Mitológica y romántica
- ¿Tenés El solitario, de Guy Des Cars?
Carlitos piensa dos segundos, camina cinco pasos, se detiene frente a un estante preciso, saca un libro y me lo da. El solitario, de Guy Des Cars. Tan acostumbrado está a esa rutina que no se percata de su talento: conoce la ubicación exacta de cada uno de los libros que vende. Para aumentar la admiración debo aclarar que no se trata de una librería en cadena, de ésas que separan a los libros por tema, estilo o autor; es una mitológica y romántica librería de usados, paraíso para el lector adicto y necesitado de precios bajos. Los libros están amuchonados en interminables estantes sin orden aparente; cuando no tiene más lugar en los estantes, Carlitos acomoda los libros sobre el mostrador, dándole forma de algo en ruinas.
Me resulta difícil calcular su edad, ya que soy clienta desde hace una década y Carlitos siempre aparentó tener treinta años. Hace gala de una amabilidad a prueba de casi todo, sólo una vez lo vi impaciente, y fue cuando entró al local un tipo que debía ser conocido suyo, porque empezó a narrarle sus penurias presentes, y le confesó su intención de suicidarse. Carlitos lo consoló con el no, pero qué decís, debe haber alguna solución obligado, mientras yo notaba su incomodidad y su temor de que la clientela huyera espantada. Fingí interesarme en un libro de cocina árabe y me quedé a hacerle el aguante, dispuesta a demostrarle que la amabilidad crónica no se paga sólo con una declaración de intención suicida. El tipo se fue y Carlitos me miró como si nada hubiera pasado.
- ¿Tenés algo de Raymond Chandler?
Juraría que le dolió un poco tener que decirme que no.
Carlitos piensa dos segundos, camina cinco pasos, se detiene frente a un estante preciso, saca un libro y me lo da. El solitario, de Guy Des Cars. Tan acostumbrado está a esa rutina que no se percata de su talento: conoce la ubicación exacta de cada uno de los libros que vende. Para aumentar la admiración debo aclarar que no se trata de una librería en cadena, de ésas que separan a los libros por tema, estilo o autor; es una mitológica y romántica librería de usados, paraíso para el lector adicto y necesitado de precios bajos. Los libros están amuchonados en interminables estantes sin orden aparente; cuando no tiene más lugar en los estantes, Carlitos acomoda los libros sobre el mostrador, dándole forma de algo en ruinas.
Me resulta difícil calcular su edad, ya que soy clienta desde hace una década y Carlitos siempre aparentó tener treinta años. Hace gala de una amabilidad a prueba de casi todo, sólo una vez lo vi impaciente, y fue cuando entró al local un tipo que debía ser conocido suyo, porque empezó a narrarle sus penurias presentes, y le confesó su intención de suicidarse. Carlitos lo consoló con el no, pero qué decís, debe haber alguna solución obligado, mientras yo notaba su incomodidad y su temor de que la clientela huyera espantada. Fingí interesarme en un libro de cocina árabe y me quedé a hacerle el aguante, dispuesta a demostrarle que la amabilidad crónica no se paga sólo con una declaración de intención suicida. El tipo se fue y Carlitos me miró como si nada hubiera pasado.
- ¿Tenés algo de Raymond Chandler?
Juraría que le dolió un poco tener que decirme que no.
34 Comments:
Seguro que te agradeció que te quedaras allí en silencio disimulando mientras él pasaba aquél mal trago ;-)
Mujer, mujer, qué voy a hacer contigo?
Ya te imagino con Carlitos.
Y mira el libro que le pides.
Abrazo otoñal.
siempre se habla mucho de lko que la gente cuenta a los barmans, pero debe ser más fácil confesarte a tu librero de confianza.
Aquí en Alemania todos los libros están ordenados de esa forma aunque son nuevos. Me encantan las librerías. Pero yo la mayoría de mis libros los compro usados.
por la forma en que hablas de ese chico, pensaría que ama su librería. La debe tener tan ordenada y conoce todos los libros que tiene...
Gilda eres una lectora solidaria. Y realmente uno con su librero tiene que ser solidaria siempre. Yo tengo a mi Chachi Sanserviero, que al igual que tu Carlitos tiene al fondo de la librería El Virrey un espacio donde los libros están en forma de ladrillos apilados, pero tiene dos habilidades espectaculares que me hacen pensar que es de otro mundo. Primero sabe ubicar cualquier libro a ojos cerrados y segundo, si el libro no está, con una llamada calladita a no se quién, el libro te llega en 30 minutos, pero en 30 minutos, ni 29, ni 31. A veces he pensado que tiene un lugar sagrado donde están guardadas joyas que ya uno quisiera tocar aunque sea. Y te los vende de acuerdo a tu cara. Se guía por los ojos. Es maravillosa. Debe ser de la misma raza que Carlitos.
Un beso,
Maya
jajaja k groso esto d los libreros...y carlitos es una masa!!! xk yo lo vi en una foto en un cuadro en un bar...posando con una banda...y al otro dia lo vi en el cbgb tocando el trombon!!! este tipo es re copado...pero nadie es perfecto, a mi me compró un libro x tres pesos k seguro valia muchisimo más.
:S
Ese sí que es un compañero ideal para charlar tranquilamente en un ambiente entrañable por lo que cuentas.... pobre Carlitos... siempre amable y condescerniente... por eso te gusta, porque hay personas que siempre saben estar... y eso es difícil, delata una persona madura, cabal, sensata. Y esa librería, dónde queda, exactamente.....???????
Bsazos, nena, Raymond era el escritor favorito de un gran amigo mío... siempre sentí ganas de leerlo, pero con la pila que tengo de libros pendientes, tendrá que esperar¡
A veces el tiempo desarrolla extrañas complicidades, que pueden acabar siendo amistades.
Es parte de la magia...
Besos.
Yo tambien soy cliente de una tienda como la que relatas aqui en madrid¡¡
Toneladas de polvo y un encargado (en mi caso malhumorado) que sabe todo lo que tiene....
Es uno de mis pasatiempos favoritos respirar ese polvo¡¡¡
me ha encantado
besssos
No te hacen falta las imágenes... Las contás. sos una narradora excelente, Gilda. Sos de aquellos escritores que te generan falsos recuerdos, que te pasean por paisajes humanos minados de sensaciones. Y es cierto, nada es inofensivo.
besos
Musa
Es que un librero que ama su librería conoce cada hueco y cada lomo. Se podría guiar en la oscuridad hasta encontrar ese ejemplar buscado.
A mí también me gusta rebuscar entre los libros usados, con un chispazo ambicioso de encontrar algo "interesante", esos libros con las páginas ya oscurillas del uso parecen tener vida, yo en ese momento estoy tan concentrada que se me pasan por alto los asuntos humanos, puedo responder a una pregunta sin mirar la cara de quien me interpela, me vuelvo tan insensible que yo en el caso de tu historia quizá ni me hubiera enterado del drama en el que se movían cliente y librero...
Un beso :)
Las librerías de viejo son lugares donde pasarse las horas muertas. Si además el librero es como este que cuentas, merece ser visitado cada muy poco y alegrarse la mañana.
Aquí tuvimos uno, (murió hace unos años) que hacía que comprar sus libros fuera una delicia.
Un beso, Gilda
De raymond si que tengo, me gusta bastante. El otro no lo conozco, lo buscaré
besotes
Una de esas librerias que huelen a letras , a historias ...
...muuuuu
Y yo desde afuera :
Mantengo mis minutos crepitando llamas...
...malgastando faltas y encontrando dragones , que sin dama vierten baile sobre mi.
Vuelo cada dia ..
..vuelo sin alas , vuelo de dia y de mediodia, por la noche nado y y en la mañana despierto mis ojos naufragados .
Todo eso por ser vida.
Siento mi tardanza pero ...trabajooo....
Beso y beso.
____________________kroket.
de Guy Des Cars no lo sé, pero de Raymond Chandler tengo sus ojos. Todo el mundo me lo dice.
y gil...supongo que se de quien hablas...y esa libreria, tiene muchisima mas magia, que cualquier libreria moderna.
cuando la veo, me imagino que de noche los libros saltan de los estantes...y por eso a la mañana, se encuentran en ese orden desordenado...beso!
Me gusta el olor de las librerías viejas, repletas de libros con aroma a haber sido vividos por extraños y hojas gastadas por desconocidas huellas dactilares.
Nunca leí nada de Des Cars. Tampoco de Chandler.
Un beso con olor a nomeolvides.
ja,ja
que buen relato
Y pudiste resistir la tentacion de no preguntarle nada a Carlitos??
Que entrañable, todas las tiendas tendrían que tener dependientes así, de esos que los conoces, que incluso saludas si te cruzas con ellos por la calle, aquí ya no es así, en contados sitios puede suceder algo parecido.
Besos.
:) Me encantaria visitar a Carlitos y hacer una compra perfecta sin charlas depresivas ni nada que le atormentase,solo titulo, busqueda, compra y sonrisas.
por lo menos tienes la certeza que carlitos no era psicologo... :)
hermosa historia...
Anna.
ah, librero, qué vocación frustrada. Grande, el tal Carlitos, grande. El Diego de los volúmenes según me cuenta la jugada que narras en tu post.
Que delicia esas librerías pequeñas y familiares.. y los bajos precios... :P
Te aseguro que todavía agradece que tu como cliente no hayas escapado de aquella situación..
Con libreros así, para mi el gusto por los libros crece...
Sueños y cariños para ti
=)
Ando necesitada de libros a precios bajos, si sabés dónde te agradecería el dato.
Gracias!
Besos
Esta historia tuya me ha recordado la Biblioteca de Babel, de Borges. Qué diferente tu Carlitos de aquellos bibliotecarios furiosos, custodios y a la vez buscadores de vindicaciones...
Y luego mi memoria... Mi padre, jubilado ya, era librero. Conocía también todos los rincones y departamentos de su oficio, aunque naufragaba como lector. En casa de herrero...
Un abrazo
Que agradable..hasta he olido el polvo de las estanterías :-)..es un poco oscura la tienda?..
Besos and apapachos
Cómo me gustaría tener una librería a la que ir. Un beso
Tengo un gratio recuerdo de una librería en el casco viejo de Girona. Por precioso lugar y por hermosa tertulia.
Entré, pregunté por un libro que se pareciese al que acababa de terminar en esas vacaiones que estaba disfrutando. El librero me dijo que era difícil de superar, así que nos puesimos a hablar de libros y libros. Se nos unió otro dependiente y en unos minutos estábamos en una tertulia dos libreros, una librera y yo.
Mi acompañante debía llevar fumados como 10 cigarros afuera... esperando... cuando salí...
¡Es maravilloso hablar sobre libros leídos con gente que ha compartido tus mismos títulos!
Besos y risas,
Yo sí tengo jaja... Me encantó tu relato... me voy a dormir con un buen sabor de boca...
Besos y excelente fin de semana
ups, qué situación más incómoda tuvo que pasar.
La verdad es que aqui no conozco ninguna librería de esas donde al entrar se respira el paso del tiempo.Y me encantaría.
un kiss pretty
Seguro que Carlitos, además de conocer palmo a palmo los estantes de su librería, te conoce muy bien a ti, por los libros que le pides. Mola.
:)
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