La amenaza
El hombre corrió la cortina y se introdujo en el habitáculo invadido por el humo de un sahumerio agresivo. La adivina lo invitó a tomar asiento y le habló con voz tenue y ademanes lentos, porque siempre creyó que eso aumenta el misterio de lo oculto, sea lo que sea eso que está oculto; se sabe que los humanos prefieren lo sugerente a lo evidente, en especial los humanos que se introducen en el habitáculo de una adivina.
El hombre extendió la mano y la adivina se dispuso a examinarla y a inventar una historia amable y un tanto emocionante, con viajes exóticos, amores inverosímiles y tesoros abandonados; cuando estaba a punto de decir conocerás al amor de tu vida en un viaje a Mozambique, la adivina vio su propia muerte dibujada en la mano del hombre. Vio al hombre de pie frente a ella, estrangulándola. Y vio su propio cuerpo inerte y sin retorno.
-¿Y? ¿Cuál es mi destino? –preguntó el hombre. La adivina pensó a velocidad máxima, y se decidió por una respuesta.
-Pasarás el resto de tu vida en una cárcel de máxima seguridad, y tu existencia será una agonía perpetua. Tus compañeros de reclusión te golpearán bestialmente una y otra vez, y desearás morir para huir de ese dolor atroz, pero tu sufrimiento será largo –dijo, y agregó, mirándolo a los ojos- Y eso sucederá si seguís adelante con el crimen que planeás cometer.
El hombre la miró con sorpresa y pánico, y se preguntó que cómo sabía esa mujer que él estaba a punto de enviar toneladas de droga a un país vecino en los cuerpos maltratados de varias mulas sin futuro. Y al no hallar respuesta y ante al peligro latente, rodeó con sus manos el cuello de la adivina y la estranguló hasta que la mujer quedó inerte y sin retorno.
El hombre extendió la mano y la adivina se dispuso a examinarla y a inventar una historia amable y un tanto emocionante, con viajes exóticos, amores inverosímiles y tesoros abandonados; cuando estaba a punto de decir conocerás al amor de tu vida en un viaje a Mozambique, la adivina vio su propia muerte dibujada en la mano del hombre. Vio al hombre de pie frente a ella, estrangulándola. Y vio su propio cuerpo inerte y sin retorno.
-¿Y? ¿Cuál es mi destino? –preguntó el hombre. La adivina pensó a velocidad máxima, y se decidió por una respuesta.
-Pasarás el resto de tu vida en una cárcel de máxima seguridad, y tu existencia será una agonía perpetua. Tus compañeros de reclusión te golpearán bestialmente una y otra vez, y desearás morir para huir de ese dolor atroz, pero tu sufrimiento será largo –dijo, y agregó, mirándolo a los ojos- Y eso sucederá si seguís adelante con el crimen que planeás cometer.
El hombre la miró con sorpresa y pánico, y se preguntó que cómo sabía esa mujer que él estaba a punto de enviar toneladas de droga a un país vecino en los cuerpos maltratados de varias mulas sin futuro. Y al no hallar respuesta y ante al peligro latente, rodeó con sus manos el cuello de la adivina y la estranguló hasta que la mujer quedó inerte y sin retorno.
63 Comments:
Pues hombre... mejor hubiera sido un :disculpa un segundo que voy al aseo y salir corriendo jajaj jay que ver que imaginación tienes ajajajaj
Que poco futuro para la adivina, la pobrecita.
Si lo que está por venir no hay quien lo pare.
Ooooooooooh :P
Jajaja.
Coñoooo...
Qué bueno.
Para la adivina y para nosotros, cuando intentamos un truco para evadir el golpe, forzar algo hacia un fin, se produce lo opuesto a lo deseado. Doy fe.
Apapachitos Sweety!
muy bueno! me hizo acordar a un cuento breve hindú que leí una vez hace mucho...me encantó!
Rizando el rizo hoy.
Buenísimo.
La adivina era buena pero no lo suficiente.
Eso nos a pasa a todos, nos creemos inteligentes y a veces eso nos confunde.
Me ha gustado muchísimo.
Besos.
Ay cada día me sorprendes más... aunque claro, no tanto como lo sorprendido que se quedó este hombre :)
Besicos
hay un cuento de oscar wilde, "el crimen de lord arthur saville", que desarrolla una idea parecida
me encanta siempre lo tuyo, gilda, mi beso enorme
santi
muy bueno, sobre todo el final.me gustó mucho
un beso
Para una adivina que adivina... vas y la matas literariamente, jeje. Fabuloso. Besos admirados
A eso se llama "falta de previsión".
Aunque... sacándole punta, quizá los dos obtuvieron su merecido. El mercader de la muerte por lo adivinado, que se cumplirá, claro, y la adivina por aquello que le dijeron en una canción al famoso torero Manolete, cuando le mató un toro:
"Manolete...
Manolete...
si no sabes toreá ¿pa qué te metes...?"
Magnífica historia. Tienes una imaginación envidiable... Gracias.
Por lo menos al tipo no lo van a violar, sólo golpear... Duro y parejo, pero...
Interesante historia, redonda, ¿no?
saludos.
Es buenísimo. No podía leer el futuro de los demás pero sí el suyo. Y en ese momento el del cliente. Juegas con el azar y la predestinación de un modo magnífico.
No vió la adivina que ella era la protagonista del cuento?
Joe, que mal rollo :)
Besicos
El conocimiento es peligroso (sobre todo cuando tratamos con el destino...).
Besos.
Duro, sorprendente... No hay nada como ser adivina y adivinar el futuro...
o sea que éste era el relato de la adivina que preparabas ... ¡qué bueno, qué inevitable, qué putada no haberse mirado su propia mano!
quiso cambiar su propio destino modificando los actos de su asesino que error.... lo escrito escrito esta..
besotes
Pareciera un deja vu, como si hubiese leido el mismo cuento en otro lugar.
O_O Ostras! Me he quedado de piedra! El destino es así supongo...
Cuanto me gustan tus historias Gilda , esta es un caramelo.
Un besazo
Muchas gracias a todos.
:)
Apapachos.
WOW!!!!
Meses más tarde, el hombre, jefe ya de uno de los más importantes carteles de la droga, viajaría a Mozambique para reclutar mujeres, a las que obligaría a ejercer la prostitución en Europa y Norteamérica. Está de más decirlo, allí conocería al amor de su vida. Eso sí, seguiría siendo un completo hijo de puta.
Excelente cuento, Gilda. Mi admiración.
Joooooo
¡Qué pasada!
Lo tuyo es de lo que no hay...
¡Felicidades!
Un beso
Me dá la impresión de que estas adivinas son grandes sicólogas.
Un beso.
Caray, que bueno. Le has dado una vuelta que me sorprendió.
Felicidades.
Es perfecto. He dicho.
Gilda,tu cuento me recordo al microrrelato de Coucteau, "El gesto de la muerte".
Arcangel, excelente cuento, original, sorpresivo, para guardar...
Te abrazo
MentesSueltas
Si digo BRILLANTE me quedo muy corta. Me pareció sorprendente! Me gustó muchísimo!
Un gran beso
buenisimo...hubiese esperado cualquier cosa menso eso.....
boluda, te teno que contar lo que acabo de soñar...una locura...
Gracias y apapachos a todos!
:)
relato simpático y curioso.
abrazos
Parece que esta adivina veía, pero no con nitidez, ufff, que relato niña.
Te agradezco todas tus vistas. Estoy muy ocupada este principio de año y no puedo pasarme por lo s blog como me gustaría, pero veo que tú eres muy fiel. Te lo agradezco de veras.
Besicos muchos, preciosa.
Como siempre, un cuento fantástico, perfecto.
No hay forma de eludir el destino ¿verdad?
Muac
PD. Estoy siendo corroída por la envidia más asquerosita. Otro beso.
Las artes adivinatorias tienen su peligro.
Me gusta este estilo de darle la vuelta al relato
Adivinó su propia muerte y trató
de torcer el destino con la amenaza, pero ya las cartas estaban
echadas: la muerte la estaba aguardando...
Me encanta tu dominio del suspense,
eres fabulosa, Gilda.
BB
Majestuoso!
+¡+++++++++++++++++++!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! qué bueno!
Me encantó ese final en que se cumple el destino porque ella intenta desviarlo... JIJIJIJI
Me hiciste acordar de la película Match Point, específicamente el concepto de ese punto en la historia personal o no, en el que depende de dónde caiga la pelota, es como se define el segundo que vendrá a continuación, quién gana, quién pierde, qué es perder y ganar para cada quién. La viste?
Besos
Precioso cuento, me ha encantado.
Voy a llevarlo a clase para que mis alumnas lo lean, si no te importa.
Un beso
Qué historia, pero no se supone que uno no puede cambiar su destino si ya esta escrito? siendo adivina debería haberlo sabido :-p
Un beso
hola divinsima gilda como estas?
mil disculpas por no poder leerte hoy...solo queria paar a saludarte...
tengo demasiado trabajo y no puedo cumplir con todos...
pero yo se que siempre estas y te agradezco desde el alma......
besines para ti querida niña!
:)sau
Luz: la vi. No me gustó taaaaanto.
Índigo: será un honor.
:)
Apapachos a todos!
Será el destino tan así de inevitable.
Conozco a una mujer tan temerosa que cada vez que va a una adivina para que le vislumbre el futuro, no se saca los guantes.
Eso le pasa a la adivina por augurar lo no previsible, por pronosticar lo predecible, o quizas por vaticinar lo profetizable.
Con uno giro u otro el resultado era el mismo.
(A keta y a mi nos encantas).
La inesperada vuelta de tuerca. El contrasentido que le da sentido al relato.
Cierto que el encuentro con la muerte es inevitable. A mí también me recordo el cuento persa, pero es la idea universal de lo inútil que es tratar de burlar al destino y tú lo has contado requetebien :)
Abrazos fuertes, escritora.
En dos palabras: im presionante!
Muy, pero muy ingenioso el relato, Gilda. Bravo.
Gracias a todos.
:)
Apapachos!
jajajaja, la cara de mula que debía tener la adivina esa. Me sorprendiste hoy con tu sentido del humor.
Está clarísimamente claro, reclaro y más claro que el agua, que somos los causantes de la mayoría de los actos que se ejecutan. El decir, cuando corresponde callar, unido al miedo, desencadenan los mayores sucesos.
Arcángel original, usted, hasta la médula.
Inuits
Un fatal giro del destino, una broma macabra y es que no se puede ir contra él. Mi querido angelito, eres genial. Se me acaban los adjetivos. Siempre logras sorprenderme con tus relatos y con tus historias, por eso siempre vuelvo, a pesar de mis ajetreos y de mi falta de tiempo. Eres imprescindible. Espero que vaya todo genial al otro lado. Un beso enorme.
Me gusta como cierras el relato. Arquitectura deliciosa.
Un abrazo,
Gracias a todos!
:)
Apapachos.
Te volaste la barda! un dicho de por acá.
Demasiado das.
Abrazos.
No sé por qué tiene algo de cómico. Fíjate que yo podría pensar en as señales y el destino y todas esas cosas medio serias, pero al llegar al final se me ha escapado una risilla.
Muy bueno, querida Gilda.
Gra: ¿qué es "volarse la barda"?
:)
Apapachos a todos!
Es como expresar que anotaste un "home run" (jonrón) en el béisbol o un gol en el futbol.
Un brutal o genial relato escribiste, eso quise decir.
Eres como un martillo sin dueño.
Nunca sé cuando ni como me vas a golpear.
Besos
Este cuento, maravillosamente ensamblado por cierto, me remite a la famosa pregunta: "¿qué habría pasado si..."?
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