto de rencor y de ansias de grandeza. Cuando yo lo conocí, trabajaba como profesor del hijo de su peor enemigo. Con el paso de los años tuvo que ser, también, su protector. Situación difícil, la suya. Mi tendencia a creer siempre lo mejor me hace confiar en Snape pese a todo. Y hablo de un Todo muy grande, confuso y todavía inconcluso.
* Miss Jane Marple. Viejecita adorable, de pelo blanco y mejillas sonrosadas, es también el mejor detective amateur, superando, incluso, a muchos profesionales. Ella dice que la naturaleza humana es igual en cualquier sitio, y apoyándose en esa convicción termina siempre descubriendo quién es el asesino.
* Gualterio Malatesta. Es del bando de los malos, pero me gusta. Me gusta porque no es tan distinto a su rival, el capitán Alatriste: ambos son espadachines, ambos matan por dinero, ambos se odian. La diferencia es que mientras Alatriste no mata por placer, Malatesta mata por lo que sea. Su escritor lo definió diciendo que está tan acostumbrado a matar por la espalda que cuando por casualidad lo hace de frente se sume en profundas depresiones, porque imagina que está perdiendo facultades.
Las maneras de llegar a alguien son diversas y sorprendentes.
Lector o personaje, aquí te espero, con los sentidos bien dispuestos.
Más de una vez me pasó que, leyendo un libro, uno de los personajes se destacaba de los demás, como si fuera tridimensional y saliera de su novela y dejara de ser personaje para pasar a ser persona.
Lo que viene a continuación es un estricto listado de algunos de esos personajes:
* Angélica de Sancé. Cortesana de Luis XIV, era una mujer extraordinaria para su época. Cuando a su marido, el conde de Peyrac, lo condenaron a la hoguera acusado de brujería (era alquimista), Angélica pasó de ser más rica que el mismo rey a la más miserable de las pobrezas. Luego de años de mendigar y robar amparada por los marginados de la famosa Corte de los Milagros, Angélica logró convertirse en una acaudalada comerciante y, más tarde, en una de las damas más respetadas de la Corte Real. Cuando estaba a punto de ser la amadísima amante del rey, alguien le dijo que su marido no murió en la hoguera, que el verdugo lo dejó escapar y que recientemente fue visto al otro lado del mundo. ¿Qué hizo Angélica? Abandonó todo eso que tanto lo costó conseguir y se fue por el mundo a buscar a su marido. La continuación de esta historia es muy larga e interesante, así que otro día me extiendo.
* Inspector Fumero. Nunca sentí tanto terror por un personaje como el que siento por el inspector Fumero. Y me aterroriza porque lo ficticio es el nombre, nada más: el mundo está lleno de hombres sádicos y poderosos como éste. Conocer su infancia no me ablanda: lo entiendo, pero no lo justifico. Nada de lo que hace Fumero es justificable. Nada de lo que hace Fumero es perdonable.
* Florentino Ariza. Es el Enamorado. Pasó cincuenta años amando a una mujer que ni siquiera se dignaba a saludarlo. En todas las mujeres veía a Ella. Florentino Ariza es lo más parecido a un paladín de la cursilería y, también, del amor incesante.
* Severus Snape. Es un villano extraño. Nunca se de qué lado está este hombre repleto de rencor y de ansias de grandeza. Cuando yo lo conocí, trabajaba como profesor del hijo de su peor enemigo. Con el paso de los años tuvo que ser, también, su protector. Situación difícil, la suya. Mi tendencia a creer siempre lo mejor me hace confiar en Snape pese a todo. Y hablo de un Todo muy grande, confuso y todavía inconcluso.
* Miss Jane Marple. Viejecita adorable, de pelo blanco y mejillas sonrosadas, es también el mejor detective amateur, superando, incluso, a muchos profesionales. Ella dice que la naturaleza humana es igual en cualquier sitio, y apoyándose en esa convicción termina siempre descubriendo quién es el asesino.
* Gualterio Malatesta. Es del bando de los malos, pero me gusta. Me gusta porque no es tan distinto a su rival, el capitán Alatriste: ambos son espadachines, ambos matan por dinero, ambos se odian. La diferencia es que mientras Alatriste no mata por placer, Malatesta mata por lo que sea. Su escritor lo definió diciendo que está tan acostumbrado a matar por la espalda que cuando por casualidad lo hace de frente se sume en profundas depresiones, porque imagina que está perdiendo facultades.
Las maneras de llegar a alguien son diversas y sorprendentes.
Lector o personaje, aquí te espero, con los sentidos bien dispuestos.
16 Comments:
Me siento cercano a muchos personajes,pero particularmente a Gregor Samasa por su sentido de la vida y Henry Chinaski; hacia él siento admiración y repulsión al mismo tiempo.
besitos
Arturo Belano, Palinuro de México, José Arcadio Buendía (el Coronel), Sal Paradise, Adriano... La lista es larga, los motivos también, y la deuda con cada uno de ellos infinita.
me encanta lo que sucede con tus escritos...narrás una experiencia aparentemente personal...como quien no quiere la cosa...e inmediatamente nos alineamos todos a tu vuelo
GUILLERMO TELL
Un hito, un héroe, un icono de la literatura helvética y mi personaje convertido en mi íntimo libro de mesilla.
Según las leyendas a finales del siglo XIII, Guillermo Tell atravesó la plaza mayor de su pueblo alpino acompañado por su hijo; rehusando inclinarse ante el sombrero instalado en la plaza en señal de respeto al soberano de la Casa de Austria. Tell era un hombre ajeno a la política, pero contrario a la ocupación de su tierra.
Ante tal muestra de rebeldía el gobernador local le detuvo. Y ante su fama de arquero con puntería, le obligó a disparar su ballesta contra una manzana colocada sobre la cabeza de su propio hijo a la distancia de a 50 pasos. Si Tell acertaba, sería exonerado de cualquier cargo. Si no lo hacía, sería condenado a muerte.
Tell introdujo dos flechas en su arco y consiguió acertar en la manzana sin herir a su hijo. Al preguntarle el gobernador por la razón de su segunda flecha, este le contestó que iba dirigida a su corazón si la primera flecha hubiera herido a su hijo. Enfurecido volvió a detenerlo y ordenó que lo encarcelaran. Guillermo Tell huyó poco después; tendió una emboscada al gobernador y finalmente logró matarle con su segunda flecha. Este hecho marcaría el comienzo de la sublevación de los cantones suizos contra los Habsburgo, convirtiéndose en un hito fundamental en la lucha de Suiza por su independencia…
me ha gustado. mucho!
besos.
Ignatius J. Really para esos dias en que todo el mundo se conjura contra ti.
Marco Stanley Fogg cuando veo todos mis libros en cajas, y los demas dicen que me compre estanterias, y yo sonrio y bajo a comer al chino.
Un poco del teniente D'Hubert y un poco del teniente Feraud, pero siempre presto al duelo.
Athos para estar enamorado hasta las trancas de Milady de Winter.
Kurtz y Marlow que no son lo mismo pero que se entienden igual.
Kurtz y Willard que son lo mismo pero que se entienden igual.
Ito "Lobo Solitario" Ogami por acompañarme en el camino del infierno.
Y muchos mas que pueblan el suelo de mi casa y de vez en cuando salen como setas.
Desconocía alguno de esos personajes, me gusta cómo lo has explicado.
bueno, por caso obvio, La Maga, cómo no querer a La Maga. Otro Vladimir, de Esperando a Godot.
Yo creo que sin esas personas, las novelas no serían lo que son. Son aquellos que tienen profundidad, que auqnue no sean los protagonistas, se quedan en nuestra mente por sus características... se supone que todo buen escrito debe tener al menos uno de estos... ahora me vienen a la mente muchos otros
besos
Pues tienes toda la razón, siempre hay algún personaje que destaca entre todos los demás y con el cual te sientes más o menos identificada... Pensaré en el mio, así de pronto, me cuesta decidirme... Besos
Soy tan astuto como Cándido, tan decidido como Hamlet, tan sociable como Robinson, tan sedentario como Miguel Strogoff,tan tímido como Don Juan, tan visionario como Sancho, tan realista como Quijote.
buen puñado, excelente grupo de personajes. Todos con sus recovecos muy oscuros y sus ventanas en donde se asoma la luna.
Yo también quiero creer que Severus (todos los demás ya cerraron el ciclo para bien o para mal), ganara una lucha interna en donde yo junto con él (y contigo) siga creyendo que lo bueno existe.
un abrazo.
Qué buen post, arcángel...
Él y Ella, de "Hiroshima, mon amour".
:)
Interesante tu texto.
Me haces recordar cuanta veces me he sentido protagonista o también desapercibida de una novela.
Son esos ecos en que uno se proyecta.
Abrazos....
muy bueno,me siento mas identificado con unos q otros
nos malacostumbras (no se si se escribe asi jejej) a pasar y leer una y otra vez,porq,lo dije mas de una vez,sos muy buena.
abrazo
voy a ver si de una ves por todas regreso a las canchas de futbol
besoss
Muy bueno arcangel, eso que dices de los personajes tridimensionales nunca mejor dicho... que razón tenés... mi lista muy larga jeje
besos buen finde!!!
laonza
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