07 mayo, 2007

Bálsamo con olor a café

Hoy el otoño empezó a mostrarse cruel, con crueldad de invierno.
Me vestí como para defenderme de algo; campera con corderito, bufanda de lana poderosa y un par de medias de viejo, grises y hasta la rodilla, que suelen ser objeto de críticas por parte de mi mamá. El truco funcionó, el frío quedó afuera. Hay, sin embargo, algo que nunca voy a poder excluir en días como hoy: el olor del aire helado.
Supongo que Jean Baptiste Grenouille sentiría que el aire matinal del invierno huele a cielo quemado. Y que ese olor duele.

Mientras pensaba en esto, notaba que otra vez iba a llegar temprano al trabajo. Padezco de una tendencia a la impuntualidad inversa que me hace parecer ansiosa y apurada. Decidí hacer tiempo en el bar de la zona, un bar esquinero y luminoso en el que apenas entré me sentí lugareña y no forastera. Abrí la puerta y olí café. Café esponjoso y vaporoso, dulzón y sanador. El sol tenía una guarida en todas las ventanas. Una mujer que tomaba café con leche sonrió al verme entrar con cara de confort increíble. Un hombre maravillosamente parecido a Ismael Serrano dejaba enfriar su taza mientras leía el diario con rigurosidad de ajedrecista. Todos parecían disfrutar de un momento de calma y soledad.
Me senté en una mesa junto a una ventana soleada y pedí un cortado.

Afuera quedó el frío.

27 Comments:

Blogger TEILLU said...

Afuera quedó ese olor que duele, ese dolor que, como amante, siempre anhelas volver a sentir.

Besines, Arcángel!

7/5/07, 6:07 p. m.  
Blogger nomesploraria said...

Gilda, que extrañas palabras leidas en esta primavera esplendorosa del hemisferio septentrional.

Besos
(desde aquí casi huelo ese café)

7/5/07, 6:17 p. m.  
Blogger Letra said...

Para mi no son extrañas, hoy el frío se hizo piel en Buenos Aires, y a mi me fascina! TAmbién el café.
Besos

7/5/07, 6:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y a nosotros esta tarde los primeros latigazos de calor empiezan a asustarnos.

7/5/07, 6:40 p. m.  
Blogger Bambu said...

Momentos como esos son los que ayudan a que las rutinas sean algo más llevaderas...
Por cierto lo que daría ahora por un café...

8/5/07, 3:09 a. m.  
Blogger NoSurrender said...

qué bien cuidas las palabras, el ritmo, la empatía. Desde este caluroso Madrid casi me haces poner la bufanda.

8/5/07, 7:39 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues sí niña, como decimos aquí: "ande yo caliente ríase la gente".

besotes niña

8/5/07, 9:36 a. m.  
Blogger Unknown said...

Es sorprendente como el olor del café te puede cambiar el estado de ánimo, a mí me ha ocurrido tantas veces y eso que nunca tomo café caliente. Visita mi blog

8/5/07, 11:59 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Qué lindo el refugio del café en invierno, pareciera que nos deriva a una estación temporal sólo para nuestro florecer.

Precioso relato, Arcángel!
Besos!!!

8/5/07, 3:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Posdata: lo has entendido mal,si el autor soy yo,pero no soy el protagonista del poema

besotes

8/5/07, 4:18 p. m.  
Blogger Gwynette said...

Me pareció muy acojedor ...

Cariños de alcachofa

8/5/07, 4:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El frio, un café...
Y yo de vuelta de la calurosa y arida africa soñando con la brisa de primavera y un refresco de limón...
Un abrazo.

9/5/07, 3:48 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Despertarme con el olor del café... (es lo que acabo de hacer)
Como me gusta el invierno para poder entrar en un cafecito y tomarme algo caliente... un cappuccino... (como los voy a echar de menos)...

9/5/07, 3:56 a. m.  
Blogger ÓL said...

Todo refugio huele a café.

9/5/07, 8:09 a. m.  
Blogger La Menina de la Reina said...

ahi que ver las curiosidades que tiene la vida y sobre todo la naturaleza...lo mismo que estás describiendo lo avandonamos nosotros hace tiempo...en estos momentos apetece más la algarabía que la soledad, aunque lo entiendo. Para mí el otoño es una época de recogimiento y nostalgia

en fin, que disfruteis del recién otoño, mientras nosotros disfrutamos del fin de la primavera y del esperado y ansiado verano...

un bs ;)

9/5/07, 9:19 a. m.  
Blogger Mandarina azul said...

Realmente así es lo que has escrito: un bálsamo con olor a café. Dan ganas de sentir ese frío para luego despojarse de él de esta manera. :)

9/5/07, 10:26 a. m.  
Blogger ESTEM said...

te he dejado una invitacion a un memé aun no tengo mcha idea de lo que es pero bueno te he elegido

besos

9/5/07, 10:48 a. m.  
Blogger sansung said...

No puedo soportar el frio, y me encanta en café.
Un beso

9/5/07, 10:54 a. m.  
Blogger Ula said...

Haces bien arcángel al abrigarte. me ocurre igual que a tí, soy muy puntual y tengo pavor al frio porque entra en mi alma a la par que en el cuerpo.
Suerte que puedes acudir a ese cafecito siempre que quieras.
Como te han dicho antes, aquí empieza esta semana a notarse el calor sofocante que parece que va a durar unos días.
Abrígate bien, cariño.

9/5/07, 3:30 p. m.  
Blogger Valeria said...

Me he visto en la puntual-acelerada
que luego gana un rato para disfrutar de un café.

Un saludo desde la primavera.

9/5/07, 4:04 p. m.  
Blogger ESTEM said...

BUEN AROMA ESE, POR LO VISTO LO DEL MEMÉ NO SE MUCHO PERO SI TIENES QUE COGER PONER UNA FRASE CELEBRE O QUE TE IDENTIFIQUE, EXPLICAR UN POCO LO QUE ES EL MEMÉ Y ESCOGER A 5 PERSONAS QUE SIGAN LA CADENA, ES ALGO ASÍ AL MENOS L OQUE YO ENTENDÍ, YO LO DEL DARWIN SIMPLEMENTE LO COGÍ Y LO PEGÚE

ESEPRO TE SIRVA
BESOS

9/5/07, 4:46 p. m.  
Blogger María* said...

Qué post más plástico... En segundos he sentido frío y calor. Transmites muy bien los olores.
Patrick Suskind qué bien lo hizo también. La verdad es que El Perfume fue una novela que me hizo sentir repugnancia y el mejor olor del mundo. Aunque el final es extraño, ¿no crees?

P.D: La impuntualidad es una enfermedad contagiosa que también padezco.

9/5/07, 4:53 p. m.  
Blogger botas de agua said...

Lo vi, lo vi con mis ojos y eso es todo un mérito. Que las palabras construyan imágenes en nuestro cerebro por sí mismas sin que tengamos que esforzarnos... Me quedo con algunas frases sin no te importa claro, que me impactaron...
"El sol tenía una guarida en todas las ventanas" "dejaba enfriar su taza mientras leía el diario con rigurosidad de ajedrecista"
1 beso am

9/5/07, 5:41 p. m.  
Blogger Anuk said...

Bonitos contrastes de palabras y sensaciones en ese micromundo. Afuera frío y dentro el calor. Vosotros buscando abrigo y nosotros destapándonos al sol. Ambos hemisferios intentando adaptarse al cambio de estación y aclimatarse. Al principio cuesta más, luego te acostumbras. Un beso desde el otro lado del espejo.

9/5/07, 7:36 p. m.  
Blogger malditas musas said...

El bálsamo de café porteño. El otoño en su disfraz de invierno, con la cara pegada al cristal, contempla un arcángel mirón con medias grises y un cortado, cortando a medias el gris.

Me gustan tus postales humanas, las disfruto.

Besos
Musa Rella

10/5/07, 9:18 a. m.  
Blogger Astilla said...

Sentí el frío en la cara y el alivio que produce entrar a una guarida así.

Imaginé a Ismael Serrano (supongamos que fue él, supongamos), a la mujer que sonrió ocn tu sonrisa y hasta el vapor de tu cortado al dejarlo sobre la mesa.

Imaginé todo eso hoy el día más caluroso de esta semana, por aquí por el caribe ( 42 grados a la sombra).
Eres muy buena. No voy a cansarme de decirtelo por si se te olvida.

besos

10/5/07, 12:20 p. m.  
Blogger MALEFICABOVARI said...

Te veía vistiéndote con esas medias... y me hacía gracia que tu mamá te regañase, me hiciste volver al cole, y a las charlas de mas por las pintas...
Sabes qué? El frío, pensé en un primer momento que lo llevabas tu dentro, pero luego sentí que no, que era un sentimiento escogido en un segundo, que podías olvidarlo, que sí tu querías, lo quitabas de enmedio con cafés, diarios, o los ojos de Ismael Serrano en los de otro. Me alegro que tengas esa varita mágica, pocos la tienen. Y el frío, siempre afuera, siempre.
Bsssssssssssssssssss

10/5/07, 1:36 p. m.  

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