21 octubre, 2008

La elevación

Era una de esas personas que, para elevarse, se paran sobre la cabeza de los demás. Cuando yo lo conocí hacía equilibrio en los hombros de alguien que, aparentemente, había logrado algo que él quería lograr. Entonces se sentía importante, alto, astuto. Yo lo miré, curiosa. No entendía su razonamiento. Hay muchas cosas que no entiendo, y por eso algunos me llaman ingenua, otros boluda.
Decía que no entendía su razonamiento, porque ¿de qué sirve la elevación, si ésta se basa no en conquistas propias si no en hundimientos ajenos? Y ahí estaba el otro, el que sí podía jactarse de algún que otro mérito, inmóvil bajo los injustos pies del usurpador. Y el usurpador saltaba sobre los hombros del tipo de abajo, para hundirlo más. El pozo ya tenía más o menos un metro de profundidad. Encima eso. Porque si me decís que el pobre infeliz que busca elevarse sin trabajo se para sobre alguien que está, a su vez, en una altura considerable, bueno, no sé, puede ser entendible, aunque no justificable. Pero no. El pozo llegaba a un metro. Ponele que el hundido medía un metro con ochenta centímetros, ¿vale la pena crearte una fama de patético carroñero por una elevación de ochenta centímetros?
Y está la consciencia. Tal vez el esfuerzo de hacer equilibrio sobre los méritos de los demás tenga compensación en la apariencia, tal vez alguien se trague el cuento de tu elevación de dudosos medios. Pero una vez que te quedás solo, frente al espejo, ¿qué te decís? ¿Te felicitás, te mentís? ¿Te das asco y pena? ¿Te la bancás?
En eso pensaba yo, cuando vi que el de abajo movió los hombros en un planeado y violento sacudón con olor a venganza, y el elevado perdió el equilibro y cayó al suelo. El cráneo se le despedazó en una docena de partes. Cosa rara, porque ochenta centímetros no es una altura extraordinaria.

67 Comments:

Blogger TORO SALVAJE said...

Me has hecho recordar a bastante gente, alguno todavía hace equilibrios pero también se partirá el cráneo, es ley de vida.

Besos.

21/10/08, 11:42 a. m.  
Blogger Carmen said...

Cuando cae el que intenta buscarse un lugar bajo el sol sin darle la vara a nadie, suele levantarse sin más rasguños que una risilla interior un tanto burlona... en cambio el vampiro que necesita de la sangre de los demás para subsistir cuando cae hasta los dientes desaparecen...

Un beso Gilda!!!

21/10/08, 11:43 a. m.  
Blogger Max B. Estrella said...

Yo mataría por 20 centímetros más (de estatura, se sobreentiende), pero cada vez que intento pararme sobre mi gato, tenemos una ¡que paqué...!
No es por ligar más, no vaya a creer, es que en la casa en que vivo de alquiler, fue antes la morada de un tipo grandón, ¡y como me da pereza cambiar los estantes...!
Ignorancia caro ARCÁNGEL, eso es lo de esos tipos, y caerse de la ignorancia, por lo general, es caer de muy alto, de ahí las consecuencias trágicas
Un amigo me dijo que se borró del Facebook porque se le llenaba la pantalla de amigos repentinos, y que le avisara por si no lo encontraba

21/10/08, 11:59 a. m.  
Blogger El Diablo Des. said...

Me estorba la conciencia, distrae mi recto camino al final y me lleva por lugares vacíos. Ensucia mi felicidad con tediosas insinuaciones y constantes reproches. Envenena la sencillez de la vida con su barata educación y peores aún: Principios. Me estorba la conciencia y alta aprobación mediática.


Salud :D

21/10/08, 12:00 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Luzbel: el facebook será más triste sin su amigo. Pero lo comprendo. Y también comprendo a su gato, oiga...

:)

Apapachos a todos.

21/10/08, 12:11 p. m.  
Blogger Juan Pablo said...

Eh! quién otro te dice boluda??

decíme, que le piso la cabeza!

;)

21/10/08, 1:14 p. m.  
Blogger Susana Peiró said...

Hummmm...creo que el porrazo fue desde una altura mayor a los ochenta centímetros...estaba subido a su propio Ego!

Besazo Diosa!

21/10/08, 1:17 p. m.  
Blogger Sombras en el corazón said...

Será como los avaros con el dinero; a veces se comportan igual por 1000 euros, dolares... que por 3. Ya no tienen medida, han cruzado la línea.
Que te feliciten y te admiren por algo que no es tuyo, debe dejar un poso de amargor.

Un abrazo, chica

21/10/08, 2:58 p. m.  
Blogger María de Jesús said...

bien por el sacudón...miserables los tipos que se adjudican los logros de los otros como propias y trepan constantemente a los hombros de todo el mundo...deplorable...pero hay muchos así...y son los que muchas veces triunfan y se la dan de piolas...

21/10/08, 4:41 p. m.  
Blogger MATISEL said...

Seguramente el carroñero, como todos los carroñeros que sólo aspiran a trepar a costa de los demás, tenía el craneo hueco y al caer por eso se le rompió en tantas partes...

Y hay quién sólo por un centímetro, es capaz de jugársela con tal de no pensar.

Muy buen relato, como todos los tuyos. Besos

21/10/08, 5:33 p. m.  
Blogger jarta said...

Metáfora real como la vida misma. Yo alucino con tu imaginación, ya lo sabes.
Beso.

21/10/08, 6:45 p. m.  
Blogger Belén said...

Pues por eso necesitaría subirse encima de los demás...

Besicos

21/10/08, 7:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gilda, una de las cosas que mas me atrae leer tú blog es la facilidad de palabra y la diversidad de prosa que usas para plasmar en una simple entrada una realidad o ficción. Pocos blogs, me sobran los dedos de una mano, me causan esa sensación de leer rápidamente la entrada para ver "qué dice, qué cuenta o qué nueva ficción trae". Ya sabés ahora que soy un lector asiduo a tú blog.

Ese ejercicio de saltar sobre los hombros ajenos hundiendo a la persona para saberse altivo es muy de ser humano globalizado. Si se hiciera un paneo mundial seguramente encontrarás zonas mas propensas al salto que otra. Dificulto que un aborigen latinoamericano o un habitante de tribu africana o un esquimal ande saltando sobre los hombros de alguno de sus semejantes pero sí puedo imaginarmelo en New York, en París, en Berlín o en Buenos Aires o Córdoba.

La respuesta al que siente cuando se mira al espejo es una gran incógnita. A veces pienso que no siente nada que le cause sensación alguna de disgusto o remordimiento, y sí creo que siente una sensación de satisfacción y superioridad que tienden a concluir en: "poder". El "poder" es el que invisiblemente es más poderoso que el dinero, porque si bien el dinero te da mucho poder no siempre te da el ciento por ciento de él.

Pobre el hundido y que lástima que al vengarse se vuelve igual que el saltarín.

Saludos desde Córdoba.

21/10/08, 8:42 p. m.  
Blogger ARF said...

En la vida todos pisamos alguna que otra cabeza, aunque sea por accidente, pero lo hacemos.

La cantidad de distancia que recorres en la caída no siempre determina el ruido ni el dolor que recibes en aquel o éste terrible palo...

Saludos, muy interesante tu escrito.

21/10/08, 9:28 p. m.  
Blogger Javier said...

Bueno, vaya uno a saber por qué le pasó lo que le pasó a Humpty Dumpty. Debajo del que sostenía habia ya uno con el craneo roto, y asi hasta el infinito, diría Borges. ¿Pero Borges que sabe? Era un pobre ciego.

Saludos,

22/10/08, 12:23 a. m.  
Blogger el nombre... said...

Gilda, te extrañé. Estuve y estoy a full, pero hoy me hice un lugarcito.
El sábado te recordé como nunca, con el post que publicaste del cambio horario ...Me tiene loca!!!

Del post, sencillamente genial. Sabés captar no sólo la miseria humana como pocas, sino transmitirla con una narrativa de la puta madre, y con ese touch de humor casi cínico(-ácido-, que me encanta).

un placer, siempre.
Y ese

22/10/08, 1:20 a. m.  
Blogger JuanMa said...

El que sube apoyándose en los demás no piensa en si es mucha o poca la altura. Sólo piensa en que estará más alto que el otro.

Por eso la caída siempre les pilla por sorpresa.

Besos elevados.

22/10/08, 7:38 a. m.  
Blogger Álvaro Dorian Gray said...

En este mundo de "trepas" llegará un día en que los de abajo se muevan y los de arriba caigan.
Saludos y salud

22/10/08, 7:47 a. m.  
Blogger Germanico said...

Que gran post! Coincido. Hundir a otros por migajas, convertirse en lobo y comerse a pobres victimas, lucir galones o medallas deslucidas, elevarse fictamente fingiendo algo que no se es, ufanarse de victorias en batallas pateticas. Eso me parece bajo, me parece ruín. He visto a pobres sacandole el pan a otros pobres, y eso me parece lo mas terrible. Cuanto hay de eso en este mundo que es una selva!

Saludos

22/10/08, 1:50 p. m.  
Blogger Leandro said...

Cuando es mentira lo que sos y lo que ganaste, también se transforman las distancias y las alturas...¿O no?
Beso

22/10/08, 2:02 p. m.  
Blogger Lunazul said...

Yo conozco a algun@ así... lo malo es que los de abajo no sacuden los brazos..

El tipo de tu ejemplo se abrió la cabeza porque la tenía reblandecida, de no usarla, jeje!

Un abrazo :)

22/10/08, 2:16 p. m.  
Blogger El Doc 9 said...

es la altura del espiritu la que vale, cuando el espiritu se achica, bueno, pobre esa persona, no?, salute Gilda

22/10/08, 6:33 p. m.  
Blogger Altan said...

Todos acaban cayéndose Gilda, todos. El que tenga a alguien subido a sus hombros puede estar tranquilo, porque el que tiene que recibir una recompensa x su trabajo, la recibirá, más tarde o más temprano; en cambio, el que se merece un castigo por aprovecharse de logros ajenos... ya lo hemos leído ;)

He estado off durante muchos meses, todavía no sabría decirte por qué, aunque creo que es porque he estado demasiado ocupada adaptándome. Poco a poco me voy sintiendo en mi lugar y cada vez más yo. Vuelvo a estar cada día un poco más inspirada, aunque supongo que eso, primero, lo tendré que demostrar.

Un besazo muy grande nena!!!!!!!!!

22/10/08, 6:51 p. m.  
Blogger franco ferreira said...

que buena forma de ver las cosas. Y que importante que nos detengamos a ver las cosas desde esa perspectiva...

Más vale elevarnos en nuestros propios méritos. eso está claro.

Cudiate muchísimo. Siempre es buenísimo pasar a leerte ;)

22/10/08, 7:25 p. m.  
Blogger Sureña said...

80 centímetros no es una altura extraordinaria, pero el coraje y la rabia pueden hacer milagros... :)

Muy bueno Gilda

Besicos

22/10/08, 7:47 p. m.  
Blogger Daniel Molina said...

No pues colgarse medallas ajenas no está bueno. Un abrazo, Mironé.

22/10/08, 8:13 p. m.  
Blogger Especialista en cosas said...

Ochenta centímetros no es una altura extraordinaria, pero habrá que ver qué tan fuerte fue el golpe.
Me encanta pasar siempre por acá porque encuentro palabras simples y que se dejan leer.
Besos, querida!

22/10/08, 9:23 p. m.  
Blogger Jorge Arce said...

Una buena manera de terminar la tarde, con tus palabras y con lo que de ellas queda en mi para pensar. Con eso me voy y te dejo un beso. Me gustó mucho.

22/10/08, 9:27 p. m.  
Blogger Carolina said...

Nunca lo he entendido y creo que nunca lo quiero hacer tampoco...


elevarse debería ser con alas..
el resto se llama trepar. Y eso es malo cuando implica gente e historias.
No crees?

abrazos

22/10/08, 9:50 p. m.  
Blogger Marina Culubret Alsina said...

una metáfora muy bien encontrada...
la profunda, oscura elevación...

muy bueno...!

saludines matutinos,

23/10/08, 4:12 a. m.  
Blogger malditas musas said...

Ayer estaba leyendo un tenxo de Unamuno donde planteaba el "Adentro" como alternatiba del "Arriba"

bss
musa

23/10/08, 5:50 a. m.  
Blogger malditas musas said...

Ayer estaba leyendo un tenxo de Unamuno donde planteaba el "Adentro" como alternativa del "Arriba"

bss
musa

23/10/08, 5:50 a. m.  
Blogger CarmenS said...

De esos hay muchos en todas partes, pero, aunque sepamos que un día se estrellarán, ¡cuánto daño pueden hacer mientras están ahí arriba!

23/10/08, 6:26 a. m.  
Blogger NuNú said...

Arcangelcito, tú que estás por alli encima y lo ves todo, resuelveme una duda que tengo hace tiempo ¿será que todos tenemos conciencia? ¿será que todos teneos consciencia? Seguro que animal trepador encuentra excusa para defenderse ante su imagen en el espejo...

23/10/08, 8:47 a. m.  
Blogger AdR said...

Tarde o temprano... las malas escaladas perecen, y se esté a la altura que se esté todo acaba rompiéndose.

Acariciando palabras que sigues :)

Besos

23/10/08, 9:49 a. m.  
Blogger Miss Morpheus said...

Los hay que saltan de una cabeza a otra sin llegar nunca a partirse la crisma... Y no creo que esas personas se dignen a mirarse al espejo y a pararse a escuchar lo que este debería devolverles.

Una vez más tratas un tema que no nos es ajeno con la contundencia y delicadeza que te caracteriza.

Un abrazo.

23/10/08, 12:53 p. m.  
Blogger Sandra Strikovsky (Strika) said...

"¿de qué sirve la elevación, si ésta se basa no en conquistas propias si no en hundimientos ajenos?"

De nada sirve, pero supongo que quienes la practican creen que sí. En el fondo, los ingenuos son ellos.

Como siempre es un placer leerte.
Un saludo
:)

23/10/08, 2:22 p. m.  
Blogger dany said...

quie maravilla, cuanta gente hay que se hace mirda contra el piso solo porquerer estar altoi a costa de los esfuerzos agenos..a costa de el sufrimiento ageno..me encanto

23/10/08, 3:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Cada vez que escribes sentencias. Por eso busco tus comentarios siempre en mi desván, porque son perlas de sabiduría.
Una de tus lectoras fue la dueña de la famosa frase. Ella sabrá, aunque me hizo daño.
Nunca hay que elevase a toda costa y pisando a los demás.
Mejor tener los pies en el suelo.
Besos.

23/10/08, 4:26 p. m.  
Blogger ASIG said...

Usurpadores hay en todos lados... Se toman como de ellos lo logrado con esfuerzo por otras personas, pero así como en tu relato, siempre, en algún momento, siempre caen y se desenmascaran... Me gustaron tus relatos, te invito a pasar por mi blog! Saludos!

23/10/08, 4:30 p. m.  
Blogger pum pum the charro said...

Por lo menos se rompió la cabeja el joputa...que te diga boluda ahora...!!!

bacho pra vocé.

23/10/08, 7:15 p. m.  
Blogger Diego said...

Muy sutil, Gilda, un final para aprender a escribir finales. Un abrazo.

24/10/08, 1:36 a. m.  
Blogger Clarice Baricco said...

Te leo atentamene, y mientras voy avanzando...uff.
Siempre tienes la costumbre de matar con tus finales. No perdonas. Confrontas con la verdad.
Nuevamente realizas una crítica tan reflexiva.
Cuidado tenemos que tener.

Muchos abrazos.

24/10/08, 3:05 a. m.  
Blogger Dr.Mikel said...

A mi de pequeñito me encantaba subir a los hombros de mi papa, para ver cualquier tipo de evento. Me sentia un privilegiado entre la multitud, pudiendo divisar desde una optica superior y con una envidiable perspectiva respecto a los demás.
Solo de mayor cuando pienso en el largo tiempo que permanecia sobre los hombros de mi padre, he comprendido que para que yo me elevase sobre los demás mi padre no solamente sufria en silencio, sino que además ni tan siquiera podia disfrutar del espectaculo.
Apapachos de fin de semana.

24/10/08, 4:23 a. m.  
Blogger Raúl said...

A este tipo de personajes que retratas, por estas latitudes se le suele llamar "trepa".

24/10/08, 8:33 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

hola gran mujert!
supongo que para muchos de eso se trata...de subir a truncos...como sea. el camino...pisando cabezas..metiendo codazos...subiendiose a los hombros de cualquiera cintal de escalar....pero que rondara por la conciencia de aquellos....
me imagino que eres de la personas esas luchadoras,,,regosiajntes de placer por el merito propio...
un beso enorme....y adelante!!!!

gracias por estar siempre presente en mi blog...
besines!
:)

24/10/08, 9:14 a. m.  
Blogger Vania B. said...

Todos los "elevados" truchos terminan rompiéndose el cráneo tarde o temprano, no importa la altura de la que caigan, caen y caen feo.

Un abrazo, G.

24/10/08, 2:57 p. m.  
Blogger NoSurrender said...

Conozco varios jefes de oficina podrían responder a esa descripción. Yo prefiero que, a mi hombro, se suba un loro, y así parecerme más a los piratas del siglo XVIII.

24/10/08, 4:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Vine a despedirme.

Fuiste una persona especial para mí en este mundo y qué menos que decirte adiós personalmente.

No me siento con fuerzas para seguir viviendo en el desván. Necesito una existencia real, más allá de paredes virtuales.

Abrí mi espacio en este universo con la esperanza de poder comenzar una nueva vida, de conocer a personas de carne y hueso que sustituyeran todo lo que se me arrebató.

Busqué amistad, conversación, cariño, comprensión, complicidad, incluso amor; pero en un entorno cercano, que ayudara a mitigar el inmenso dolor y la terrible soledad con la que he sido condenado.

Encontré personas maravillosas, tú eres una de ellas sin duda, pero también gente que terminó por darme la puntilla como se suele decir.

La distancia terminó por pudrirlo todo además, pues me hizo caer en la desesperación de ver que todo al final se quedaba en palabras.

Así que abandono. En esta vida si algo he aprendido es que no se puede decir de este agua no beberé, por lo que no sé lo que pasará en el futuro, pero a día de hoy, pienso que es el final de Alatriste.

Necesito encontrar un nuevo aire de una vez o si no, terminaré muriendo ahogado definitivamente. Estoy al borde del precipicio y es que me siento muy mal otra vez, casi como al principio cuando Nuria me dejó.

Muchas gracias por todo lo que compartiste conmigo y fue un privilegio tenerte al otro lado. Compartir lecturas y escritos con alguien de tu talento, fue de lo mejor que me ha pasado en la vida.

Te deseo lo mejor y que la vida te dé todo aquello que mereces.
Espero que te quede algo de mí y que puedas recordarme con una sonrisa. Yo no te olvidaré.

Nunca se me dieron bien las despedidas, así que lo siento. No sé qué más decirte. Me da mucha pena todo esto.

Un abrazo y hasta siempre.

Ramón/Alatriste.

24/10/08, 7:06 p. m.  
Blogger LILIT said...

"hay muchas cosas que no entiendo, por eso algunos me llaman boluda..."

si no lo entiendes..buena señal.
Mejor ser boluda que entender engreídos.
seña evidente de que no eres uno de ellos.

25/10/08, 10:46 a. m.  
Blogger Marcelo said...

Tenés razón. Hay fracturas que nada tienen que ver con la distancia de la caída...
Un beso
PD1: gracias!!!
PD2: sabés que me apareció como verificación de la palabra? "calenchi"
Me gustó

25/10/08, 10:47 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

El mundo está lleno de personas así. Yo los llamo "medidores de boludos". Si alguien es lo suficientemente idiota para dejares engañar, allá ese alguien. Mejor para mí mantenerme lejos de ambos. En cuanto al que se cayó, solito no se va a poder levantar, que de eso no te quepa la menor duda.
Besos.

25/10/08, 2:09 p. m.  
Blogger Miriam Márquez said...

Me encantó tu blog. Lo mismo te apetece participar en el mío dedicado a microrrelatos. Si es así, quedas invitada.
Saludos,
Miriam

25/10/08, 5:38 p. m.  
Blogger Horacio said...

no hay que hacer méritos, no hay que ascender ni elevarse, salvo que seas jesucristo, la virgen maría o el cura brasilero de los globos

♪♪ vuele bajo porque abajo está la verdad ♪
♪ eso es algo que los hombres no aprenden jamás ♪♪

besos, que estés bien

25/10/08, 6:52 p. m.  
Blogger Gi said...

Bueno, mejor, no se perdió gran cosa con ese despedazamiento

25/10/08, 7:02 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón said...

Marcelo: A mí, lo más memorable que me tocó en la verificación fue "MALBA". Una onda más cultural que "CALENCHI".

Horacio: ¿Ves? Ahí tenés un ejemplo perfecto. El cura de los globos quería llegar a ser como Jesucristo o María, y entonces se cayó (creo que al agua).

:)

Apapachos a todos.

25/10/08, 7:21 p. m.  
Blogger Horacio said...

jamás lo encontraron

seguro que se lo morfaron los tiburones por pelotudo :P

25/10/08, 7:27 p. m.  
Blogger mera said...

Los "trepas" salen con defecto de fábrica, sus craneos, como el cristal son duros pero quebradizos. Llevar a hombros a un incompetente no es virtud es pereza.

26/10/08, 6:39 a. m.  
Blogger Carlos Frontera said...

Me temo, querida Gilda, que para que haya alguien arriba, debe haber alguien debajo. Ya sé que esta afirmación resulta obvio, huera, demagógica, pero así funciona esto.

esto: dícese del mundo que reacciona inmediatamente ante la falta de liquidez de los bancos, pero desvía la vista ante la falta de alimentos de los países pobres.

26/10/08, 9:47 a. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை said...

Que original siempre tu forma de contar...me gustó!

BSS

26/10/08, 9:57 a. m.  
Blogger Carlos said...

Eso no es nada, sé de cadenas de hombres con hombres sobre sus hombros.

(ingenua, lo permito, lo otro no, eh, cualquier cosa, me avisas)

26/10/08, 10:13 a. m.  
Blogger Castigadora said...

Es una forma muy tuya de explicar lo que todos conocemos eso es lo mejor de leerte.
No todos acaban teniendo su merecida caía, pero todos los que están debajo deberían revolverse como en tu relato

Besos

26/10/08, 11:58 a. m.  
Blogger Gwynette said...

Ah. si!..cuanto más alto subes más fuerte será el batacazo !!
XD
.. y ahí estaba el chiquitín que no le quitaba el ojo de encima !!


Besitos

26/10/08, 3:25 p. m.  
Blogger Soy ficción said...

Pero todo depende de como sea la caida, además seguro que nadie se inclino a ayudarle y así es mejor desmoronarse del todo y pasar a otra cosa...

27/10/08, 2:23 p. m.  
Blogger Churra said...

Quizas tenia la cabeza como cascara de huevo .....
Un abrazo

28/10/08, 11:35 a. m.  
Blogger Inuit said...

Es que pienso que el colador y el filtro de los trepadores no existe, no tienen remordimientos de ningún tipo. Tienen un ombligo de plaza de toros y si caen, no caen por propios méritos, caen porque los otros los maltratan.
Inuits

28/10/08, 8:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Antes o después, todos caen, aunque es aconsejable que el de abajo tenga buenos reflejos.

3/11/08, 3:20 p. m.  

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