Otro príncipe encantado
-¡No me mates, soy un príncipe encantado! –me gritó la cucaracha. Yo me quedé con la pantufla en la mano, lista para el golpe.
-¿Un príncipe encantado? –pregunté.
-Sí, mi amada. Bésame y volveré a ser el hombre noble que era antes.
Dudé un instante, sólo un instante; tiempo suficiente para recorrer mi living con los ojos y ver a mis tres caballeros: uno miraba fútbol como poseído y se rascaba la entrepierna, otro bebía vino en tetra-brick sin molestarse en limpiar el chorro de tinto que le caía por la barbilla, y el tercero dormía en el sillón, en calzón y medias, mientras los ronquidos hacían que mi casa pareciera un establo. Antes de mi beso habían sido sapo, lagartija y suricata.
Me puse la pantufla y pisé a la cucaracha. De ahora en más, me dije, plebeyo o nada.
34 Comments:
pobre chica, desde hoy creo en la mala suerte.
Jajaja, hay que perseverar, Gilda, porque algún día cambiará la suerte, dice alguna canción.
Besos.
jejejejeeje y eso que dicen que a la tercera va la vencida
si es mejor no besar ranas que todas salen sapos jejej
saludos
Jajaja, ¡que bueno! Di que si, un buen pisotón, no ves que si no te ves con un gordinflón tirando pedos y eructando a ajo!!!
Besicos muchos, (sigo riendo, me ha hecho mucha gracia).
Jajajajajajá!
Bravo brujita!!! (noto que la noche de Halloween tuvo sus efectos colaterales y literarios Jajajajajá!)
¿sapo, lagartija y suricata? Jajajajajaá!
Encantadora mi Gilda, Encantadora!!!
Besazooooos tesorazo!
Jajajaja, con cuántos "bichos" más va a ser probando????
Besosss.
Me gustó el cuento :)
No sé que es una suricata :$
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eso, obrerico y trabajador...
Besicos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
¡Qué manera de reírme! Bien hecho =)
Eres incrible! Buenisimo! Mejor malo conocido??
Besos
Jeje, qué bueno, Gilda, me ha encantado!!
Un beso
Yo me casé con el primer bicho a quien besé. Era un pequeño murciélago que aún (algunas noches) vuelve a su forma original, pero bastan algunos besos para convertirlo en un príncipe barrigón que babea y ronca al lado mío en la cama. Lo que sí, él tiene también que darme algunos besos para que deje mi forma de bruja y me convierta en princesa.
Abrazos, Gilda querida.
Es que el efecto de los besos no suele ser muy duradero.
Abrazos
jajaja :)) o "de ahora en más cucaracha o nada" ???
muy divertido.
Disculpas por mi demora en visitarte arcangelita, no me olvido de vos ;)
beso grandote
musa
Ja. Me encanta. Y me hace reír.
Así con disimulo, sin que se note nada, digo: plebeyo o nada. Y me río sola. No, contigo.
Exquisita metaliteratura: sacando de donde ya no hay, de donde no puede haber, Gilda. Sólo tú.
¿Cómo se desenvolverá una chica tan brillante en lo corto en una amplia novela? Me gustaría comprobarlo y disfrutarlo lentamente.
Un abrazo.
Confieso haber recurrido al buscador de imágenes de Google para saber qué es una suricata. Simpáticas, las suricatas, erguidas sobre sus cuertos trasereos y desamayando dos manos blandas sobre el regazo, como dispuestas para un beso papal.
Me temo, querida Gilda, que príncipes y lacayos, nobles y plebeyos, llegado el momento íntimo del recogimiento hogareño, se comportan de igual modo. Así que sólo te queda nada, escritora.
jajaja, genial como siempre. Si es que todos al principio mostramos nuestra mejor imagen, nos esforzamos, e incluso modificamos ademanes y comportamientos.
Pero la rutina, la cotidianidad, y el tedio diario nos devuelve a nuestros origenes.
Bsos sin encantos pero si encantado.
¡¡¡¡Buenísimo, querida Gilda!!!!!
De lo mejorcito que te he leído.
Besicos,
Oh, ¡es genial! Me ha encantado. ¡Tiene chispa!
Las hormigas, creo yo, son las mejores.
Un dulce beso.
Bueeeno, tampo es para tomarlo así....
Muchas gracias a todos por sus comentarios.
:)
Apapachos.
jajajaja, este me gusta
Me alegra, queridísima Batsi.
:)
Pobre cucaracha... Lo bien que lo hubiera pasado viendo fútbol mientras bebía vino de un tetrabrick tumbado en calzones en el sillón.
A veces, la vida es injusta :P
Un beso.
jajajaj, que bueno, por dios...
:D Y crujió como una patata frita ¿no? :P
No creas en los príncipes, querida, no existen.
Tú sólo cree en mí.
Besitos.
Apapachos a todos.
:)
Aunque llego tarde a comentar, muy bueno este relato, Gilda. Ya lo comenté en Químicamente impuro. Y lo vuelvo a hacer aquí. Se merece un aplauso.
Un saludo.
Muchas gracias, Víctor.
:)
Me encantan tus divertidos cuentos.
Jaja! hermoso! pero q besos para desafortunados!o q prìncipes tan plebeyos!
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