05 diciembre, 2006

Amargo desencuentro porque ves que es al revés

De camino hacia el registro de propiedad intelectual me agarró hambre, así que me metí en uno de esos bares de madera y ladrillo, como me gustan a mí. Mientras me tomaba mi café con leche vi pasar por la ventana a dos chicas, una de las cuales tenía puesta una remera de Ricky Martin; ahí recordé que el siempre hermoso y siempre agradable portorriqueño se halla en Buenos Aires, y que las últimas veces que lo escuché hablar lo noté menos acelerado, y me acordé:

Hace unos pocos años, cuando nadaba en el medio del riacho de la mucha fama muy internacional, cuando ascendía y ascendía y ascendía en los top ten mundiales, cuando nadie lo creía posible, Ricky Martin (se) dijo no quiero más esto por ahora, hay algo que no me está sirviendo y desapareció del mundo. Y reapareció ahora, menos acelerado y más portorriqueño, más como al principio.
Yo me pregunto cómo será eso de no tener nada más por desear (economicamente hablando). Es decir, no quiero dormirme en el lugar común que señala que el dinero no hace la felicidad, porque alguien diría que Ricky Martin o quien sea es (o era) infeliz porque tiene dinero y entonces podríamos pensar tranquilamente que el mendigo que hoy me crucé por la calle y que me pidió una moneda por el amor de dios es el tipo más feliz del mundo y, dejémonos de joder, la vida no es una regla de tres simple.
Lo que quiero decir es: ¿qué revoluciones internas le nacen a una persona cuando ya llegó al lugar que creía que quería estar? ¿qué ideas se replantea para luego llegar a la conclusión, tal vez, de que las cosas eran al revés?

Después de este prólogo, vayamos a lo que importa: Desencuentro, tango enorme de Cátulo Castillo:

Estás desorientado y no sabés
qué "trole" hay que tomar para seguir.
Y en este desencuentro con la fe
querés cruzar el mar y no podés.
La araña que salvaste te picó
-¡qué vas a hacer!-
y el hombre que ayudaste te hizo mal
-¡dale nomás!-
Y todo el carnaval
gritando pisoteó
la mano fraternal
que Dios te dio.

¡Qué desencuentro!
¡Si hasta Dios está lejano!
Sangrás por dentro,
todo es cuento, todo es vil.

En el corso a contramano
un grupí trampeó a Jesús...
No te fíes ni de tu hermano,
se te cuelgan de la cruz...

Quisiste con ternura, y el amor
te devoró de atrás hasta el riñón.
Se rieron de tu abrazo y ahí nomás
te hundieron con rencor todo el arpón

Amargo desencuentro, porque ves
que es al revés...
Creiste en la honradez
y en la moral...
¡qué estupidez!

Por eso en tu total
fracaso de vivir,
ni el tiro del final
te va a salir.

8 Comments:

Blogger Sandra Becerril said...

Café con leche!! Qué ricooo!!!! A mi antes me gustaba Ricky Martin, pero ya me quité su encanto de encima jeje

besos

6/12/06, 12:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿A qué fuiste al registro de propiedad intelectual?
Dame una alegría, decime que vas a editar un libro.

6/12/06, 2:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lo siento pero odio a Martin, me parece un coñazo de tio.

besos

6/12/06, 4:00 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Y estás en todo tu derecho!! Yo no lo odio... me gustan ciertas cosas suyas...

Fui a registrar uns selección de poemas y cuentos. Voy a editar un libro, claro... lo que no se es si lo voy a editar AHORA...

:)

6/12/06, 5:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tus lectores estamos dispuestos a esperar el tiempo que sea necesario.

7/12/06, 12:23 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Gracias, gitanazo.

7/12/06, 4:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

hacemos un intercambio,yo te doy un cd nuestro y vos me regalas tu libro???

q te parece???

ojala puedas sacarlo pronto

te lo mereces por ser tan buena al escribrir

besos me voy a probar sonido

7/12/06, 5:04 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Gracias Mati... éxitos hoy...

7/12/06, 5:31 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home