11 febrero, 2007

El forastero

Para Horacio, quien comprobó que en mi comarca también se habla castellano.



El tercer día de la cosecha, el Gran Visir se acercó y me dijo
- Emperatriz, los campesinos están alborotados: un forastero llegó de la nada y los amenazó con colocar una bomba en sus aposentos (en los suyos de usted, Majestad) si no le dan cuatro sacos de avena.
Pedí que me llevaran hacia él de manera inmediata; conozco a los habitantes de mi comarca y los se capaces de aniquilar a cualquiera ante una mínima amenaza, así como también son capaces de una generosidad inverosímil si ese cualquiera demuestra ser digno de confianza.
El forastero resultó ser un hombre muy joven que contemplaba mis tierras con mirada inquieta. Noté que lo que más lo inquietaba eran los monos alados y feroces que custodian el reino desde arriba de las torres de mi morada. Cinco guardias de seguridad lo mantenían inmovilizado, con las manos en la espalda y las piernas dobladas. Debió percibir mi autoridad y mi negativa a cualquier tipo de violencia, porque apenas me vio dejó de resistirse y me preguntó, desesperado
- ¿Qué lugar es éste?
No había terminado su pregunta cuando cinco guardias más reforzaron su inmovilidad y diez monos alados bajaron para pararse entre el forastero y yo.
Yo sonreí.
- Tranquilos, el forastero habla castellano.
El malentendido pudo haber sido fatal: en mi reino hablamos castellano y duendingoza por igual. Lo malo de esto es que ambos idiomas son gramaticalmente idénticos pero con distinto significado: en duendingoza, "qué lugar es éste" significa "si no me dan cuatro sacos de avena haré estallar una molotov en los aposentos de la Emperatriz".

Llevé al forastero a beber café (no aceptó bebidas con alcohol) y el Gran Visir lo invitó conocer mi reino, que llega hasta donde llega la mirada. Un pastorcillo le cambió una oveja por un paraguas, y los lugareños realizaron una fiesta en su honor.
Cuando todo parecía ir por el mejor de los caminos, uno de mis monos alados le dijo
- Andáte ya mismo o te licúo los testículos
que en duendingoza significa "si usted lo desea, lo llevo a conocer la paradisíaca isla de acá a la vuelta".
No hubo manera de hacerle entender al forastero que todo se trataba de una confusión.
Puse a su disposición una carreta tirada por mis mejores bueyes y lo despedimos, invitándolo a regresar cuando quisiera. No creo que vaya a hacerlo.

Y le regalamos cuatro sacos de avena, por las dudas.

23 Comments:

Anonymous Anónimo said...

JJJEJEE pues yo hablo castellano, pero como lo mezcle con catalan, igual me devoran los monos jejeee

besicos niña

11/2/07, 4:30 p. m.  
Blogger pazzos said...

¿Me presta este artículo? Que en la duendingoza de mi tierra quiere decir "me gusta este artículo", sin la menor duda.

11/2/07, 4:49 p. m.  
Blogger Horacio said...

JAJAJAJA. Es genial! Gracias por la dedicatoria.

11/2/07, 5:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El lenguaje y sus polisemias me tienen francamente podrido. La puta riqueza del lenguaje y sus maravillosas connotaciones me saturaron. Por lo visto el duendingocés es igual de inabarcable que el castellano. Quiero, y ya, un lenguaje raso, simple, despojado de toda posibilidad interpretativa, seco, frío y básico... y yo quisiera ser un mueble, pero un mueble que no comunique. Y quisiera que todos, ustedes también, qué carajo, sean otros muebles, o rocas, lo mismo da... Coño, hay domingos en los que uno se levanta con muy pocas ganas de hablar con nadie, y menos que lo interpreten.

11/2/07, 5:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

En alguna ocasión al viajar por España o Sudamérica han creído que era germánico o anglosajón, por no tener demasiado aspecto latino; y todavía al hablar en castellano continúan con mirada recelosa manteniendo sus dudas…
Pero cuando me escuchan hablar euskera imaginan que soy un vikingo escandinavo o un sanguinario ex agente soviético del KGB. Parece increíble como un país que exilió a tantos de sus habitantes durante el siglo XX haga forasteros de la humanidad dentro y fuera de sus fronteras…

11/2/07, 5:39 p. m.  
Blogger Mandarina azul said...

Qué gusto da leerte, árcangel. No sé en otras lenguas, pero en castellano lo bordas. :)

11/2/07, 5:43 p. m.  
Blogger Z... said...

"Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo", decía Wittgenstein (y no me pregunten si el primero o el segundo, si en alemán o en duendigonza). Y tu relato lo pone en evidencia maravillosamente, arcángel.
saludos

11/2/07, 10:12 p. m.  
Blogger Narrador said...

Que bueno. En cualquier idioma es muy bueno.
Aunque a me dan miedo los monos alados. ¿que hare si me quitan la paja y me dejan en el arbol mas alto? Igual para eso son los cuatro sacos de avena.

Fdo.El Espantapajaros

12/2/07, 6:27 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Paradojas de la vida... A veces, ni aún hablando el mismo idioma, nos entendemos. Y otras veces, tan sólo con gestos conseguimos hacerlo... Me ha gustado el post, jajaja te ha quedado muy original!. Besos

12/2/07, 8:19 a. m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

Buenísimo. De verdad. Me ha gustado esa creatividad y ese ingenio.

Te felicito.

Un saludo.

12/2/07, 12:36 p. m.  
Blogger Sandra Becerril said...

jeje bueno... el español cambia de región a región, es el mejor ejemplo...

uhh no voy a Argentina, pero uno de mis textos va a representar mi locura jeje

besos!

12/2/07, 12:55 p. m.  
Blogger Trapi said...

Muy bueno.

Saludos

12/2/07, 1:36 p. m.  
Blogger El detective amaestrado said...

La lengua del imperio, algunos no olvidan eso

12/2/07, 2:16 p. m.  
Blogger ÓL said...

Las palabras son unos pulpos traicioneros.

12/2/07, 5:23 p. m.  
Blogger TEILLU said...

Yo hablo castellano, i parlo català... y leo a Arcángel, aunque no sea muy propenso a comentar!

Te licúo los testículos... Uf, eso debe doler! jeje Besitos!!!

12/2/07, 7:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo quiero un mono alado de esos como traductor... es que a veces se necesitan y mucho!!!
muy bueno arcángel mirona!! bueno, bueno
besos
LaOnza

13/2/07, 9:02 a. m.  
Blogger fractal said...

Yo soy bilingüe y me lio un poco con la escritura de ambos idiomas, pero ¿qué le vamos a hacer? Es así desde que nací.

Los juegos del lenguaje me gustan y me interesan en literatura, pero no en temas jurídicos o médicos.
No comprendo porque hay términos ambigüos. O porque la terminología médica es tan dificil de entender para los no expertos que, dicho sea de paso, son los enfermos y suelen estar interesados en recibir la información cuanto más entendible mejor.

Un saludo duendingozo!

13/2/07, 10:58 a. m.  
Blogger pazzos said...

Ahora estoy tratando de leer un ensayo de Umberto Eco "La búsqueda de la lengua perfecta", una historia de los fracasos al intentar inventar un idioma en el que los malentendidos no sean posibles. (y de este modo no peligren los testículos de nadie)

13/2/07, 5:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gil me encanta como escribis (espero que en duendigonza quiera decir "no puedo dejar de leer tu blog", porque es en realidad es lo que te queria decir.
Besos. EL que se parece Russel.

13/2/07, 5:37 p. m.  
Blogger Sandra Becerril said...

Me gustó más tu frase de Borges que muchas otras, ahora... huiré

besos

14/2/07, 12:04 a. m.  
Blogger Sandra Becerril said...

Por cierto, sí me llegó sorry por no responder antes

besos

14/2/07, 12:26 a. m.  
Blogger Gwynette said...

Yo también soy bilingue, hablo y pienso en catalán y después hago traducción simultánea..me he quedado preocupada!..me puede pasar lo mismo? :-)

14/2/07, 6:55 a. m.  
Blogger a morriña de Shaila said...

yo hablo castellano y gallego.
muchas felicidades por el trabajo.
un besote de esta gallega par el mundo

14/2/07, 8:32 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home