18 enero, 2009

La amenaza

El hombre corrió la cortina y se introdujo en el habitáculo invadido por el humo de un sahumerio agresivo. La adivina lo invitó a tomar asiento y le habló con voz tenue y ademanes lentos, porque siempre creyó que eso aumenta el misterio de lo oculto, sea lo que sea eso que está oculto; se sabe que los humanos prefieren lo sugerente a lo evidente, en especial los humanos que se introducen en el habitáculo de una adivina.
El hombre extendió la mano y la adivina se dispuso a examinarla y a inventar una historia amable y un tanto emocionante, con viajes exóticos, amores inverosímiles y tesoros abandonados; cuando estaba a punto de decir conocerás al amor de tu vida en un viaje a Mozambique, la adivina vio su propia muerte dibujada en la mano del hombre. Vio al hombre de pie frente a ella, estrangulándola. Y vio su propio cuerpo inerte y sin retorno.
-¿Y? ¿Cuál es mi destino? –preguntó el hombre. La adivina pensó a velocidad máxima, y se decidió por una respuesta.
-Pasarás el resto de tu vida en una cárcel de máxima seguridad, y tu existencia será una agonía perpetua. Tus compañeros de reclusión te golpearán bestialmente una y otra vez, y desearás morir para huir de ese dolor atroz, pero tu sufrimiento será largo –dijo, y agregó, mirándolo a los ojos- Y eso sucederá si seguís adelante con el crimen que planeás cometer.
El hombre la miró con sorpresa y pánico, y se preguntó que cómo sabía esa mujer que él estaba a punto de enviar toneladas de droga a un país vecino en los cuerpos maltratados de varias mulas sin futuro. Y al no hallar respuesta y ante al peligro latente, rodeó con sus manos el cuello de la adivina y la estranguló hasta que la mujer quedó inerte y sin retorno.

63 Comments:

Blogger Eria.. said...

Pues hombre... mejor hubiera sido un :disculpa un segundo que voy al aseo y salir corriendo jajaj jay que ver que imaginación tienes ajajajaj

18/1/09, 4:06 p. m.  
Blogger Juan Duque Oliva said...

Que poco futuro para la adivina, la pobrecita.

Si lo que está por venir no hay quien lo pare.

18/1/09, 4:15 p. m.  
Blogger Salva said...

Ooooooooooh :P

Jajaja.

18/1/09, 4:18 p. m.  
Blogger Los viajes que no hice said...

Coñoooo...
Qué bueno.

18/1/09, 4:28 p. m.  
Blogger Susana Peiró said...

Para la adivina y para nosotros, cuando intentamos un truco para evadir el golpe, forzar algo hacia un fin, se produce lo opuesto a lo deseado. Doy fe.

Apapachitos Sweety!

18/1/09, 4:31 p. m.  
Blogger María de Jesús said...

muy bueno! me hizo acordar a un cuento breve hindú que leí una vez hace mucho...me encantó!

18/1/09, 4:41 p. m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

Rizando el rizo hoy.
Buenísimo.
La adivina era buena pero no lo suficiente.
Eso nos a pasa a todos, nos creemos inteligentes y a veces eso nos confunde.
Me ha gustado muchísimo.

Besos.

18/1/09, 4:44 p. m.  
Blogger Sureña said...

Ay cada día me sorprendes más... aunque claro, no tanto como lo sorprendido que se quedó este hombre :)

Besicos

18/1/09, 4:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

hay un cuento de oscar wilde, "el crimen de lord arthur saville", que desarrolla una idea parecida

me encanta siempre lo tuyo, gilda, mi beso enorme

santi

18/1/09, 4:50 p. m.  
Blogger Seo said...

muy bueno, sobre todo el final.me gustó mucho

un beso

18/1/09, 5:45 p. m.  
Blogger Madame Vaudeville (Chus Álvarez) said...

Para una adivina que adivina... vas y la matas literariamente, jeje. Fabuloso. Besos admirados

18/1/09, 5:49 p. m.  
Blogger ABRAXAS CADIZ said...

A eso se llama "falta de previsión".
Aunque... sacándole punta, quizá los dos obtuvieron su merecido. El mercader de la muerte por lo adivinado, que se cumplirá, claro, y la adivina por aquello que le dijeron en una canción al famoso torero Manolete, cuando le mató un toro:
"Manolete...
Manolete...
si no sabes toreá ¿pa qué te metes...?"

Magnífica historia. Tienes una imaginación envidiable... Gracias.

18/1/09, 7:09 p. m.  
Blogger g. said...

Por lo menos al tipo no lo van a violar, sólo golpear... Duro y parejo, pero...

Interesante historia, redonda, ¿no?

saludos.

18/1/09, 7:31 p. m.  
Blogger Txell Sales said...

Es buenísimo. No podía leer el futuro de los demás pero sí el suyo. Y en ese momento el del cliente. Juegas con el azar y la predestinación de un modo magnífico.

18/1/09, 7:34 p. m.  
Blogger Belén said...

No vió la adivina que ella era la protagonista del cuento?

Joe, que mal rollo :)

Besicos

18/1/09, 7:36 p. m.  
Blogger JuanMa said...

El conocimiento es peligroso (sobre todo cuando tratamos con el destino...).

Besos.

18/1/09, 7:38 p. m.  
Blogger Guarismo said...

Duro, sorprendente... No hay nada como ser adivina y adivinar el futuro...

18/1/09, 7:56 p. m.  
Blogger Zorro de Segovia said...

o sea que éste era el relato de la adivina que preparabas ... ¡qué bueno, qué inevitable, qué putada no haberse mirado su propia mano!

18/1/09, 8:04 p. m.  
Blogger Gabilu! said...

quiso cambiar su propio destino modificando los actos de su asesino que error.... lo escrito escrito esta..
besotes

18/1/09, 11:32 p. m.  
Blogger Itzia, de cabello largo e ideas cortas said...

Pareciera un deja vu, como si hubiese leido el mismo cuento en otro lugar.

19/1/09, 1:16 a. m.  
Blogger Soy ficción said...

O_O Ostras! Me he quedado de piedra! El destino es así supongo...

19/1/09, 7:59 a. m.  
Blogger Churra said...

Cuanto me gustan tus historias Gilda , esta es un caramelo.
Un besazo

19/1/09, 9:06 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Muchas gracias a todos.

:)

Apapachos.

19/1/09, 9:30 a. m.  
Blogger Lumi said...

WOW!!!!

19/1/09, 12:24 p. m.  
Blogger Carlos Frontera said...

Meses más tarde, el hombre, jefe ya de uno de los más importantes carteles de la droga, viajaría a Mozambique para reclutar mujeres, a las que obligaría a ejercer la prostitución en Europa y Norteamérica. Está de más decirlo, allí conocería al amor de su vida. Eso sí, seguiría siendo un completo hijo de puta.

Excelente cuento, Gilda. Mi admiración.

19/1/09, 1:22 p. m.  
Blogger ¿Escritora o escribidora? said...

Joooooo

¡Qué pasada!

Lo tuyo es de lo que no hay...

¡Felicidades!

Un beso

19/1/09, 6:57 p. m.  
Blogger Verbo... said...

Me dá la impresión de que estas adivinas son grandes sicólogas.

Un beso.

19/1/09, 7:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Caray, que bueno. Le has dado una vuelta que me sorprendió.
Felicidades.

19/1/09, 8:46 p. m.  
Blogger Marcelo said...

Es perfecto. He dicho.

19/1/09, 10:05 p. m.  
Blogger Shandy said...

Gilda,tu cuento me recordo al microrrelato de Coucteau, "El gesto de la muerte".

19/1/09, 11:18 p. m.  
Blogger MentesSueltas said...

Arcangel, excelente cuento, original, sorpresivo, para guardar...


Te abrazo
MentesSueltas

20/1/09, 5:10 a. m.  
Blogger Castigadora said...

Si digo BRILLANTE me quedo muy corta. Me pareció sorprendente! Me gustó muchísimo!

Un gran beso

20/1/09, 7:30 a. m.  
Blogger dany said...

buenisimo...hubiese esperado cualquier cosa menso eso.....
boluda, te teno que contar lo que acabo de soñar...una locura...

20/1/09, 10:55 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Gracias y apapachos a todos!

:)

20/1/09, 10:56 a. m.  
Blogger elsa said...

relato simpático y curioso.
abrazos

20/1/09, 11:59 a. m.  
Blogger LA CASA ENCENDIDA said...

Parece que esta adivina veía, pero no con nitidez, ufff, que relato niña.

Te agradezco todas tus vistas. Estoy muy ocupada este principio de año y no puedo pasarme por lo s blog como me gustaría, pero veo que tú eres muy fiel. Te lo agradezco de veras.

Besicos muchos, preciosa.

20/1/09, 2:41 p. m.  
Blogger Anabel Rodríguez said...

Como siempre, un cuento fantástico, perfecto.
No hay forma de eludir el destino ¿verdad?
Muac

PD. Estoy siendo corroída por la envidia más asquerosita. Otro beso.

20/1/09, 3:28 p. m.  
Blogger doctorvitamorte said...

Las artes adivinatorias tienen su peligro.
Me gusta este estilo de darle la vuelta al relato

20/1/09, 4:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Adivinó su propia muerte y trató
de torcer el destino con la amenaza, pero ya las cartas estaban
echadas: la muerte la estaba aguardando...
Me encanta tu dominio del suspense,
eres fabulosa, Gilda.
BB

20/1/09, 4:50 p. m.  
Blogger .Gs. said...

Majestuoso!

20/1/09, 6:41 p. m.  
Blogger NuNú said...

+¡+++++++++++++++++++!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! qué bueno!

Me encantó ese final en que se cumple el destino porque ella intenta desviarlo... JIJIJIJI

20/1/09, 8:46 p. m.  
Blogger Gi said...

Me hiciste acordar de la película Match Point, específicamente el concepto de ese punto en la historia personal o no, en el que depende de dónde caiga la pelota, es como se define el segundo que vendrá a continuación, quién gana, quién pierde, qué es perder y ganar para cada quién. La viste?
Besos

21/1/09, 2:58 a. m.  
Blogger Índigo said...

Precioso cuento, me ha encantado.
Voy a llevarlo a clase para que mis alumnas lo lean, si no te importa.
Un beso

21/1/09, 6:14 a. m.  
Blogger Bambu said...

Qué historia, pero no se supone que uno no puede cambiar su destino si ya esta escrito? siendo adivina debería haberlo sabido :-p

Un beso

21/1/09, 7:01 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

hola divinsima gilda como estas?
mil disculpas por no poder leerte hoy...solo queria paar a saludarte...
tengo demasiado trabajo y no puedo cumplir con todos...
pero yo se que siempre estas y te agradezco desde el alma......
besines para ti querida niña!
:)sau

21/1/09, 8:25 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Luz: la vi. No me gustó taaaaanto.

Índigo: será un honor.

:)

Apapachos a todos!

21/1/09, 11:06 a. m.  
Blogger Carlos said...

Será el destino tan así de inevitable.

Conozco a una mujer tan temerosa que cada vez que va a una adivina para que le vislumbre el futuro, no se saca los guantes.

21/1/09, 1:03 p. m.  
Blogger Dr.Mikel said...

Eso le pasa a la adivina por augurar lo no previsible, por pronosticar lo predecible, o quizas por vaticinar lo profetizable.
Con uno giro u otro el resultado era el mismo.
(A keta y a mi nos encantas).

21/1/09, 1:05 p. m.  
Blogger Trenzas said...

La inesperada vuelta de tuerca. El contrasentido que le da sentido al relato.
Cierto que el encuentro con la muerte es inevitable. A mí también me recordo el cuento persa, pero es la idea universal de lo inútil que es tratar de burlar al destino y tú lo has contado requetebien :)
Abrazos fuertes, escritora.

21/1/09, 4:17 p. m.  
Blogger mera said...

En dos palabras: im presionante!

21/1/09, 7:08 p. m.  
Blogger Raúl said...

Muy, pero muy ingenioso el relato, Gilda. Bravo.

21/1/09, 9:15 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Gracias a todos.

:)

Apapachos!

22/1/09, 10:51 a. m.  
Blogger Batsi said...

jajajaja, la cara de mula que debía tener la adivina esa. Me sorprendiste hoy con tu sentido del humor.

22/1/09, 3:52 p. m.  
Blogger Inuit said...

Está clarísimamente claro, reclaro y más claro que el agua, que somos los causantes de la mayoría de los actos que se ejecutan. El decir, cuando corresponde callar, unido al miedo, desencadenan los mayores sucesos.
Arcángel original, usted, hasta la médula.
Inuits

22/1/09, 5:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Un fatal giro del destino, una broma macabra y es que no se puede ir contra él. Mi querido angelito, eres genial. Se me acaban los adjetivos. Siempre logras sorprenderme con tus relatos y con tus historias, por eso siempre vuelvo, a pesar de mis ajetreos y de mi falta de tiempo. Eres imprescindible. Espero que vaya todo genial al otro lado. Un beso enorme.

22/1/09, 9:01 p. m.  
Blogger Marina Culubret Alsina said...

Me gusta como cierras el relato. Arquitectura deliciosa.
Un abrazo,

23/1/09, 9:14 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Gracias a todos!

:)

Apapachos.

23/1/09, 11:54 a. m.  
Blogger Clarice Baricco said...

Te volaste la barda! un dicho de por acá.
Demasiado das.



Abrazos.

24/1/09, 12:25 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No sé por qué tiene algo de cómico. Fíjate que yo podría pensar en as señales y el destino y todas esas cosas medio serias, pero al llegar al final se me ha escapado una risilla.
Muy bueno, querida Gilda.

24/1/09, 7:13 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Gra: ¿qué es "volarse la barda"?

:)

Apapachos a todos!

24/1/09, 1:35 p. m.  
Blogger Clarice Baricco said...

Es como expresar que anotaste un "home run" (jonrón) en el béisbol o un gol en el futbol.
Un brutal o genial relato escribiste, eso quise decir.

25/1/09, 2:47 a. m.  
Blogger AdR said...

Eres como un martillo sin dueño.
Nunca sé cuando ni como me vas a golpear.

Besos

27/1/09, 12:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Este cuento, maravillosamente ensamblado por cierto, me remite a la famosa pregunta: "¿qué habría pasado si..."?

2/2/09, 10:59 a. m.  

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