10 octubre, 2008

La peregrina

Le habían dicho que cada ampolla era un pecado cometido, y ahí, en la peregrinación a Luján, le estaban saliendo como diez en cada pie. Claro que podía deberse a las alpargatas baratas que se había puesto, ésas con suela de cartón; se las había puesto porque las zapatillas estaban embarradas, y era un sacrilegio presentarse ante la Virgen con el calzado sucio. Pero las ampollas eran pecados, más allá de las alpargatas. Porque ella pecaba, lo sabía. Cada vez que su marido le pegaba, ella le gritaba que por favor no lo hiciera más, y a ella la habían educado bajo la consigna de poner siempre la otra mejilla. El tema es que ella tenía un solo cuerpo, es decir que no tenía otro para poner, así que por eso intentaba defenderse, aunque fuera pecado. Y ahora iba a Luján para pedirle perdón a la Virgen, perdón para ella y clemencia para sus hijos, porque ella podía soportar los golpes, pero sus hijos eran chicos y ya no les daba el alma. Y le iba a pedir, también, que le diera fuerza para no denunciar a su marido, porque es pecado que una mujer declare contra su esposo. Su esposo ante Dios. Y le iba a rogar que en su infinita misericordia hiciera una de sus milagrosas apariciones en algún lugar de la ciudad, o al menos que alguien inventara esa nueva aparición, para que la Iglesia dictaminara otro día de peregrinación y ella tuviera una excusa más para estar, aunque más no fuera, doce horas lejos de casa.

59 Comments:

Blogger Daniel Molina said...

Ai de nosotros que necesitamos a Dios casi para existir. Sería más divertido que él necesitara de nosotros. A saber.

:)

10/10/08, 11:29 a. m.  
Blogger TEILLU said...

Que no llegue el momento en que le pida a Dios que la lleve consigo, tan sólo por no estar en casa...

Apapachos, Gilda!

10/10/08, 11:32 a. m.  
Blogger Luis Recuenco said...

Siempre me asombra el poder de convocatoria que desata la sensatez bien expresada. Es como si los blogeros que van buscando algo diferente de pronto descubrieran que lo diferente debería ser lo usual. Enhorabuena por tu bella prosa y por tu espíritu libre.

10/10/08, 11:37 a. m.  
Blogger Javier said...

Que cuente cuentos, que los cuente. En lugar de ampollarse y contenerse que se invente algunos como los peregrinos de Chaucer supieron hacerlo en una caminata harto mas larga. Las ampollas son pecados, asi como es ir caminando a Lujan solo para pedir. Pedir es el pecado mayor de esa señora.

Un gran saludo,

10/10/08, 11:43 a. m.  
Blogger doctorvitamorte said...

Hay demasidas peregrinas.
Porque hay demasiados "machos".
Hay excesiva cultura opresora, demasidos sometidos, demasiados sádicos opresores.
Toda denuncia de esta situación es abrir puertas a un futuro mejor.
Atreverse a denunciarlo merece reconocimiento. Felicidades

10/10/08, 12:03 p. m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

Debería pedirle un infarto fulminante para su marido, eso después de una buena parálisis.

Como mínimo.

Besos.

10/10/08, 12:06 p. m.  
Blogger Susana Peiró said...

La famosa consigna de poner la otra mejilla...ni siquiera sabemos qué hubiera hecho Cristo si le hubiesen abofeteado la segunda mejilla que ofreció, al que le afrentaba la primera.

Me gusta tu forma de denunciar.

Besitos Diosa :)

10/10/08, 12:18 p. m.  
Blogger Sandra Strikovsky (Strika) said...

Lástima que esta historia sea una triste realidad para miles de mujeres.
Un saludo
:)

10/10/08, 12:19 p. m.  
Blogger Juanma said...

Lo terrible de todo este asunto es la cantidad de peregrinas que hay pidiendo perdón a su marido por haberle deseado la muerte tras una soberana paliza.
Y Dios sin hacerse carne de nuevo.

Abrazos.

¡ Salud !

10/10/08, 12:28 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Esa mujer necesita ayuda de los humanos aparte de la virgen. Esta muy bien como mostras la religion desde un punto de vista equivocado.

Besos

...Victor...

10/10/08, 1:04 p. m.  
Blogger Salva said...

Terrible.

10/10/08, 1:38 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Cuento?...crónica?...muy fuerte Gilda
Me impacta todavía más por lo breve
No das tiempo a uno a "acomodarse" al relato
Me perturbás (de un modo o de otro)y me encanta que me pase eso cuando leo una historia
Te felicito
Apachones!

10/10/08, 2:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Triste historia... Los peores pecados son los que se comenten contra uno mismo. Tengo memorizada, en mi teléfono móvil, una frase de Catalina de Aragón que me da la bienvenida cada mañana y me recuerda que... "Dios sonríe a los que se defienden". Dedicado a las peregrinas, a ver si ven la luz de una buena vez.
Magnífico relato. Un abrazo :-)

10/10/08, 2:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Cuánto me ha dolido este cuento, Gilda. Entre otras cosas, por eso fue mejor no tener hijos, para no poder otra vida... que la mía tampoco me daba. Ni el alma.

10/10/08, 3:45 p. m.  
Blogger María de Jesús said...

me ha dejado helada tu cuento...simplemente genial...una muestra perfecta de cuantos disfraces nos venden para ocultar verdades, situaciones, como la confusión nos guía en lo cotidiano y nos hace creer que somos malos y pecadores cuando obramos con justicia y defendemos la vida...no dejemos que nos vendan tanta hipocresía...GENIAL!!!!

10/10/08, 4:29 p. m.  
Blogger Perséfone said...

Vbaya nudo tengo en mi garganta después de leer esto. Es que se me antoja tan real, tan frecuente y tan duro al mismo tiempo.

Si de verdad las ampoyas fuesen pecados esos tipos deberían ser ampoyas con patas.

Abrazos indignados.

10/10/08, 5:20 p. m.  
Blogger Juan Duque Oliva said...

No se que hace más daño si una cosa o la otra.

Genial entrada Arcángel.

10/10/08, 5:35 p. m.  
Blogger Belén said...

Que buenom guapa...

La verdad es que jo, con al que cae que alguien aún piense en eso del pecado...

Besicos

10/10/08, 5:38 p. m.  
Blogger El Doc 9 said...

hombre que le pega a una mujer, niño o anciano/a no es un hombre, se convierte en basura. Y una mujer q se deja pegar, es còmplice de la basura. Pero necesita ayuda, y usted Gilda, la està dando de algùn modo. Y ademàs esta ese principio q dice "todo lo malo y bueno que sale de ti, vuelve a ti"

10/10/08, 5:41 p. m.  
Blogger Baile Antiguo said...

Qué bueno, Dios mío.

10/10/08, 6:37 p. m.  
Blogger Germanico said...

Me ha dado mucha pena esa mujer. Muchisima. Una mujer que depende de una peregrinación religiosa anual para salvar el pellejo. Que se inculpa, que tiene que proteger a los suyos. La verdad, sería un buen arranque para una historia pues he quedado con la tentación de saber mas de esta mujer.
Saludos

10/10/08, 6:59 p. m.  
Blogger Carmen said...

Quizás Dios en su misericordia logre cambiar el pais y con ello se logren más peregrinaciones a: un buen trabajo, un buen sueldo, unas buenas condiciones de amparo para los niños...

:)

10/10/08, 8:01 p. m.  
Blogger Diego said...

Estoy en la línea de Javier: el mayor pecado de esa mujer es pedir, ampararse en Dios por la cobardía, por el miedo a enfrentar a su marido y quemarlo vivo. Dios... el peor castigo de esa mujer. Peor que su marido. Un abrazo. Afortunadamente, nunca hice esa peregrinación, ni siquiera cuando estaba ciego y creía. Otro abrazo.

10/10/08, 9:51 p. m.  
Blogger Clarice Baricco said...

Este texto lo voy a mandar al Instituto de defensa a la mujer.
Necesario. Y sobre todo, repartirlo a mucha gente.


Abrazos.

10/10/08, 11:41 p. m.  
Blogger NuNú said...

Uys, impactante, realista, no sé si basado en hechos reales de alguien que conoces, pero en fin, basado en hechos reales...

11/10/08, 4:25 a. m.  
Blogger Índigo said...

Muy bueno y muy desolador.
Un abrazo

11/10/08, 6:39 a. m.  
Blogger CarmenS said...

Cuántas mujeres, educadas en esos principios que mueven a la peregrina, han aguantado los golpes hasta que las han matado. Ojalá la iglesia las enseñara a defenderse.

11/10/08, 2:39 p. m.  
Blogger Antón Abad said...

Más que: La peregrina, yo lo titularía: Las ideas peregrinas; convenientemente inoculadas por la jerarquía eclesiástica, que pretenden casi exclusivamente, mantener el Statu Quo de un mundo anquilosado, porque en ello le va la supervivencia como institución.
Desde siempre han sido las mujeres quienes han sostenido y garantizado la pervivencia de estos dogmas brutales; un discurso que sólo se sostiene con la amenaza del castigo eterno, en caso de contravención. Es llamativo que su verdugo le permitiera ese tipo de excursiones penosas, por las consecuencias en el planchado y cocinado que pudiera comportar semejante esfuerzo, pero es que él sabe muy bien, que en ese nosocomio del alma, le pondrán una nueva dosis para permitir que siga enganchada a su particular infierno.

11/10/08, 3:01 p. m.  
Blogger Xuan said...

Qué historia más triste!!!!

11/10/08, 3:22 p. m.  
Blogger Lúzbel Guerrero said...

¡PLÍÑ! un treinta ARCÁNGEL

le diga a la señora que yo me encargaré del asunto, que ese se esta zarpando

11/10/08, 4:50 p. m.  
Blogger Juan Pablo said...

Che Shil, como te prometí, te dejo un camión de flores estacionado acá en la puerta.
Sos mi ídola.
Chau.

11/10/08, 9:18 p. m.  
Blogger Especialista en cosas said...

Una sensación terrible. Se me puso la piel de gallina!
Saludos, querida...

12/10/08, 12:57 a. m.  
Blogger Marina Culubret Alsina said...

una buena crítica narrada, sí.


un abrazo,

12/10/08, 6:07 a. m.  
Blogger MATISEL said...

El dominio de las religiones misóginas y patriarcales siempre ha sido muy negativo para la mujer y una gran parte de culpa, no todas, de muchas actitudes machistas es de ellas, de su influencia en la educación y la sociedad. Y no digo más que me pongo mala...

Besos

12/10/08, 6:38 a. m.  
Blogger Inuit said...

Qué desgarradora historia y finísima ironía para denunciar los malos tratos omnipotentes.
Qué hermosa la excusa de libertad de las doce horas.
Cuan bellamente triste es su relato y cuántas lágrimas y cuerpos maltratados hubieron y hay; querría pensar,en el futuro,que no existirán.
Si desgraciadamente este deseo se incumple que existan muchas voces como la suya. Es usted un Arcángel.
Inuits

12/10/08, 7:14 a. m.  
Blogger Miss Morpheus said...

La religión es importante hasta cierto punto. Llegados a este, mejor pasar por encima si no queremos vernos perjudicados. La sumisión nunca es buena.

Un abrazo. Y gracias por la denuncia disfrazada de historia.

12/10/08, 3:02 p. m.  
Blogger María* said...

Qué horror... Espero que no haya muchas mujeres que sigan pensando de ese modo. La iglesia no dice eso, y si lo dice, esa no es mi iglesia...

;) Un saludo!!!

12/10/08, 3:36 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Qué buena descripción de lo que con los años que pasé tanto adentro como afuera de la Iglesia he dado en llamar concepción retorcida de la vida.

12/10/08, 6:55 p. m.  
Blogger JuanMa said...

Habría que olvidarse un poco de los pecados, y perseguir más bien las malas acciones.

Besos peregrinos.

12/10/08, 8:01 p. m.  
Blogger pum pum the charro said...

Está claro que la iglesia no sirve como institución moral (memoria de 2000 años), tmb está claro que no sirven nuestras instituciones cívicas.
Bajo éstas perspectivas, no podemos asombrarnos de que existan personajes como ¨el esposo¨ y ¨la peregrina¨.
Nosotros como humanidad, estamos cubiertos de ampollas.

Te mando un beso Arcangel!!!

Aaah!!! Igual de todos modos, al chabón habría que recag...a trompadas y después...BIP...BIP...BIIIIIP (censura)

13/10/08, 12:41 a. m.  
Blogger A. J. Zaragoza. said...

Menudo tema has elegido, pero que bien tratado está.

Es un tema muy grave y aquí en España, ahora estamos especialmente sensibilizados. Un hombre nunca debe ponerle la mano encima a una mujer, pues eso no es de ser hombre ni nada, pero una mujer tampoco debe soportar nunca los malos tratos.

Se tiene que denunciar. Ya sé no es tan fácil, sobre todo si existen hijos de por medio y una dependencia económica, pero es casi la única salida.

Ojala se acabe esta lacra.

Bsos.

13/10/08, 1:20 a. m.  
Blogger Gwynette said...

Es un tema que en España nos tiene muy sensibilizados..incluso hay un par de casos de mujeres que aparecieron en Tv diciendo que habían sido maltratadas, y posteriormente fueron asesinadas por su maltratador, no hay día que no se hable de malos tratos o asesinatos, casi siempre las víctimas son mujeres, claro!. Y hay maltradadores en todos los ámbitos, no es sólo cuestión de incultura, es, machismo ancestral...:-(

Me gusta como lo planteas, desde la perspectiva de la obediencia al marido, seguramente tal y como le enseñó su madre.
Ojalá a él le de un buen "parraque" y se vaya al otro barrio, porque si se le queda inválido, encima tendrá que sacarle la mierda de encima... :-(

Ay, me he quedado con mal cuerpo...

Besitos

13/10/08, 7:14 a. m.  
Blogger Álvaro Dorian Gray said...

Mujeres temerosas a que llegue el marido y, lo más sangrante, el miedo a que llegue papá del trabajo. Y mientras la virgen mira para otro lado...
saludos y salud

13/10/08, 10:18 a. m.  
Blogger Gi said...

HAy peregrinaciones que duran vidas enteras y cruces sobre los hombros que es muy difícil sacar.
Besachos

13/10/08, 11:57 a. m.  
Blogger Sombras en el corazón said...

Menos mal que ya van cambiando las mentalidades, aunque sea poco a poco, como todo. El amor a Dios empieza por el respeto a uno mismo.

Un abrazo y muy bien contado, ese tira y afloja entre la educación y la realidad.

13/10/08, 12:50 p. m.  
Blogger Carlos said...

La violencia, bajo ninguna de sus manifestaciones, debería ser perdonada.

13/10/08, 3:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Posta Shil, sacáme ese payaso Praderín, que los chicos se me asustan!!

:P

13/10/08, 5:31 p. m.  
Blogger AdR said...

A la peregrina le salen ampollas y a mí me salen lágrimas.

Como siempre... sublime.

Besos.

13/10/08, 6:21 p. m.  
Blogger FlOpaZ said...

Que triste que una mujer le tenga que pedir a Dios esas cosas. Perdir fuerzas para no denunciar a su marido.. que triste, pero es la triste realidad.

Beso Gilda =) nos estamos leyendo.

13/10/08, 11:31 p. m.  
Blogger Sara said...

HOla! Jo! Vaya relato... Real o no, ahora me voy a empezar el dia, con el estomago encogido... porque aunque tu historia en principio no fuese real, para muchas personas si lo es... Muy bueno Gilda.
No dejar indiferente.

14/10/08, 4:15 a. m.  
Blogger malditas musas said...

tema difícil de abordar y muy bien llevado.

besote
musa

14/10/08, 5:45 a. m.  
Blogger Soy ficción said...

Auch, esa me ha dolido, acá adentro, donde duelen las injusticias.

14/10/08, 7:55 a. m.  
Blogger Agatha Blue* said...

... Tengo una buena noticia en mi Blog.

Besitos.

Agatha Blue*

14/10/08, 10:24 a. m.  
Blogger mera said...

Escribes tan bien, no importa de que, por muy triste que sea leerte es siempre un gozo.

14/10/08, 12:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"Intentaba defenderse, aunque fuera pecado", "Su esposo ante Dios"... Ay,Gilda, a veces pienso que "El pecado original" es la puñetera misoginia de casi todas las religiones: Eva, Lilit, Pandora...culpables, pecadoras, diabólicas. Es la jerarquía eclesiástica quien tiene que hacer peregrinación hasta que le salgan ampollas en los... Las raíces de la violencia contra las mujeres son muy profundas. De aquellos lejanos malos polvos vienen estos lodos.
Buen texto. Me encantó también "El espacio que ocupas en mi alma".

14/10/08, 3:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estuve de vacaciones unos días, amiga y de ahí mi ausencia. Pero ha sido volver y encontrar tu camino de regreso. Leerte es algo imprescindible para mí.
Besos y gracias por todo lo que me haces sentir.
Voy a ver si me he perdido algo más en este tiempo.
Hasta pronto.

14/10/08, 6:41 p. m.  
Blogger Churra said...

Que lastima que no le pidiera fuerzas para del prmer garrotazo en la cabeza mandarlo para el otro barrio.
Lastima de educación .
Un besazo ( hoy rebelde )

15/10/08, 7:42 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

hay gil..... mira la mujer golpeada y encima cubriendo a sus hijos es lo mas fuerte que hay...
pues la personalidad de esta mujer me ha parecido la de una leona...cuidando de sus cachorros....
pero: hay mujerpordios!......
yo con dos sopapos lo arreglo y lo dejo bien peinao!
besines gran escritora:
(medio triztongo el relato pero esta muy lindo relatado!)
or vua!

15/10/08, 1:23 p. m.  
Blogger Ana Pedrero said...

Es la ostia, Gilda. Perdona por la vulgaridad, pero es la ostia. Te estoy haciendo la ola.

Un beso, desde la admiración.

15/10/08, 8:05 p. m.  

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